Usando la guadaña, Lucifer bloqueó la espada de Guilea que se dirigía a su cuello.
—Izquierda.
Videth, que seguía justo detrás de Lucifer, le avisó del movimiento de Guilea. Fue gracias a ése aviso que Lucifer se retiró con sus alas, ya que la espada de Guilea se torció formando un arco que apuntaba a su sien.
—¿Se supone que es una espada?
—No es una espada, es una herramienta para borrar seres de todas las realidades, solo tiene la forma de una.
Lucifer miró como la espada volvía a la normalidad, y sujetando la guadaña firmemente, se abalanzó contra Guilea balanceando la guadaña una y otra vez.
Mike miraba los movimientos de Lucifer y las reacciones de Guilea, llegando a la comprensión de que el beneficio que otorgaba el balancear la guadaña eran sus ataques aleatorios, capaces de llegar de cualquier parte. Eso era debido a su manejo, ya que cada vez que Guilea bloqueaba la guadaña Lucifer cambiaba la mano dominante y la balanceaba en una dirección distinta.
Al tocar la silla de ruedas, Mike notó una leve vibración que se fue intensificando en cuestión de segundos.
Mike miró a las montañas que se encontraban en la lejanía frente a él. Un laúd casi imperceptible cayó de lo alto de la montaña, siendo acompañado poco después por un pequeño terremoto, por lo que Mike miró a Uriel.
—¿Apuestas quién a hecho éso?
Uriel se negó, aunque Liliana le contestó con una alegría inusual en ella.
—Mi hermano Ouroboros está limitado, por lo que diría que ha sido Pyhryus.
Mike abrió el portátil y conectó con un cable su saltamontes al puerto USB, dándole acceso a su satélite.
—Mike, ¿cómo hiciste para poner un satélite en la Luna?
—Pues hablando de eso...
Mike miró a Uriel. Cuando se dio cuenta, Uriel negó y habló seriamente.
—Ni se te ocurra pedirme que construya otro satélite para ti en el siguiente universo.
Antes de que Mike llegara siquiera a hacer su petición, Uriel se negó.
Antes de la lucha contra Sundrac, con ayuda de Uriel, Mike logró implantar en la Luna un satélite con una señal fantasma, permitiéndole usar los satélites alrededor de la Tierra, hackeandolos con la señal fantasma. Aunque Uriel fue el que peor acabó después de terminar, ya que era el único que podía ayudarle viajando una y otra vez a la Luna.
Estableciendo las coordenadas, Mike pudo ver el resultado de la pelea entre Pyhryus y Ouroboros.
—Lo ha reventado en el suelo...
Mike dijo lo primero que le vino a la cabeza, mientras que Liliana abrió los ojos al ver el suelo agrietado por varias decenas de metros. Ahora entendían el origen del terremoto.
—¿Cómo va John?
Uriel estaba mas preocupado por John, ya que él estaba luchando contra Omega, y según lo que entendía de su personalidad, siempre tenía formas de que las cosas se desarrollaran como quería, y ahora que podía asegurarse de que Pyhryus se había encargado de Ouroboros quería saber cómo le iría a John.
Cambiando las coordenadas, la imagen cambió y mostró a John congelado en el aire esquivando un corte vertical de la katana que sostenía Omega.
—Éso puede ser un problema.
Mike juzgó la imagen y habló en voz alta.
—¿Cuál es el problema? John se ve en buen estado.
Mike negó y respondió a Liliana.
—Hay un par de problemas. El primero es que John está en su Forma Dragón Armado, y el segundo es que Omega no tiene un rasguño.
Al fijarse, Liliana vio la armadura de John y comprendió a lo que se refería Mike.
—Esa forma fue capaz de igualar a Ouroboros en el cuerpo de Caín, y sin embargo tiene que esquivar el corte de una katana. Éso es claramente un problema de calibre superior.
—¿Puedes alejar la imagen?
Liliana tenía una leve sospecha, recordaba que Omega tenía cierto "problema" que llevaba siempre consigo, y si lo hubiera usado sería algo equiparable al desastre.
Mike alejó la imagen y Liliana encontró lo que buscaba, a unos pocos metros estaba el altar con los cuatro zócalos.
Liliana miró a Lucifer, aunque mas exactamente a Videth tras él.
—Hermano mayor, Adam a usado el Pedestal de la Creación.
Aunque la voz de Liliana era suave y dulce, Videth ladeó su cráneo y la miró, asintiendo antes de volver a centrarse en Guilea junto a Lucifer.
—Lucifer tenemos que terminar rápido. El humano loco de Adam a creado algo inestable fusionando la luz y la oscuridad.
La hoja de la guadaña y la espada impactaron. Lucifer aprovechó ese instante para alejarse y habló con Videth.
—¿Y como vamos a ir si todavía tenemos el problema aquí presente?
—Tranquilo ángel... todavía me guardo un par de trucos, aunque no te vuelvas loco por lo que ocurra.
Videth alejó su mano del hombro de Lucifer y colocó sus dos brazos justo detrás de los de Lucifer.
—Nunca me he unido a alguien... esperemos que salga bien.
Los esqueléticos dedos de Videth penetraron la piel de Lucifer.
Antes de que pudiera decir algo, la túnica de Videth se separó y mostró el resto de su cuerpo. Todos sus huesos estaban penetrando en el cuerpo de Lucifer, a excepción de los huesos torácicos que se separaron y se introdujeron en las costillas de Lucifer.
El cráneo de Videth se separó, su mandíbula atravesó la garganta de Lucifer mientras que el resto de su cráneo se derritió y se introdujo por los orificios del rostro de Lucifer.
Lucifer sentía un intenso dolor, aunque no era comparable a las Hojas de Tinieblas de Ouroboros, era un dolor contínuo. La túnica de Videth tapó todo el cuerpo de Lucifer, el cual estaba deformado más allá de todo reconocimiento al tener el doble de huesos en su cuerpo.
La túnica se acopló lentamente al cuerpo de Lucifer, que parecía tener un poco mas de altura y anchura. La capucha ocultaba su rostro, pero en su interior era discernible dos puntos rojos.
Lucifer apuntó con su mano derecha al frente, haciendo aparecer la guadaña y la sujetó con su mirada puesta en Guilea.