Infinidad Parte 2 — Oscuridad Sin Límites

Capítulo 54

 —¿Cómo era el otro John?
Liliana preguntó con ansiedad, haciendo que Mike cambiara la imagen del mapa por una imagen borrosa de las cámaras que grabaron la lucha entre el otro John y Fenrir.
—Ése es...
—Según lo que dijo el chiflado, es el John "original", aunque si pongo el audio será casi imposible escucharlo... tardé un par de horas en limpiar el ruido y los sonidos innecesarios de la grabación para oírlo correctamente.
Mike respondió con una sonrisa a Liliana, pero ella solo miró la imagen distorsionada del otro John, con sus manos temblando y respirando entrecortadamente.

Pyhryus ni siquiera necesitó usar su forma auténtica para llegar justo frente a Lucy, sólo le tomó de uno a dos minutos, aunque había usado los elementos a su favor y corrió con un viento favorable.
—Bien... ha sido más rápido de lo que esperaba... ahora intenta entretenerme un poco, no mucho, me conformo con las siguientes tres o cuatro horas.
Lucy lo ignoró y siguió caminando. Cuando pasó al lado de Pyhryus, él se quedó mirando la espalda de Lucy mientras suspiraba.
—Si es así... no me dejas alternativa...
Con sus garras, Pyhryus atravesó la espalda de Lucy, fue en ese momento que se dio cuenta del tatuaje que tenía, haciéndolo retroceder y desplegara sus alas.
—¡Venga, sal! ¡Sé que eres tú!
Lucy se giró y miró a Pyhryus seriamente, su vientre atravesado comenzó a regenerarse rápidamente.
—Con razón no te sentía... ¿qué le has hecho a la humana?
Pyhryus miró a los ojos de Lucy, la blancura sin vida de sus iris mostraba que no tenía vida alguna, la actual Lucy era un muñeco.
—¿Dónde está tu sucesor?
—No contestes mi pregunta con otra distinta Lucifer. ¿Qué le has hecho a la humana?
Lucy sonrió e hizo emerger sus ocho alas doradas.
—Nada, solo aproveché su situación como nefilim y me sellé a mi mismo en su cuerpo, en el momento que murió tomé el control.
—Pollo bastardo...
Pyhryus no siguió hablando, ya que al momento siguiente se deshizo de su armadura y volvió a su forma de dragón, abriendo sus fauces y envolviendo el cuerpo de Lucy en un mar de llamas celestes.
Las llamas siguieron ardiendo por un par de minutos, aunque cuando se extinguieron, el cuerpo y rostro de Lucy que se había derretido lentamente se regeneró en el cuerpo de un hombre con cabello rubio.
—Te recordaba mejor que esto... ¿por qué eres tan débil?
Pyhryus se mantuvo en silencio mientras hacía una mueca. Lucifer entonces se fijó en las escamas negras de Pyhryus y su rostro se iluminó.
—No tienes oraciones, nadie te reza... eres la criatura más cercana a ser un dios, pero sin seguidores.
Lucifer, con una sonrisa, voló al lado de Pyhryus e hizo impactar su puño en el vientre de Pyhryus, haciéndolo retroceder y mantener cerrada su mandíbula.
—La última vez no eras débil hasta tal extremo.
—Te voy... a rostizar... pollo asqueroso.
Lucifer sonrió en respuesta a Pyhryus, aunque éste lo golpeó en el rostro con su puño.

Mike pulsó unos botones en el teclado y la imagen del otro John cambió, mostrando el pilar de luz del que emergieron John y Pyhryus.
—Por otra parte, y dejando de lado otros hechos, está esa especie de torre de luz. ¿Sabes qué es Liliana?
—No lo sé, es la primera vez que lo veo.
Mike se frotó con sus manos tras la respuesta. Había muchas cosas en su mente, y la mayoría de ellas no tenían ninguna respuesta.
—Volvamos al principio y ordenemos los hechos... ¿Qué debería haber ocurrido en éste universo?
—Por lo que sé, en éste universo, una fracción de la humanidad podía desarrollar poderes y usarlos para matar monstruos. Con el paso del tiempo, quien lograra matar a siete monstruos particularmente fuertes podrían pedirle al Dios Cristiano un deseo antes de que el ciclo se repitiera.
Liliana respondió a Mike antes de que Uriel añadiera algo.
—Además de que esos siete monstruos serían considerados como "criaturas de pura oscuridad".
—Correcto. Por lo que se podría decir que éste universo se encuentra en una guerra continua contra los monstruos. ¿Entonces debería suponerse que los monstruos son procedentes de este universo?
Mike miró a Uriel esperando que respondiera.
—Creo que sí...
Tras la respuesta de Uriel, Mike miró a Liliana.
—Debería ser lo más probable.
Después de Liliana fue el turno de Lucifer, aunque cuando miró a Mike pensó en algo que hizo a menudo en el pasado.
—En cierta manera creo que es correcto... pero ¿y si no lo fuera?
Mike sonrió y miró a Lucifer más detenidamente.
—Explica tus motivos.
—Soy Lucifer, en cierta manera he tenido cierto peso en la historia, por lo que sé como se actúa en una guerra. Usualmente se recompensa a los que tienen mejor rendimiento. Pero, ¿y si los monstruos fueran comandados por otro ser más fuerte que no se muestra?
Mike asintió sonriente.
—Correcto. Ésa es la suposición mas cercana a la que he pensado. Si en el universo, siendo más exactos, en el planeta, vivimos una guerra continua contra los monstruos, los humanos necesitaríamos un incentivo enorme al jugarnos la vida. Si dicho incentivo es un deseo del omnipotente Dios Cristiano, la moral se alzaría hasta las nubes. Dicho esto, si el Dios Cristiano cumple ese deber, sería absurdo que creara a los monstruos por simple diversión, afirmando con sus acciones que los monstruos no pertenecen a la vida de éste universo. ¿Entonces de dónde proceden?
Mike preguntó a los tres, aunque ninguno sabía del origen de los monstruos, su razonamiento era con diferencia el mejor entre ellos, ya que ninguno pensó en preguntarse de dónde venían los monstruos.




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