Capitulo VI

Una vez que botan aquellos cinco chicos de aquel antro, se deciden por ir a comer unas hamburguesas y luego por ir a su lugar preferido.

- Hace ya casi un año que no venía a este lugar- exclama encendiendo un cigarro Liam

- Venimos, querrás decir- dice Xavier apoyándose en uno de los toboganes

- Cada que vengo aquí, siento como si aún ella estuviera aquí- exclama Malcom

- Lo sabemos Malcom, todos la extrañamos- indica Matt

- Todos Malcom, recuerda que siempre nos sacaba una sonrisa a pesar de todo – indica Shaw, con un poco de nostalgia en su voz

- Tengo una confesión- dice Malcom atrayendo la atención de todos- ya estoy comprometido – lo dice con una profunda tristeza en lugar de desagrado como antes lo hacía al referirse al tema

- Vaya – exclama Xavier- y supongo que será para el maldito baile al que estamos sometidos o no Malcolm

- No hay duda en eso, mi papá ya dio orden – dice Malcolm

- ¿y que harás al respecto? – pregunta Shaw

- No puedo hacer nada saben muy bien que no puedo salir de esa casa, o mi papá me quitaría todo sin pensarlo- dice este afligido

- Pues te tengo otra, yo también ya tengo futura esposa, la eligieron mis papás según ellos gran opción pero a mí me dio risa- dice con una sonrisa- con suerte la convenceré de divorciarnos en un año- dice Matt

- Y quien es la afortunada- dice Liam con su sonrisa de fastidio

- Luna Parker- dice Matt respondiendo su pregunta

- No puede ser amigo- dice liam – de todas te escogieron a esa – dice ya riéndose- te deseo lo mejor - termina lanzado una risa, que saco una sonrisa a todos

- Pues a mí me fue peor – dice Malcom

- Peor, no lo creo- dice Matt

- Mariela O'Donnel- suelta, y todos comienzan a reírse a limpia carcajada

- Y yo que pensé que me había ido peor- dice Matt

- Si amigo, te toco a la líder de las nerd- ja, ja, ja

- Pero viendo el lado bueno, según mi papá tiene dinero, así que necesitaré un milagro para que ese compromiso no se lleve a cabo

- Y uno grande, ya saben que el gran señor Mariano Moon no dejara ir a su nuera, aun peor si hay dinero de por medio – dice Xavier

- Solo espero eso, un milagro

Y así se termina la conversación entre aquellos cinco chicos, entre risas y burlas pero también recordando a un pequeño rayo de sol, y dos de ellos implorando un milagro para que puedan conquistar a aquellas chicas que robaron sus corazones.

Mientras que unos padres se acuestan con angustia en sus corazones, y otros chicos imploran un milagro, un pequeño ángel ve desde las sombras a aquel que alguna vez fue su hermano mayor, ya casi convertido en un hombre, y esta pequeña sonríe, solo hace eso porque el milagro ya lo había mandado y no era nada de los que aquellos cinco chico pensaban que mandaría.

"te encantara querído hermano"

Y con esto último, la pequeña ángel desaparece de ese lugar y vuelve a donde pertenece ya cumpliendo parte de su misión.

(...)

Mientras tanto en la casa de los Moon

Esta un hombre en su despacho recordando los años más felices de su vida, antes de que se convirtiera en lo que ahora ya era, la vida le había cobrado muy altas sus cargas llevándose al amor de su vida, y no contentos con ello llevándose a su pequeño tesoro siete años después de la tragedia, el no comprendía lo que había pasado.

Pero solo quería una cosa, que su hijo fuera feliz como el alguna vez lo había sido él, ya no podía mostrar amor frente a él, pero a pesar de todo lo cuidaba, por ese motivo había insistido tanto con su compromiso con aquella chica, que por sierto su hijo añoraba, al principio el penso que se trataba de una triste fantasía, pero no, su hijo la amaba y lo veía en los ojos de su ya tan querida, difunta esposa, aquellos mismos que su hijo mayor había heredado.

Comenzó a averiguar de esa chica, fue difícil, debía decir la chica era muy inteligente, casi nadie sabía algo de su vida privada, esperó casi así un año de tal modo que tuvo que contratar a muchos investigadores, pero al final la descubrió y vio que tal como era linda por fuera, igual lo era por dentro, pero no era lo que aquella chica quería mostrar y el mismo vio sus dos actitudes una estando en aquel escenario, tan deslumbrante, y la otras detrás de aquellos lentes y aquella fachada que ella utilizaba en el colegio.

Quería esa unión por lo cual llego a hablar con el padre de la chica que resulto ser, nada más y nada menos que su amigo de la universidad Sawdon O'Donnel, su amigo en un principio no quería soltar a su hija se notaba que la amaba, pero entonces él le mostro una noche cuan embelesado estaba su hijo, por aquella hermosa chica de piel de porcelana, al final se quedó así, y él había conseguido su objetivo.

Pero hace media hora lo había llamado su amigo, informándole de la situación, si era sincero, se esperaba una de estas, ya que su amigo había hecho lo mismo en sus años, pero era de tal manera perfecto que no podía igualarse.

Y así viendo la fotografía de sus más grandes amores sonrió, la sonrisa más real que era el significado de la palabra alegría, pero también era, el gran amor que había en su corazón aunque no lo demostrase.

(...)

A la mañana siguiente aquel chico de ojos grises iguales a los de su madre, había sido llamado al desayuno nuevamente para hablar con su padre.

Al llegar encontró a su padre desayunado como siempre, así que se sentó a su lado derecho y espero a que le trajeran  el desayuno

- Buenos días papá- dice este como es costumbre

- Buenos días hijo- este al escuchar aquella palabra se asombra ya que su padre siempre lo llamaba por su nombre

- Papá , ¿hay algo que quieras decirme?- esa sonrisa no era propia de su padre

- No hijo ya debes ir al instituto así que desayuna rápido y ve

Ahí esta su padre, igual que siempre, tal vez fue un desplante, su padre nunca actuaria de esa manera, siempre vio a un hombre seco y sin sentimientos, algo lo incomodaba al grado que aquel día no sería uno normal.