Desiciones
- Quizá deberíamos buscar el consejo del ex archiduque – Sugiere Arin, como medida, pues para nadie en el reino es un secreto que el ex archiduque fue el maestro y guía del rey.
- Mi tío ahora está de viaje, quiso tomar unas vacaciones ahora que ya logramos estabilizar el reino y la corte, sobre todo antes del gran evento que se acerca, no olvides que la boda del archiduque y la princesa heredera de Mystara será en tres meses. – Le recuerda el rey. – Así que no creo que sea buena idea molestarlo en su descanso y aunque lo hiciéramos para cuando le llegue nuestro mensaje los rumores se habrán extendido aún más. – Explica con calma para luego consultar lo más importante, pues algo más debe estar pasando para que su calmado general este allí hablando de este tema con esa sutil expresión de pánico. – ¿Qué tan seria es la situación en este momento? – Pregunta el rey después de pensarlo un poco.
- Respondiendo a su majestad. – Dice Arin para acercarse un poco, no quiere que nadie en el castillo escuche lo que está a punto de informar pues podría ser contraproducente. – Eso es lo que me preocupa majestad, esta mañana recibí información que confirma nuestras sospechas, la existencia de dicho rumor se ha estado convirtiendo en un gran peligro. Tanto es así que muchas personas aun a costa de su propia vida han iniciado su viaje con el objetivo de encontrar tal objeto y con ello hacerse de todo su poder, aun sin importar que deban irrumpir en el interior del misterioso Bosque de Avalon. – Informa el General de la guardia real.
Esta nueva información preocupa aún más al rey, pues una cosa es que se escuchan leyendas, rumores y viejos mitos, pero que habitantes del reino pongan en peligro su propia vida para salir en busca de un objeto del que solo existen leyendas le parece una real tontería, y no es que le preocupe que en verdad se encuentren con poderes malignos o el dichoso ser que se supone vive en el bosque, a él le preocupan peligros reales como las bestias y animales que pueden vivir al interior del bosque, además que por su densidad y lo difícil del acceso las personas simplemente se pueden perder dentro y no salir jamás como ya ha pasado antes, pero al parecer la avaricia es tal que ni siquiera les importa su vida.
- Arin, es increíble que aun sin tener certeza de si ese objeto en realidad existe, las persona decidan correr tal riesgo, sin importarles si quiera las leyendas que hablan de la bruja oscura que habita el bosque, quien además seria la custodia del tan mentado objeto. Pero no solo eso ya de por si el viaje hacia la entrada del bosque es largo y lleno de peligros. – Señala el rey, con tristeza ya que los pueblos cercanos al bosque de Avalon son muy poco poblados y por lo tanto peligrosos para forasteros.
- Lo sé, su majestad, así somos los seres humanos la codicia nos puede llevar al borde del abismo, por lo que creo que debemos pronunciarnos al respecto, pues si no damos alguna respuesta, puede que más gente crea aún más en los rumores, e incluso se extienda hacia muchos nobles u otros reinos y eso sería un problema mayor. – Expone respetuosamente Arin.
- Tienes razón, debemos hacer algo para prevenir futuros daños. – Determina el rey decidido girándose hacia su general para añadir. – Envía un mensaje al Archiducado Darkhunter, informa que el archiduque es solicitado ante el rey, necesitamos que Kieran venga. – Ordena el rey, no confía en nadie más para solucionar esta situación, además que hablando de la seguridad del reino no podría ponerse en manos de nadie más que en las del primer general de las fuerzas del reino, así como su primo el archiduque Kieran Darkhunter.
- De inmediato su majestad. – Responde Arin rápidamente para hacer una reverencia y retirarse a cumplir con la orden del rey. Él también sabe que en el reino no hay nadie más confiable que el archiduque.
Podría parecer que se le está dando demasiada importancia a un par de rumores y viejas leyendas, pero la verdad es que preocupación del rey no está injustificada, pues además de los múltiples peligros a los que se exponen todas la personas que decidan hacer tal viaje y adentrarse en el bosque de Avalon, también le preocupa profundamente que el caos se desate, al principio no sería tan grave, sin embargo si a esto le añadimos la presencia de la nobleza o incluso fuerzas de otros reinos que también crean en los rumores, la paz del reino se puede desquebrajar en cualquier momento y desde dentro, es por esto que el rey decide que definitivamente debe tomar medidas al respecto y así evitar una tragedia.
Claro sin que el rey lo sepa los problemas ya iniciaron, ya que muy cerca de allí en uno de los ducados más grandes e importantes del reino una conversación más que importante se llevaba a cabo en ese momento.
- Excelencia, como lo ordeno ya tengo listos a los mejores hombres para partir en cuanto usted lo ordene. – Informa Gideon, hombre de confianza del Duque Bloodfist, uno de los más importantes e influyentes nobles del reino.
- Es perfecto, Gideon recuerda, quiero que sean extremadamente cuidadosos, absolutamente nadie se puede enterar o sospechar siquiera que estamos buscando tal objeto, mucho menos el rey, esta mañana en la reunión de la corte ya se ha tocado el tema, con lo que me pude dar cuenta que al parecer su majestad ha empezado a preocuparse con ello, por lo que no sabemos cómo lo va a manejar. – Explica el duque Bloodfist quien está casi seguro que los rumores podrían ser ciertos y no solo engaños como muchos piensan.
- No se preocupe excelencia viajaremos de incognitos como comerciantes, ya organicé todo para que no tengamos ningún problema y nadie nos relacione con el ducado Bloodfist, partiremos en cuanto usted lo ordene. – Indica Gideon.
- Buen trabajo. – Lo felicita el duque, quien confía plenamente en Gideon, siempre ha hecho un trabajo impecable y sabe que esta no será la excepción, menos sabiendo lo importante de su misión, eso sin contar que no conoce a un hombre tan fiel como el, así que está seguro que de encontrar tal objeto lo llevará a sus manos como prometió. – Partan ahora, no olvides mantenerme informado. – Ordena para dar inicio a la misión esperando grandes resultados.
- Entendido Excelencia. – Dice Gideon para hacer una reverencia y retirarse, ya sus hombres lo están esperando.