Infinidad Parte 2 — Oscuridad Sin Límites

Capítulo 56

 —De una u otra forma, Metatrón al ser un ángel puede ser considerado como un monstruo, y Caín también.
Liliana comenzó a comprender las intenciones de Mike, por lo que entendió poco a poco su razonamiento, al menos, en parte.
—Entonces... sí. En los universos que había una población mas densa de monstruos, mi hermano Ouroboros aparecía mucho más rápido. En un universo creó una paradoja para que naciera un Leviatán que luego usó para "jugar" con John y Guilea, y en otro usó una paradoja distinta para robar el cuerpo de Metatrón.
—Entonces solo puedo hacer una pregunta, ¿por qué Caín decía que era el padre de John?
Mike preguntó lo que estaba carcomiendo sus sesos desde hace un tiempo.
Cuando vio a Caín, Mike solo podía sentir el peligro a su alrededor, por lo que no pensó que sería su padre. No fue hasta que obtuvo un atisbo de Resonancia que recordó que Caín no era el padre de John.
—Caín es en cierto modo, uno de los pocos que pueden soportar la posesión de mi hermano Ouroboros. Sin embargo, necesitábamos hacerlo para que John asimilara rápidamente la sangre de Pyhryus.
Mike asintió, comprendiendo el valor que tiene Caín para Ouroboros.
Caín tenía un cuerpo inmortal, por lo que Mike supuso que Ouroboros pudo poseerlo por su cuerpo. Lo que hizo pensar a Mike que Ouroboros era mucho mas poderoso mas allá de su imaginación.
—Solo para asegurarme Liliana, ¿cuán fuerte es Ouroboros?
—Con el golpe que te dio en la espalda no te habría dejado paralítico... te habría dividido a la mitad junto al planeta entero.
Mike se tragó su propia saliva con solo pensar en el resultado, mientras que Lucifer y Uriel exhalaban un soplo de aire frío.
—De acuerdo... entonces si Ouroboros no puede aparecer cuando quiere, necesita un cuerpo capaz de soportar su poder o al menos una parte, como lo sería Caín o Metatrón...
Mike habló para sí mismo y con su dedo índice escribía en el aire.
—Pero aún si tuviera el poder de crear paradojas necesitaría de algún medio para poder poseerlos, entonces...
Tras pensar en voz alta, Mike golpeó el reposabrazos de su silla de ruedas y miró a Liliana seriamente.
—¿Desde hace cuánto está ese loco de parte de Ouroboros?
Tanto Lucifer como Uriel comprendieron a que "loco" se refería Mike.
—¿Te refieres a Adam?
—El nombre no me importa. ¿Desde cuándo?
—Casi después de que el universo original lo absorbiera Ouroboros.
—¡Será hijo de la grandísima...!
Mike tecleó el ordenador rápidamente, cambiando las imágenes de los monstruos por un mapa que se acercaba poco a poco donde estaban John y Omega.
Al poco tiempo, el mapa mostró una imagen congelada. En ella estaba John frente a Omega, el cual empuñaba la katana con la hoja violeta, y Arthur, ahora un cuerpo sin vida, estaba tirado en el suelo con un agujero en su pecho.
—Si éste loco va a enfrentarse directamente contra John... ¿entonces Pyhryus?
Mike cambió las coordenadas y la imagen congelada mostró a Pyhryus dando varios golpes a un hombre con ocho alas doradas. Los golpes de Pyhryus eran tan rápidos que en la imagen se sobreponían los brazos de Pyhryus así como sus puños.
Moviendo la imagen reproducida con su satélite, Mike la situó en la espalda del hombre. No hizo falta que dijera nada, ya que entre sus alas estaba lo que buscaba, dos círculos unidos formando un ocho tumbado.
—Pyhryus y John pudieron vencer a Ouroboros en el cuerpo de Caín, ahora... ¿puede Pyhryus encargarse de Ouroboros en solitario?
Ninguno se atrevió a responder, ya que técnicamente, John lo mató usando un arma divina, para entonces Pyhryus había sido atravesado cientos de miles de veces por las Hojas de Tinieblas de Ouroboros, su dolor era algo que no podía medirse fácilmente.
—Cree en Pyhryus...
Mike miró a Uriel y su rostro se iluminó al recordar que Uriel tenía el don de la visión.
—Uriel, por favor, dime que Pyhryus va a destrozar a ese... eso... ¿cómo puñetas se cataloga a esa cosa?
Mike preguntó señalando al hombre con ocho alas doradas, y Lucifer le contestó.
—Si no me equivoco... creo que soy yo.
Mike intercambio su mirada entre el Lucifer que estaba en la imagen y el que estaba al lado de Uriel.
—No digas tonterías... tú tienes dos alas blancas, él tiene ocho alas doradas... él está lleno de músculos y tú... bueno... dejas mucho que desear.
Lucifer no discutió, era verdad que no había hecho ejercicio en bastante tiempo, pero tampoco era una masa de músculos.
—En el peor de los casos, le pondrá las cosas difíciles a Pyhryus. Lo bueno es que no tiene un cuerpo inmortal como Caín.
Tras las palabras de Liliana, se escuchó un gran rugido. Ninguno tenía la necesidad de preguntar a quién pertenecía, ya que todos sabían quien lo hacía, Pyhryus.
—Parece que le está costando un poco...
Mike negó y se golpeó la cara con ambas palmas, despertándose de su ensoñación.
—Sigamos. Todavía quiero despejar una pregunta, ¿cómo demonios se viaja entre universos?
Liliana negó, haciendo que Mike mirara a Lucifer y Uriel, aunque ambos también lo negaron.
—Si no tengo la solución a esa pregunta, me temo que estaré atascado en el origen de los monstruos... ¿vamos a por ese Eliminador?
Liliana volvió al interior del espejo, mientras que Mike miraba a Lucifer y a Uriel con una sonrisa.
—¿Quién va a empujar de la silla?
Con un suspiro, Lucifer sujetó con ambas manos las sujeciones en la silla y empezó a empujarla.
—Te estás ganando el cielo Luci.
—Vuelve a decirlo y te dejo tirado en medio de la nada.
Mike se rió frente a la respuesta de Lucifer. Uriel sonrió con la respuesta, aunque estaba preocupado por lo que podría ocurrir en la pelea con la otra Guilea.
Si lo que dijo Liliana de los Eliminadores era cierto, si la otra Guilea los mataba con su espada dejarían de existir.




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