El rey no podía negar que la princesa heredera de Mystara era en verdad hermosa, muy pocas la igualarían, aun así no comprendía las palabras ni mucho menos la expresión que tenía su primo, pues si bien es cierto no es exagerada, para quien lo conoce sabe perfectamente que algo lo está perturbando, sin embargo no le era posible preguntar pues la marcha nupcial ya había iniciado y él debía tomar su lugar para que la ceremonia diera inicio, ya le preguntaría después a su primo, si es que se había enamorado a primera vista de su futura esposa, la verdad es que él no lo culparía si ese fuera el caso, pues si no fuera porque será su cuñada, como una hermana para él, hasta le hubiera ofrecido el puesto de reina.
Por su parte el archiduque se había quedado impactado al ver entrar a la novia que se desplazaba con pasos lentos pero firmes hacia él, estaba seguro de que era ella, aunque se veía muy diferente no tiene ninguna duda de que se trata de la misma persona lo que le genera demasiadas preguntas en su cabeza, ¿Qué hacia ella en ese lugar?, ¿Cuáles eran sus intenciones? Entre otras muchas que llegaban como ráfagas, la marcha nupcial sonaba de fondo, pero en ese momento Kieran no escuchaba nada más que las voces en su cabeza, toda su atención estaba en la mujer que caminaba hacia él, tan hermosa pensó, su belleza se podría comparar con la de un ángel, pero rápidamente elimino esos pensamientos de su mente pues el ya la conoce y puede ser cualquier cosa menos un ángel y eso es lo que mas lo inquieta, sin embargo, antes de que pueda volver en sí, la novia había llegado a su lado y solo le reglaba una pequeña sonrisa que para quienes observan se podía interpretar como tímida, pero nada de eso, para Kieran era solo una burla.
Por su parte Lyra en verdad estaba divertida con la expresión de desconcierto de su futuro esposo, el temido archiduque Darkhunter se había quedado sin palabras y esta segura de que había logrado impactarlo en verdad, para un hombre que jamás muestra sus expresiones esta vez, aunque sea un poco se podía ver el millón de interrogantes en su mirada, sin embargo, ese no era ni el momento ni el lugar para cuestionar, así que ambos en silencio solo siguieron con la ceremonia.
El archiduque como el caballero que es, hizo una reverencia hacia su futura esposa y extendió su mano para recibirla, acción que fue correspondida por la princesa, pues, aunque por rango ella era una princesa, ahora iba a ser la esposa del archiduque por tanto la archiduquesa Darkhunter y de acuerdo a la etiqueta ella debía respeto a su futuro esposo.
La ceremonia se llevó a cabo como estaba planeada, en su respectivo momento cada uno dio el sí acepto con diferentes pensamientos en mente, por su parte el archiduque no veía la hora en que toda la ceremonia terminara para hacerle unas cuantas preguntas a su ahora esposa, mientras que la princesa estaba más interesada en todo lo que se venía ahora que estaba casada, además con el archiduque y todo lo que había estado sucediendo en su visita al reino de Vylonia, está segura de que lo que se viene no será nada fácil.
Terminada la ceremonia, todos debían dirigirse al castillo donde una gran celebración los esperaba, las caras amargas de algunos demostraban la poca alegría que les generaba ese matrimonio aun así no había nada que pudieran hacer al menos no por ahora, ya que el rey de Mystara, sus guardias, el ex archiduque y el ejército de Darkhunter ya estaban en sus respectivas posiciones, ese matrimonio era mucho más importante de lo que muchos creerían y no podían dejar absolutamente nada al azar.
Los novios salieron tomados de la mano como una pareja de enamorados para subir al carruaje nupcial que les había sido preparado, mismo que era escoltado por Eamon la mano derecha del archiduque y por Iris la guardia secreta de la princesa, en cuanto ambos estaban a bordo y habían iniciado el trayecto, se instaló un gran silencio dentro del carruaje, ninguno de los dos sabía exactamente como romperlo y al ser corto el camino ninguno dijo nada, solo pequeñas miradas furtivas y sus pensamientos extendiéndose por toda su mente.
Al llegar al castillo todo fue ruidos y festejos, los reyes sellaron su pacto de paz y la nueva pareja de archiduques Darkhunter bailaron su primera pieza como matrimonio, al verlos danzar lo hacían en una perfecta sincronía era como si se conocieran de toda la vida, por un momento sus pensamientos se callaron en sus mentes y solo veían al otro, perdidos en sus miradas, como en su propio mundo, sin embargo nada es eterno y la pieza termino rompiendo también el hechizo en el que se habían sumergido.
Pronto se vieron despidiendo al rey de Mystara que ya debía regresar a su reino, su ausencia no se podía extender más.
Con esa promesa el rey asiente más tranquilo sabe perfectamente que el archiduque es un hombre de honor así que está seguro que su hija estará bien. Con eso se marcha hacia su reino donde lo esperan sus deberes.
Una vez el rey y el ex archiduque se marcharon, los archiduques fueron guiados a la recamara nupcial que había sido preparada para ellos en el castillo, ya que la mansión del archiduque en la capital nunca era utilizada, pues cuando él iba, siempre se quedaba en el palacio.
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Editado: 14.07.2025