Capitulo 4

Era mi esposo aquel ser cubierto de moco verde que en el rostro no tenía ojos.

-Por dios cómo has podido engañarme tanto tiempo. Qué eres?

Sorprendida y asustada con sentimientos de rabia le pregunté a Josué,mi esposo.Un fuerte carcajadas brotó de él.

-Jajajajajaja no soy tu esposo querida Helena soy los miedos más profundos que invaden tu alma.

Ese monstruo comenzó a acercarse a mí y siguió explicándome

Qué es lo que más te preocupa?. A qué temes más que nada. Querida.

Me dijo aquel ser en tono imnotisante.

Mis ojos se ahogaron de aún las lágrimas no formaban parte de aquella triste y torturadora escena.

No podía mirarle, aquel que pensé que era mi esposo, había sido una manipulación de aquella abominación y en su lugar estaba su cuerpo sin rostro.Ni ojos,ni naríz, solo miedo.

El me siguió hablando mientras caminaba por la habitación.

Te esperabamos desde millones de años, tú eres la única que puede ver lo que somos en realidad, aunque no sepas realmente cómo nos nombramos.

-Cómo así?

Le dije confusa.

-Cuando te introduces en las profundidades del mar notas oscuridad, frialdad, miendo, misterio.Nosotros somos todo eso, nadie puede vernos pero si sentirnos.

- Qué desea usted que yo haga?.

-Ya lo hiso con su presencia  señora Helena.En estas aguas nadie nada desde hace muchos años.El temor los dominaba y les impedía entrar pero hoy estoy de celebración porque estás aquí.

Estaba segura que algo no andaba bien, que la tristeza se apropiaría de mis sentimientos y que mi existencia había cambiado para siempre.Asi que sin temor a la sospechosa verdad le hablé.

-Yo tengo un matrimonio muy feliz.Nos casamos hace dos años y deseo regresar con mi esposo.

El monstruo de mocos no tenía rostro sin embargo si reía a carcajadas de forma irónica.

-Qué sucede porqué te burlas.

Le pregunté

Ahora sí mis ojos se ahogaron entre lágrimas.

Se acercó y me susurró al oído.

-LO SABES

Quedé desplomada ante aquella triste noticia.Y me desmayé cayendo al suelo.

Continuará..........