Capítulo 48

Ouroboros, tras "devorar" a Mike, su sonrisa dejó de estar en su rostro y miraba seriamente a Lucifer y Uriel en el interior de su Aegis Reverso.
—Hojas de Tinieblas.
Miles de espadas se formaron alrededor del Aegis Reverso que atrapaba a los dos ángeles. Las espadas eran negras y emanaban un aura igualmente negra, todas apuntando a Lucifer y a Uriel.
Lucifer tenía sus puños ensangrentados, aunque en comparación con los de Uriel se podrían considerar heridas menores, aunque ambos estaban igual de cansados debido a la velocidad a la que se habían sometido, por lo que ninguno tenía fuerza restante para siquiera pensar en bloquear las Hojas de Tinieblas.
Ouroboros levantó su mano frente a él y movió su dedo índice, haciendo que una espada volara y se introdujera en el vientre de Lucifer.
Al ser atravesado por la espada, Lucifer no gritó de dolor, ya que reprimió una gran parte del dolor, en cambio miró la zona que le había atravesado.
—Mierda... mi vejiga no... todavía podía reventarla con más alcohol...
Lucifer habló mientras miraba a Ouroboros, le dolía más el hecho de perder su vejiga que estar a punto de ser asesinado por Ouroboros.
Con una sonrisa, Ouroboros movió otra vez el dedo índice, aunque esta vez el aura de la espada se introdujo en Lucifer, y en ese momento, Lucifer gritó de dolor mientras sujetaba la espada con sus manos intentando quitársela.
Una vez que Ouroboros movió su dedo, el dolor de Lucifer remitió debido a que el aura oscura de la espada salió de su cuerpo.
—¿Qué te parece el dolor del alma?
Lucifer respiró aliviado y miró a Ouroboros.
—Y yo que creía que tu seguidor estaba como una cabra, y resulta que tú eres igual de cínico... no solo tienes una defensa impenetrable, también dañas el alma... no sé si felicitarte, o darte trabajo en el infierno.
Ouroboros sonrió y apretó levemente su mano, preparando las espadas para lanzarlas a ambos.
—Aceptaré eso como tus últimas palabras.
La mano de Ouroboros terminó de cerrarse en un puño, haciendo que todas las espadas volaran hacia Lucifer y Uriel. Debido a la velocidad y la multitud de espadas, levantó una fina capa de polvo y tierra.
Pronto la sonrisa de Ouroboros se hizo más amplia al notar que de la cima de la leve nube de polvo emergió un pequeño torbellino.
—Salvados por la campana.
Ouroboros habló mientras la nube de polvo se deshacía, mostrando a John con la mitad derecha convertida en un dragón y su cuerpo siendo atravesado por las cientos de espadas negras que deberían haber impactado en Lucifer y Uriel.
—Hola pequeño John. ¿Sabes quién soy?
John ignoró a Ouroboros y miró a Lucifer y Uriel, haciendo que Ouroboros tuviera un leve tic nervioso que le hizo mover su cabeza a la izquierda mientras que su ojo derecho se cerró levemente antes de abrirse.
—¿Cómo están mis dos ángeles favoritos?
Uriel miró a John mientras le enseñaba su dedo corazón.
—¿Te responde la pregunta lagartija?
John se rió asintiendo con la cabeza, luego preguntó algo mirando a ambos con sus ojos rojos.
—¿Dónde está Mike?
Ninguno se atrevió a responder inmediatamente, aunque después de unos segundos, Uriel negó con la cabeza, haciendo que el rostro de John se volviera serio y mirara a Ouroboros, recibiéndolo con una macabra sonrisa negra.
John no habló de inmediato, ya que primero se quitó la camiseta y dejó que sus alas se desplegaran. Luego comenzó a crujir los huesos de sus manos mientras caminaba lentamente hacia Ouroboros.
—De acuerdo... van a ocurrir dos cosas... la primera, vas a devolverme a Mike quieras o no... lo segundo... voy a romper cada hueso... cada músculo... hasta que no quede ni tu alma.
En el momento que John terminó de decir sus intenciones, una intensa luz emergió de su cuerpo formando un pilar de luz blanca hacia el cielo.
En el interior del pilar, el cuerpo de John cambió por el de un dragón antes de que se formara una armadura ocultando todo su cuerpo. Aunque ninguno podía ver el interior, la silueta de John se veía muy tenuemente, y su silueta mostraba sus pasos lentos hacia Ouroboros.
Al emerger del pilar, John apareció en lo que Mike llamó...
—Forma Dragón Armado... acti... vada...
La voz de John era distorsionada debido a que sus cuerdas vocales también cambiaron, esa fue la primera que no solo cambió la apariencia exterior de John, sino también su musculatura interior.
—¿Dragón Armado? Jajaja... estás lejos de ser un dragón de verdad.
John simplemente se quedó mirando a Ouroboros mientras éste se reía de él.
—Tu fuerza no está ni siquiera en el primer nivel, ¿de verdad piensas que puedes dañarme?
John dio un paso más, aunque su pie trasero pateó la tierra con toda su fuerza, haciendo que apareciera justo frente a Ouroboros, y le impactó su puño en el rostro, haciéndolo volar varios metros. Tras lo cual, John agitó en el aire su mano.
—No subestimes a un dragón, bicho raro.
Ouroboros se levantó del suelo con su característica sonrisa, aunque pronto su sonrisa se tornó en seriedad al notar que de su nariz emergían unas gotas de sangre negra.
—Tienes la piel dura y eres un cabezón, pero solo eso...
Ouroboros miró a John, y con su mano dirigida al cielo, formó una cúpula de su Aegis Reverso alrededor de ambos.
Nadie, ni siquiera Ouroboros, vio que cuando el pilar de luz blanca cubrió a John, un pequeño hurón blanco levantado sobre sus patas tenía su mirada fija en John, desapareciendo después de que John emergiera del pilar mientras se lamía sus bigotes.