Dos días habían pasado después de haber comprado el vestido, después de que casi muero atropellada a no ser por Zack que me tomo del brazo para evitarlo. Después que sentí ese vacío tan intenso luego de que el confesara que no sabia que éramos.
Luego de que llegamos a la casa ninguno de los dos emitió ni una sola palabra, yo me dirigí a la habitación, ¿el? Pues no se que hizo.
En los dos días que pasaron yo me limité a hacer todo lo que había que hacer en la casa, limpiar, bañarme, ver películas... entre otras cosas, todo para no toparme con su mirada, aunque no fue difícil ya que el estuvo saliendo bastante temprano todos los días, supongo que trabajando.
Las pocas veces que nos topábamos era cuando yo bajaba a cenar pero más bien tomaba el plato de la cena y me lo llevaba a la habitación sin dirigirle la palabra.
Dios, no lo negaré, siento rabia, rabia de que me haya dado esa mínima respuesta sin más, rabia de que por estupida me puse a fantasear tantas cosas que se desvanecieron en el comienzo de todo, siento rabia porque en esos días que pasaron no me dirigió la palabra ni intento hacerlo.
Ya había llegado el día de la graduación, se supone que debería de estar contenta, nerviosa, feliz o entusiasmada ya que siempre quise graduarme e ir a la fiesta pero no, en vez de estar feliz estoy ¿deprimida? Porque se supone que iba a ir con el, que íbamos a ir juntos a bailar en medio de todo el mundo, el en su traje negro y yo en mi vestido azul porque a pesar de que estaba estaba enojada con el no pude evitar imaginarme llenado juntos a la fiesta.
Ahora supongo que tendré que ir sola o podría no ir, no es necesario ir, supongo...
Escucho como mi celular empieza a soñar mientras corría por las calles de New York.
—¿Si?—contesto sin siquiera ver la pantalla del celular.
— Hola— murmuran desde la otra línea y me doy cuenta de que es Marcos.
— Ah, hola Marcos— digo parando de correr para solo limitarme a caminar— ¿Como estás?.
— Estoy muy bien, ¿y tu?—pregunta.
— Yo estoy igual.
— Me alegro— comenta—bueno, te estaba llamando para preguntarte si te irás conmigo o con Zack a la graduación ¿o iremos juntos?— pregunta este.
— La verdad es que tenía pensado no ir— respondo casi llegando a la casa.
— ¿En serio? ¿Por que?— pregunta este confundido pero luego agrega— claro, si puedo saber.
— Si, no importa, es que a Zack se le presentó algo— miento entrando a la casa — y entonces no podrá ir conmigo.
— Entiendo— dice y yo llego a al cocina para servirme un vaso de agua— pero eso no es problema, yo tengo pareja pero si quieres te puedes ir con nosotros.
No puedo evitar sorprenderme al escuchar que Marcos tiene pareja, nunca lo menciono y ahora me doy cuenta de que nunca intento ligar conmigo o al menos yo no lo eh notado.
— No, claro que no— me apresuro a decir y al darme cuenta en la forma en la que lo dije, corrijo— digo no quisiera molestarlos, además...
— No molestas para nosotros así que no ahí que discutir, te vienes con nosotros— dice este seguro.
— Marcos —murmuro terminando de beberme el agua y dirigiéndome a las escaleras.
— Marcos nada, ya está— dice este sin dejar que hable— te pasaré a buscar.
— Bueno esta bien— respondo.
— ¿ A que hora te paso a buscar?— dice este pero yo no respondo ya que cuando casi termine de subir las escaleras, digo casi ya que cuando esta iba a finalizar mi pie choca con unos zapatos negros de vestir.
Mierda...
Subo mi cabeza y cuando lo hago me arrepentí al instante ya que en cuanto mis ojos se encontraron con los de el me paralice por completo. El estaba parado justo delante de mi con las manos dentro de los bolsillos del su pantalón de vestir como si me estuviera esperando, esta serio y la forma en la que me mira es indescifrable.
—Ana, ¿estás ahí?— mis pensamientos son interrumpidos por Marcos y entonces me acuerdo que no le había contestado.
—Eh, si— digo un poco nerviosa— A las 8:00 estoy listo.
— Esta bien, adiós
—Adiós— digo y cuelgo.
No pienso alzar la vista así que doy un paso adelante pero este es interrumpido por Zack quien se interpone en mi camino.
— ¿Podemos hablar?— pregunta este aún con las manos en los bolsillos.
— Tengo muchas cosas que hacer— miento e intento seguir adelante pero este se vuelve a interponer.
— Tenemos que hablar, Ana— afirma esté.
— A ver ¿que me vas a decir?— preguntó perdiendo la paciencia— ¿Que no sabes nada?— digo mirándolo a los ojos, este me mira un poco confundido pero luego entiende a que me refiero yo me arrepiento de a aber sacado el tema— mierda.
Esta vez no doy un paso a delante sino que empujó a Zack para que se aleje pero no sirve de nada ya que este me agarra las dos manos.
—Mírame— dice este pero yo lo ignoro — mírame, Ana— vuelve a decir con más firmeza.
—¿Que quieres que te mire? ¡¿Lo idiota que eres?!— mascullo por la rabia, el se queda mirándome y yo aprovecho para soltarme de su agarre e ir a mi habitación.
Cuando casi estoy llegando a la puerta y voy a tomar la manilla de la puerta este habla.
— ¿Con quien iras a la fiesta?— pregunta este y me sorprende al darme cuenta de que al menos lo lleva pendiente.
— Iré con Marcos— digo y sin más me meto a mi habitación.
•••
Hoy el día paso más lento de la cuenta, siempre era así cuando iba a salir para un lugar que anhelaba siempre excepto que no anhelo ir. Pero por fin ya son las cinco,tendré tres horas para arreglarme así que allá vamos.
Me meto al baño pero antes con mi celular y pongo música para relajarme e ir cantando mientras me ducho, abro la ducha inmediatamente me meto debajo de esta, después de un segundo salgo y busco un aparato para depilarme Las piernas, las axilas y otras cosas que no es necesario mencionar.
No me he topado con Zack en todo el día ya que cuando me encerré en la habitación vi como su carro se perdió en la calle y no ha vuelto desde entonces. No negaré que me siento un poco desilusionada al saber que no era conmigo pero al menos iré con Marcos y supongo que no las pasaremos bien además conoceré a su novia, aunque no sé si se refería que tenía pareja para el baile que eran parejas de novios.
Editado: 23.06.2023