John miró a las dos personas frente a él, Arthur con una espada de mango plateado en su mano, mientras que Omega sujetaba la Muramasa en su mano izquierda y la Lævateinn en su mano derecha.
—He de admitir que has aguantado al luchar con mi señor pequeño John. Gracias a ti, conseguí lo que necesitaba... ahora tengo un arma maldita, un arma divina, y un arma sagrada.
John miró a Omega sin comprenderlo, aunque Omega negó e hizo aparecer un altar de piedra con cuatro zócalos, cada uno de los zócalos estaba en medio de un círculo, formando un triángulo entre ellos y situando al cuarto en medio.
—Dudo mucho que sepas algo de este altar.
Omega colocó la Muramasa en el zócalo inferior izquierdo.
—El altar representa la luz, la oscuridad, y la gracia divina. Si se usa con solo un arma, puede romper las leyes del universo, haciendo posible la resurrección o la aparición de "criaturas" dependiendo del tipo de arma.
Cuando Omega soltó la Muramasa, el círculo alrededor de su zócalo comenzó a irradiar una luz negra.
—Aunque por otro lado, si se van a usar dos armas, es mejor que sea un arma sagrada y una divina, o un arma maldita y una divina, ya que si se intenta usar un arma sagrada y una maldita el resultado sería al nivel de un cataclismo. No existe ningún ser, vivo o muerto, que pueda soportar tener el poder de la luz y la oscuridad.
Al ver la luz roja, Omega puso la Lævateinn en el zócalo superior, y al soltarla ocurrió lo mismo que con la Muramasa, el círculo a su alrededor se iluminó con una luz dorada.
—Aunque, por supuesto, existen variables que no se pueden controlar, tales como no poder elegir a quién resucitar o qué criatura aparecerá. Debido a ese hecho, es mejor estar cerca de ciertos lugares específicos a lo que quieres que ocurra.
Omega miró a Arthur y le indicó con su mano que colocara su espada en el altar.
Aunque era reacio a hacerlo, Arthur no tuvo mas remedio que acatar su orden, por lo que colocó la espada en el zócalo inferior derecho.
—Ahora que sabes los efectos del altar, contesta mi pregunta John, ¿qué ocurriría si estuvieran presentes las tres armas?
Omega observó a Arthur que dejaba de sujetar el mango y aprovechó esa oportunidad para atravesarle el pecho con su mano. Al sacarla, su mano sujetaba el corazón aún palpitante de Arthur.
—La respuesta es sencilla, se crearía un arma nueva, un arma nunca antes vista. Ésa arma tendría tanto el poder de la luz como el de la oscuridad, obligados a estar unidos por la gracia divina... pero todo lo bueno tiene un precio, se debe entregar una vida a cambio.
Omega puso el corazón de Arthur en el zócalo central, tras lo cual, el corazón se derritió y el líquido resultante se introdujo en el zócalo.
Los tres mangos se fundieron y junto a su luz respectiva, siguiendo la línea que los unía, se añadieron al zócalo central que comenzó a irradiar una luz grisácea.
—Ahora John, vamos a comprobar algo que desde hace tiempo quiero saber. ¿Tu habilidad de asimilación es superior a cualquier cosa? ¿O por el contrario puede ser vencida por la unión entre la luz, la oscuridad y la divinidad?
En el centro del altar se formó un mango negro que Omega agarró, retirando el arma recién formada del zócalo. El arma, que se asemejaba a una katana, tenía una hoja violeta, con una línea verde en el plano de la misma.
—Creo que su nombre podría ser... Infinidad.
El agujero negro en el rostro de Omega desapareció, mostrando su rostro con una sonrisa, una sonrisa que pertenecía a un loco.
Mike miró a Liliana.
—Liliana, tú eres, con diferencia, la que ha estado en mas universos. Por lo que deberías saber de dónde vienen los monstruos.
Liliana negó antes de responder a Mike.
—No en todos los universos había monstruos. En el universo del que proceden Lucifer y Uriel no había monstruos.
—En eso te equivocas.
Mike habló justo después de Liliana. Tras unos momentos, la imagen del pilar de luz cambió, y se mostró varias imágenes de diferentes monstruos.
—En todos los universos hay monstruos. El minotauro por ejemplo, es una criatura que aparece en los mitos griegos, sin embargo, sigue siendo considerado un monstruo. Los demonios, aunque son diferentes de otros monstruos, en algunos mitos, los consideran como monstruos. Sin ir mas lejos, incluso Pyhryus sería considerado un monstruo por el hecho de que es un dragón. Además, deberíamos incluir el hecho de que, dependiendo de la religión o la creencia, cualquier ser no humano es un monstruo.
Uriel asintió dándole la razón, aunque a Liliana poco le importaba el origen de los monstruos ya que nunca habían sido un problema.
—Ahora, todavía con la incógnita del origen de los monstruos, tenemos que pensar de otra forma. Liliana, ¿en los universos que había mas monstruos, Ouroboros aparecía más rápido o era más lento?
Tras esa pregunta, Liliana supo a lo que quería llegar Mike con sus teorías.
—Llegaba igual a todos los universos.
—¿Segura?
Aunque Liliana quería contestarle con un "sí", había un atisbo de duda.
Por lo que ella recordaba, su hermano Ouroboros le pisaba los talones en todos los universos pasados. Siempre creaba paradojas que le beneficiarían o que pondrían a John en un peligro extremo.
Cuando Liliana recordó los actos de Ouroboros, pronto recordó las únicas veces que apareció antes de tiempo, en un universo se manifestó en un Leviatán, en otro le robó el cuerpo a Metatrón, y en el actual le robó el cuerpo a Caín.
—Antes dijiste que los monstruos podrían ser considerados todos los seres no humanos. ¿Metatrón y Caín se podrían considerar como no humanos?
Mike sonrió hacia Liliana, felicitándola en su interior por llegar a la conclusión que estaba esperando con ansias.