Nefaria

• ¿has escuchado los rumores provenientes de Vylonia? – Pregunta con gran interés el Príncipe Alaric Nightshade, quien es el segundo príncipe de Nefaria, hermano menor del actual rey.

• Si algo he oído. – Responde con indiferencia Xaren Nightshade actual rey de Nefaria, mientras organiza sus espadas, había estado entrenando después de la reunión matutina de la corte.

• ¿Qué opinas al respecto? – Continua el príncipe Alaric, intentando que su hermano preste atención viendo que este se muestra bastante desinteresado sobre el tema en particular, aun cuando a su parecer esto es más que importante.

• Que son simples rumores. – Responde el rey tranquilamente, restándole aún más importancia al tema. De hecho, no entiende porque su hermano está hablando de viejas leyendas sobre brujas y objetos mágicos, cuando debería estar trabajando, Alaric como general de la caballería está encargado de restaurar sus fuerzas militares ya que estas habían quedado muy golpeadas después de la guerra con Vylonia.

• ¿Tú de verdad crees que solo sea eso? – Consulta el segundo príncipe mirando a su hermano. – Recuerda lo que padre dijo antes de morir, algo sobre magia y un gran poder. – Rememora Alaric, el día que la guerra termino, él era bastante joven aun así acompañaba a su hermano, ellos estaban a cargo de la protección del castillo, todas las noticias hasta ahora habían sido alentadoras, Nefaria ganaba por mucho, el rey de Vylonia había caído, se rumoraba que había muerto, por lo que era solo el archiduque Darkhunter quien dirigía mientras su hijo cubría la retaguardia, aun así, de un momento a otro todo cambio.

Una alarmante noticia llego a ellos, informando que la batalla de un momento a otro se había vuelto en contra y solicitaban refuerzos sin pensarlo dos veces los hermanos prepararon a sus hombres y partieron hacia el campo de batalla, pero cuando llegaron era demasiado tarde, su padre estaba muriendo solo lo escucharon decir esas palabras, pero muy poco entendieron ya que segundos después el rey murió y debieron retirarse, sus tropas estaban muy disminuidas y no tenían un nuevo plan de ataque, así que no les quedo de otra que declarar la derrota prometiendo no volver a atacar, como ambos reinos fueron duramente afectados, el archiduque acepto, después de ello Xaren tomo el trono y firmaron un acuerdo de paz con el nuevo rey que era un poco más joven que él, ya que en efecto en esa guerra también murió el antiguo rey de Vylonia.

• ¿y si era de eso de lo que hablaba? – Cuestiona con una mezcla de sentimientos el segundo príncipe saliendo de sus pensamientos donde revivía nuevamente las trágicas escenas del pasado.

• No lo creo. – Dice Xaren. – No creo en cuentos de hadas ni historias de brujas eso es absurdo. – Declara con seguridad.

• Xaren. – Dice el segundo príncipe usando el nombre de pila del rey, esto solo sucede cuando están solos o cuando están tocando temas muy serios, como ahora. – ¿Qué pasa si resulta ser cierto? – Cuestiona Alaric, mientras añade rápidamente para darle más peso a su planteamiento. – Te imaginas si los rumores son ciertos, si ese objeto en verdad existe y te puede dar el poder de gobernar el mundo o la inmortalidad, mejor aún si somos nosotros quienes nos hacemos dueños de ese gran poder, podríamos recuperar nuestra antigua gloria y vencerlos esta vez. – Dice con ilusión.

• Hermano, ¿por qué querríamos hacer eso? – Pregunta Xaren con calma, aunque entiende el espíritu guerrero de Alaric, además de que aún no se recupera del todo por la muerte de su padre, no quiere avivar nuevamente una guerra. – En aquella ocasión fue padre quien inicio esa absurda guerra, donde no solo murieron una gran cantidad de soldados sino también civiles, pasamos una época muy difícil durante la guerra y después de ello fue aún peor, apenas nos estamos recuperando, ahora estamos en paz, no tiene sentido cometer los mismos errores nuevamente. – Explica Xaren quien desde que vio como termino su reino y su padre con la guerra, se prometió así mismo hacer las cosas bien, pensando siempre en el bienestar del reino y su gente.

• Lo entiendo hermano. – Explica Alaric, pues aun cuando a él todavía le duele la muerte de su padre, sabe que una guerra nunca será una buena idea, aun así, el futuro es incierto por lo que añade. – Pero no sabemos si ahora sean ellos los que quieran venganza, Xaren si logramos obtener tal objeto, evitaríamos que sean ellos quienes lo consigan y por otro lado estaríamos preparados ante cualquier eventualidad. – Determina Alaric

Xaren se quedó pensando un poco, la verdad es que el no cree para nada en esas cosas, pero ahora que escucha lo que su hermano dice, no puede negar que tenga un poco de razón, en efecto algo es cierto, el también recuerda esas últimas palabras de su padre, magia, poder, “ella”, cree haber escuchado también, pero en un susurro al final de su vida, entonces si logra preguntarse si es que podrá haber algo de verdad en esos rumores sobre viejas leyendas, aun le sigue pareciendo algo muy tonto, pero quizás y solo quizás algo de verdad haya en ellas.

Por lo que después de considerarlo un poco determina que quizás no es tan mala idea investigar un poco al respecto.

Alaric aprovecha el silencio de su hermano sabiendo que ha logrado llamar su atención, para sugerir rápidamente.

• Creo que deberíamos enviar algunos espías, para saber más. – Dice con calma. Haciendo que su hermano lo observe.

• Está bien organiza a algunos hombres los mejores en espionaje y envíalos. – Ordena por último el rey, al final de cuentas siente que no pierde nada con investigar un poco. – Veremos qué está pasando y si es que algo así podría ser real. – Finaliza con un tono de incredulidad, aun si piensa en lo sucedido la verdad es que no cree que puedan encontrar algo, para el esos son solo rumores.