Infierno

Confesiones

Ezequiel se había quedado atónito cuando le dieron el reporte sobre el avance del ejército enemigo. Mientras analizaba el documento desde su celular, este comenzó a vibrar al recibir una llamada… Mark, el mejor amigo de Ezequiel desde que se conocieron en la legión de Ángeles hace cinco años.

一Ezequiel, te tengo malas noticias… la encontraron一 dijo la persona del otro lado de la línea.

一¿Qué? ¿Cómo lo sabes?一preguntó Ezequiel nervioso.

一El Señor nos mandó un reporte con respecto al avance del oponente. Desde que llegó el tal Adam hace tres años, hemos perdido terreno. Tú sabes que Camila era nuestra arma secreta y tú la ocultabas pero desde que terminaron, su esencia se ha desplegado y la lograron encontrar. La atacaron en la carretera rumbo a las afueras de la ciudad ¿sabes a dónde iba?

Ezequiel recordó a Camila, un recuerdo tan vivo como una herida abierta a la que le han echado unas gotas de limón, recuerdos que lograban hacer que sintiera una presión en su pecho. El recuerdo de la chica lo hacía sentir indefenso, ella era su criptonita, su talón de Aquiles, no se imaginaba una vida sin ella aunque ya no estuvieran juntos. Esa chica había logrado sacar lo mejor de él y hacer que la pusiera como su prioridad en todo momento. Y que de repente  te digan que la persona que amas con todo tu ser está en un gran peligro, hace que te sientas que tienes que protegerla a cualquier precio, eso es lo que él sentía en esos momentos… pero Ezequiel no sabía como respondería Camila.

Hizo un recuento de las cosas que hacía Camila en su tiempo libre, las donaciones, las lecturas a los ancianos en la casa de retiro “Rosymaint”, la donación de comida a los perros del refugio de animales, su ayuda voluntaria en el orfanato… ¡EL ORFANATO! ¡Eso es! El orfanato está a las afueras de la ciudad, seguramente se dirigiría al orfanato.

一Si, se dirigiría al orfanato. Suele ayudar en la cocina y juega con los niños. ¿Qué más sabes qué pasó con ella?一 preguntó Ezequiel dudoso de querer saber. Le rezaba a todos los Santos que no le hubiese pasado nada grave.

一Sé que logró escapar y unos oficiales la escoltaron  al hospital; unas horas después la volvieron a atacar pero no sé como lo hizo, que en defensa propia terminó con la vida de una de sus atacantes y salió con vida del ataque de la otra. Nuestras fuentes aseguran haberla visto en su casa desde hace dos horas. Creo que es conveniente que vayas con ella. Te lo digo como amigo, Ezequiel, ella aún te importa y a ella también le importas.

Ezequiel quedó impresionado por las palabras de su amigo, pero tenía razón… ella aún le importaba.

一Bien, Mark… nos vemos luego.

Después de eso, colgó.

 

***

 

Cuando Camila abrió la puerta, contuvo la respiración pero cuando la chica se abalanzó sobre él para envolverlo en un abrazo, sintió que todas sus piezas rotas volvían a unirse, que todo lo que sintió por ella sigue tan vivo y tan fuerte como la primera vez. Estando en los brazos de la chica se sentía tan feliz, seguro y protegido, y en ese abrazo quería transmitirle a ella lo mismo.

Escuchar como sollozaba con su rostro escondido en su cuello, le partió el corazón, él había luchado tanto para protegerla, temiendo el día en que la encontrarán y la matarán o la transformaran en un demonio. Y no estaba dispuesto a que eso pasará, primero tendrían que pasar por encima de su cadáver.

Tenía tanto  que decir que sus palabras jamás alcanzarían para describir todo lo que Camila le hace sentir, así que no usaría las palabras si podía besarla, y lo haría.

 

***

 

一Ezequiel… ¿porque no me dijiste nada sobre lo que eres?一 preguntó Camila, la chica estaba recostada sobre su pecho, él la envolvía con sus brazos. Sentía paz en ese momento y estaba seguro que ella también. Camila escuchaba el latir del corazón del chico y sabía que él, si pudiera, pararía el tiempo para no tener que soltarla nunca. Estaban acostado en la cama de Camila mientras veían una película tranquila.

Ella le había contado su plan de marcharse para no arriesgar la vida de sus padres y a regañadientes Ezequiel accedió con la condición de que él fuera con ella. Apesar de que la película corría, ella no le prestaba atención porque prefería guardar en su memoria lo que Ezequiel diría a ese cuestionamiento.

一Yo… no te dije nada por miedo--contestó Ezequiel con pena en la voz.

一¿Miedo?一preguntó Camila desconcertada.

一Sí, miedo; miedo a que me rechazaras por lo que soy...

一Jamás lo haría, Sequi.

一Lo sé, pero no te lo dije por eso, por miedo. No quería perderte, más bien no quiero perderte, Cami.

Ezequiel tomó la barbilla de Camila y unió sus labios en un beso armonioso, en ese beso se decían todo. Sus bocas danzaban en un dulce sentido, como si hubiesen sido creadas para estar unidas. Las manos de Camila se posaron en los hombros del chico y sin darse cuenta, se sentó a horcajadas sobre él. Ezequiel se sorprendió e intentó detenerla pero cuando la chica le sujetó el cabello con las manos y comenzó a juguetear con él, todo a su alrededor se desvaneció. Sólo eran ellos dos, dos corazones latiendo aceleradamente con el deseo de decirse que se aman aunque sus dueños no lo aceptarán.




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