Capítulo 1

Caminaba lo más rápido que podía mientras cargaba todas las piezas que había hecho. Algunas maquetas pequeñas, bocetos tontos que hacia cuando estaba aburrido y algunos proyectos que había olvidado que tenía guardados en mi casillero. Parecía un imbécil guardando tantas cosas inútiles, y mucho mas cargandolas. Mientras paso por la estupida puerta empujandola con mi pie, el equilibrio de la torre de cosas inútiles decide desmoronarze. A la salida solo algunas personas lo ven, claro que no hacen mucho mas que verme y reirse sin que los vea. Recogo las cosas y vuelvo a hacer una torre, cuando quedan pocas cosas en el suelo es mucho mas dificil agarrarlas. Me iba a dar por vencido hasta que veo que alguien viene y las toma.

-Puedo ayudarte a llevarlas si quieres? Dice una voz. Me pongo un poco incómodo, no todos los días me habla alguien en la universidad que no sea mi grupo de amigos.

Muevo un poco la torre que cargo para ver quien es la persona y me pongo aún mas nervioso.

Cabello rubio, con algunos maticez oscuros, de hecho diría que un poco cafe amarilloso? Sus ojos verdes menta. Tenemos casi la misma estatura, o eso me parecia antes, ya que veo que es un poco mas alto. Y ni hablar de su cuerpo, dios, cada que veo a alguien tan musculado que ronda cerca de mi edad me pongo a pensar que es lo que he hecho con mi puta vida. Es perfecto, Harry MacGregor.

El las agarra y me las lleva. Caminamos en silencio, nos soy nada bueno para hablar. -por cierto, creo que ya nos conocíamos no? Dice mirandome, claro que nos conocíamos. Tuvimos muchas clases juntos, solo que yo era el que pasaba desapercibido .-Matt era tu nombre no? Dice Harry, la verdad me sorprende que alguien se haya acordado de mi nombre.

Asiento y seguimos caminando. Agarro la montaña de cosas y las meto al auto de mi madre que esperaba afuera. Harry hace lo mismo y los deja en el auto. Entro al auto y me despido de el, Harry me da una sonrisa antes de irse.

.........

El camino a la casa es callado, como siempre. Mamá casi no me habla mucho, no somos una familia de las que se habla y se quiere, tal vez nos amemos a nuestra manera aunque a veces no lo demostramos.

Subo a mi habitación y me concentro en descanzar. Me recuesto en la cama y me pongo mis audifonos. Paso todas lqs tardes libres haciendo eso, es relajante. El quedarte solo en tus propios asuntos.

Mientras trato de dormir me llega un mensaje. Troy otra vez quiere salir, no me gusta salir. Troy es muy insistente, y como no lo sería, nadie quiere pasarla solo y aburrido en pleno hallowen. Lo pienso un rato pero luego decido ir, si no lo acompaño de seguro lo utilizará de excusa para obligarme a hacer otras cosas que de seguro me gusten menos.

Me levanto de la cama y empiezo a buscar ropa que aparente que vas vestido de algún ícono del terror que nadie conoce. Lo primero que veo es un buzo blanco, capaz ir como jeff the killer no sea tan malo. Aunque paso de esa idea ya que recuerdo que Jeff es blanco, y no tengo pintura para hacerme ese tono de piel. Aunque no me guste mucho vestirme no dejaré que me vean como alguien que no disfruta el espiritu de hallowen y solo se viste regular.

Tengo poca ropa, empiezo a frustrarme un poco al darme cuenta de que no me podré vestir de nada. Mierda... a veces quisiera tener mucha ropa, odio no tener dinero. Agarro una chamarra un poco vieja, bajo hasta el garaje y comienzo a buscar las cosas viejas que alguna vez compré y que ahora guardan polvo y esperan ser tiradas. Sabía que una mascara del Jason quedaba ahi guardada la cual me puse una vez y no la quise ver jamás, excepto ahora.

Rebusco entre unas cuantas cajas viejas, cosas que me dan un poco de nostalgia, juguetes viejos con los cuales jugaba hasta quedar cansado, algunas pinturas que hice cuando no tenía un bloqueo. Posters viejos de peliculas, libros, mangas, etc.

La mascara aparee luego de un largo rato de buscarla, un poco agrietada a los lados, vieja y con polvo. Le da un toque mucho mejor a decir verdad. Alisto mis cosas y salgo. Jason Vorhees, o mas bien su versión escualida y nada alta.

Salgo de mi casa sin decir nada, no me quería escabullir, simplemente dejé de avisarle a mi madre a donde voy, posiblemente no le importe si se lo digo.

Troy esta esperandome en su auto. Va vestido de una especie de calabaza malvada, si yo pensaba que mi disfraz era malo, el de Troy era peor. Subo al auto y arrancamos, la verdad no me siento nada emocionado de ir allí. El auto pasa por una carretera un poco transitada mientras veo como poco a poco la noche va cayendo, sincer6amente quedarse en el auto sin hacer nada mas que ver las estrellas suena como una muy buena idea.

-por qué tenemos que estar aqui? Le digo a Troy viendo como poco a poco nos acercamos al lugar.

-porque hay que divertirse de vez en cuando- dice Troy mientras estaciona el auto

Salimos y ya empiezo a sentirme incómodo viendo la cantidad de gente que hay en ese lugar. Troy no sufre de eso, de hecho es mucho mas sociable que yo, asi que cuando veo que empieza a juntarse con gente se que lo perdí.

En fin, utilizo la mascara para pasar desapercibido y entro a la cocina, el mejor lugar para no tener que convivir con alguien. Recuesto el cuerpo en la refri mientras que me pongo a ver mi celular tratando de pasar el tiempo muy rápido. Mi batería social dura menos cada vez que convivo con gente. Debería hacer algo al respecto pero creo que cada vez me da mas miedo hablar con la gente, convivir no es muy mi estilo.

Tomo agua mientras paso el tiempo. Sigo con lo mio hasta que un ruido llama mi atención. No es la musica de fondo, ni la gente hablando, provenía de fuera. El jardín parecía tranquilo. Era enorme, con un montón de arboles de limones en los que podías perderte fácilmente.

Trato de obviar el ruido del jardín, bien puede ser una pareja calenturienta a la que se le ocurrió que coger entre arboles de limones es romántico, o simplemente tenían ganas. Poco a poco el ruido se vuelve mas alto, gritos, solllozos. Empiezo a preocuparme un poco, ya que cada vez se esuchan mas cerca, son mucho más intensos, parecen atraparme poco a poco, siento el cuerpo pesado y empiezo a marearme.