Infinidad Parte 2 — Oscuridad Sin Límites

Capítulo 30

Varios días después de que Fenrir y el otro John desaparecieran en el espacio, lo único que ocurrió fue el despertar de John, impactando a Mike y a Lucifer, Uriel por su parte no se impresionó tanto pero no entendió como logró volver a la vida.
La lucha que tuvieron Fenrir y el otro John fue grabada por las cámaras de vigilancia que implantó Mike en toda la ciudad, aunque más que lucha, pensaron que era una lluvia unilateral de golpes hacia Fenrir.
Eran las tres y media de la madrugada, excepto Mike, los tres se fueron a limpiar la ciudad, dándole un respiro a Paul en la caza, pero para recompensarle por su trabajo, Lucifer hizo el amago de dejarle pasar la noche con una súcubo aunque Uriel se inmiscuyó y simplemente se durmió pasadas las once.
Mike conectó su saltamontes metálico a la torre del ordenador a través del puerto USB y abrió su archivo, procediendo a escribir en él sus investigaciones recientes.

«Ahora hay dos John, uno de ellos desaparecido. Parece que Guilea no tenía tanto estrés como pensaba... es eso, o que me estoy volviendo loco. Vamos a ir por partes.
El bastón rojo que usó el segundo John (vamos a llamarlo John B) está hecho de un tipo de metal que no logro descubrir cuál es, y el arma que le entregó John B a John A (éste es el John que conozco) es, según él, una "Lævateinn Personalizada", o dicho de otro modo, John B es un herrero que le proporcionó a John A una espada "divina" (según lo que me dijo John A). John A hizo aparecer la espada "de la nada" literalmente, igual que hizo Arthur para que apareciera su espada, aunque a diferencia de éste, John no materializó ningún tipo de pensamiento o cualquier cosa por el estilo.
Dejando eso a un lado, está el "misterioso vestido" del sótano. Lo califico como "misterioso" debido a que sus materiales tampoco los conozco, y he intentado romperlo de múltiples maneras para analizarlo, lo he rociado con ácido, le disparé mi Arma Genética de Antimateria, incluso intenté dinamitarlo con plutonio inestable (aunque esto último no me dejaron los dos ángeles renegados).
También está la "Teoría del Caos Multilineal Temporal" de la que hablé, si hay dos John, es altamente posible que haya otros John de otros universos, cada cual distinto. Pero sigo teniendo la pregunta sin respuesta, Guilea se vio a si misma una noche, ¿ésa Guilea era de otro universo? Creo que sería lo más probable, debido a la aparición de John B.
En cualquier caso, lo que más me preocupa es que si John B de otro universo a podido venir, otros tipos puedan aparecer también, yo personalmente no tengo ganas de lidiar con otro Fenrir, o con dos o tres Fenrirs a la vez... aunque desde un punto científico eso sería extremadamente interesante, porque ¿de dónde vienen? ¿cómo? ¿atraviesan algún tipo de desgarro en el espacio-tiempo, o simplemente van más allá de la velocidad luz haciendo posible el viaje entre universos/dimensiones?
Aunque sigo sin entender a esa Deidad Primigenia, si vigila cada universo en un número infinito de posibilidades ¿por qué permite el viaje entre ellos? Lógicamente hablando, sería razonable no permitir semejante viaje, ya que podría ocurrir una tragedia a gran escala, por ejemplo, una persona A viene de otro universo que es mucho mas avanzado y tiene conocimientos sobre creación de pólvora, y al universo que llega es retrógrado pero tiene gran cantidad de recursos, por lo cual ocurrirían dos posibles cosas:
1. El universo del que viene la persona A, comienza una guerra en la Tierra del otro universo, eso sería una masacre que podría rozar el genocidio.
2. El otro universo aprende de la tecnología de la persona A y comienza una guerra contra su versión de la Tierra.
Esas son las únicas posibilidades que hay, ya que los políticos siempre serán en su mayoría corruptos y hambrientos de dinero y más poder del que tienen.
Solo hay algo que no paro de preguntarme. Hay dos John (uno desaparecido), hay dos Guilea (una muerta). Según lo que sé, el John B y la Guilea que murió son de otros universos, por lo que ¿debería suponer que hay otro Lucifer y otro Uriel? Y si existen, ¿cómo se crearon?»

Mike dejó de escribir y guardó el archivo antes de mirar por la ventana.
Una explosión emergió a alrededor de diez kilómetros, Mike miró la cuarta pantalla a la derecha y vio a John volar el instituto con sus prototipos de granadas.
Al ver el instituto, Mike recordó algo que se prometió a si mismo, por lo que salió de la habitación y bajó al comedor. Paul dormía en el sillón con un rifle agarrado en sus manos, incluso su dedo índice descansaba levemente sobre el gatillo.
Mike pulsó unos botones en la pared antes de salir por la puerta. Esos botones que pulsó eran su sistema de seguridad, el primero sellaba cada entrada y salida con una plancha de hierro de cinco centímetros de espesor, el segundo activaba la I.A. de sus saltamontes metálicos, y el tercero daba la orden de destrucción a cualquier persona no autorizada.
Mike miró los alrededores, todas las casas en ruinas, algunas luces podían verse en las ventanas desde su posición pero rápidamente desaparecían, obviamente nadie quería ser descubierto.
Pronto sintió un olor nauseabundo y una mano que le cogía el hombro. Al mirar detrás, vio un zombie que tenía los intestinos colgando en su estómago. Con un suspiro, Mike agarró la mano y usando sus piernas le hizo un agarre con el que le arrancó el brazo.
El zombie intentó morderlo, pero Mike sacó una pistola negra con varios cables que introdujo en la boca del zombie. Al apretar el gatillo, la cabeza del zombie se separó por la mitad de la mandíbula.
—Las cosas por orden. Antes de entrenar, voy a hacer una pequeña visita a cierto imbécil...
Mike sacó del bolsillo en sus pantalones una venda y se la puso alrededor de su mano, cubriéndole parte de los dedos y entre ellos, hasta que la venda le cubrió el antebrazo, luego hizo lo mismo con su otro brazo.
Al cabo de varios minutos, Mike llegó frente a la puerta de una casa y tocó el timbre. Al no escuchar ninguna respuesta o sonido, se alejó brevemente antes de lanzar una patada a la puerta, haciendo que ésta se rompiera por la mitad tras un par de intentos extra.
—¿Dónde estás Fred? Si no sales me tendré que tomar la libertad de buscarte.
El interior estaba en la completa oscuridad, siendo la entrada el único lugar que estaba brevemente iluminado por la luz de la luna llena.
Mike suspiró y caminó tranquilamente mientras hacía crujir sus nudillos y los huesos de sus brazos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.