Pergamino Zeta 003: Desesperanza.

La habitación en la que me encontraba era de aproximadamente unos 20 metros por 20 metros. Las paredes y el suelo estaban hechas de piedra, había pilares de madera que la sostenían y la puerta también era de madera solo que con una pequeña ventanita con barrotes. Sumado a una sábana que supongo funcionaria como cama y un pozo en una esquina que no quiero ni imaginarme cuál era su uso.

Esta celda recordaba a una de la edad media, a mi cerebro le estaba costando procesar la información de todo lo que había ocurrido de golpe y en eso me distrajo la voz de Maricruz, quien me hablo desde la celda de al lado –Estas muy molesto con ese ruido ¿Qué estás haciendo? No, qué asco mejor ni me digas.

Podía escucharse un golpeteo de piel en mi celda yo me encontraba escarbando el material que unía a las piedras de la pared con la esperanza de lograr crear un túnel para salir –Solo estoy intentando hacer una salida, este lugar está construido de forma muy arcaica.

-Si estuviera más cerca tuyo te juro que te golpearía. Comienzo a sospechar que hablabas en serio cuando dijiste que no entendías.

Deje de escarbar la pared con mi dedo un momento y gire mi cabeza en dirección de la celda de esa chica –Obviamente que te decía la verdad ¿Por qué te mentiría?

-Oh no lo sé, tal vez porque me robaste el grimorio que yo me robe.

Estaba cerca de obtener un gran avance aquí, así que comencé a ignorarla para continuar, en la pared delante de mí había escarbado con mi dedo un pequeño agujero de un centímetro en el material que unía a las piedras. Mi dedo índice entero ya entraba en el agujero por lo que estaba por lograr llegar al otro lado, si lo conseguía solo tendría que continuar hasta lograr sacar una piedra y así sucesivamente para poder crear un agujero por donde pasara mi cuerpo.

Cuando por fin logre asomar mi dedo al exterior logre sentir un choque eléctrico que me obligo a retirar mi mano del agujero acompañado de un fuerte grito, la risa burlona de Maricruz no se hizo esperar desde su celda –Pueden tener métodos arcaicos, pero no son tontos, un campo de protección rodea las celdas pedazo de inútil.

La cosa solo fue de mal en peor cuando el libro que deje tirado en un lado de la habitación se abrió y del interior una nube negra tomo la apariencia de un humanoide con cuernos, alas de murciélago y una cola puntiaguda –Ohhhh gritos de dolor, que placer por favor ¿Podrías volver a hacerlo? – hablo ese maligno ser regocijándose de placer y moviendo sus manos de un lado a otro por todo su cuerpo.

Estaba muy molesto con esta entidad y todo el daño innecesario que había causado momentos atrás, por lo que forme una cruz con mis dos dedos índices y se la acerque a él –En nombre del rey de los cielos aléjate demonio.

Flotando cómodamente en el aire el demonio comenzó a pasar su mano con afiladas uñas de forma incomoda alrededor de mi rostro –Ay pero que tierno, me estoy desintegrando, ayuda. JAJAJAJAJAJAJA que excitantemente ingenuo –cuando dejo de frotar su mano sobre mi rostro para comenzar a bajarla a mi ropa fue que tome la valentía de empujarlo lejos de mí.

-Me das asco –le recrimine.

-De nada, lindo –contesto guiñándome el ojo cosa que me molesto todavía más. Parecía no tomarse nada en serio.

Pensándolo bien logre llegar a una conclusión –Todo esto comenzó por tu culpa –exclame enfadado con los brazos cruzados –Así que sácanos de aquí demonio, te lo ordeno.

-¿Me lo ordenas? Tal vez si tuvieras más control sobre el grimorio con el que te vinculaste te obedecería, pero hasta que eso pase voy a divertirme mucho haciendo lo que quiera chiquito ¿Qué dices? ¿Quieres divertirte conmigo? Te hare experimentar un placer como el que jamás sentiste antes –disimuladamente ese ente maligno volvió a insinuarse sobre mí, acercando sus manos a mi pecho, pero esta vez lo aleje al instante.

Un golpe seco resonó en la pared de mi celda, provenía del cuarto de al lado donde estaba esa linda, pero aterradora chica, me imagino que al no poder golpearme tuvo que conformarse con la pared –Ya deja de intentarlo tonto, esto es OCCI y no podremos salirnos fácilmente. Si ese Glypti no pudo atravesar la barrera de la universidad menos podrá sacarnos de aquí.

Eso pareció herir realmente la autoestima del demonio ya que se acercó a la celda de la chica –Oye mocosa no me subestimes, recuerda que tu casi te dejas engañar tan ingenuamente JAJAJAJAJAJAJAJJA.

A mí me pareció extraño el tono de voz con el que ella dijo eso, así que también me acerque a la pared de su celda -¿Qué le sucedió a tu energética agresividad? –pregunte ligeramente confundido –Parece que perdiste todas tus ganas de vivir.

Logre escuchar un suspiro salir de su boca –Obvio ese es el caso, ya no vale la pena. OCCI querrá interrogarme para sacarme información sobre mi aquelarre y como obviamente no hablare solo me asesinaran. Pero es lo mejor.

-¿Cómo estás tan segura de eso?

-Nos entrenan para este tipo de cosas, solo que nunca pensé que me sucedería por una razón tan estúpida.

Como si se tratara de una premonición pude sentir una decena de pasos llegar desde el pasillo, ese grupo de hombres y mujeres ancianas y vestidos con túnicas blancas y objetos dorados se dividieron en dos grupos, uno para cada celda.

Logre escuchar como la puerta de la celda de Maricruz era abierta –La sala de interrogaciones está preparada, así que muévete bruja –y acto seguido escuche un fuerte grito salir de su voz. No sé qué fue lo que le hicieron, pero quise desesperadamente ir a ayudarla, lamentablemente no pude hacerlo ya que poco después también se abrió la puerta de mi celda.

El demonio blanqueo sus ojos para quejarse –Maldición, no otra vez.

Una mujer anciana ingreso y un círculo dorado con algunos símbolos apareció en frente de su palma y como si fuera magia el demonio a mi lado volvió a desaparecer –Estas vinculado a un objeto mágico de clase SS cuya circulación y uso está prohibida, el ritual para desvincularte está preparado y después te borraremos los recuerdos sobre todo esto. Cuando acabemos alguien vendrá a recoger el grimorio.