El bosque de Avalon uno
- ¿El archiduque Darkhunter no regreso a su territorio? – Cuestiono el duque Bloodfist curioso, ¿A dónde podía ir?
- No señor. – Responde uno de sus hombres que se encarga de estar al tanto de todo lo que sucede no solo en el palacio y en la corte sino también en las casas de los nobles más importantes del reino, donde han logrado infiltrar suficientes personas para su red de información. – Por lo que pude averiguar el archiduque se dirige hacia el reino de Mystara en una visita a su prometida. – Informa.
- Imposible. – Asegura el duque. – La boda es en muy poco tiempo, ¿Por qué haría una visita ahora? – Cuestiona incrédulo.
- Mi señor, tal parece que era una visita programada desde hace mucho tiempo, para que la princesa conozca a su prometido y el a ella. – Explica el hombre de acuerdo a lo que pudo averiguar de su infiltrado en el palacio.
Las palabras de su empleado ponen a pensar al duque pues si bien es cierto no le parece muy lógico, también tiene sentido que la princesa de Mystara quisiera conocer a su prometido antes de la boda, además que haya una visita oficial afianzaría la alianza que busca el ex archiduque, pero aun así le parece muy conveniente el momento.
- Sabemos algo sobre nuestros hombres, ¿han enviado alguna noticia? – Pregunta el duque.
- Mi señor, la última carta que enviaron fue desde Kelvex donde está la entrada al bosque, es posible que desde allí no tengan forma de comunicarse con el exterior. – Sugiere el hombre a lo que el duque asiente, pues sabe que eso es verdad, desde el bosque sería muy difícil comunicarse.
- Tienes razón, aun así, envía a alguien a averiguar cómo está la situación en las aldeas y pueblos más cercanos a Avalon, que no entren solo que se queden vigilando e informan cualquier cambio. – Ordena, pues necesita verificar que nadie más haya enviado personas en busca del objeto que desde ya ve como suyo, además para saber que está pasando con el archiduque pues su intervención podría arruinar sus planes.
Al mismo tiempo la comitiva del archiduque había seguido su camino, para Lyra seguirlos era sencillo, pero en cambio a Eira si se le estaba complicando un poco aun así siguió adelante sin quejarse, pues sabía que no podía detener el avance de los hombres y tampoco podían quedarse atrás pues si esos hombres volvían por ellas, estarían perdidas.
- No te preocupes una vez estemos en el bosque de Avalon estaremos a salvo. – Le susurra Lyra para animarla, aunque Eira duda bastante de esa afirmación, pero pensando en que el sello que ella lleva consigo en realidad las pueda proteger de todo lo que se pueda encontrar en el bosque decide confiar.
- Está bien. – Sonríe mientras sigue adelante a pesar del cansancio.
Antes del anochecer habían llegado a Kelvex, el plan de Kieran era seguir su camino, pero después de que las jóvenes mujeres se unieran a su comitiva decidió que lo mejor era parar en una posada para tomar un descanso antes de entrar al bosque.
- Vamos a hacer una parada. – Indica con el mismo tono seco de siempre y su expresión seria. – Eamon busca una posada. – Ordena mientras se detienen.
- Yo conozco un buen lugar. – Interviene Lyra al escuchar las ordenes de Kieran. – Es cómodo, sin contar que al lado hay un puesto de comida deliciosa. – Agrega.
Tanto el archiduque como los demás se giran para observarla, Eamon no dice nada solo se gira hacia Kieran para ver qué decisión toma, después de unos segundos vuelve a hablar.
- Muy bien, entonces vamos allí. – Dice Kieran con tono neutro.
- Síganme. – Dice Lyra con una sonrisa, llevándolos a la pequeña posada donde se había quedado la última vez que estuvo en Kelvex que justamente era de propiedad de la anciana que había estado comiendo en el pequeño puesto de comida donde ella comió el día que llego allí y es que ella es la suegra de la dueña del pequeño puesto de comida, justo el lugar donde escucho por primera vez los rumores sobre el objeto mágico y la cruel bruja que habitaba el bosque, algo que le sigue pareciendo absurdo, ella desde que tiene uso de razón ha estado vagando por el bosque y jamás había oído sobre el dichoso objeto la espantosa bruja, así que no puede creer en ello.
Al llegar la misma anciana de entonces la recibe.
- Chica regresaste. – Comenta la anciana con una sonrisa, cuando Lyra se fue, se había quedado muy preocupada por ella, ahora está feliz de verla bien, aunque se sorprende por quienes la acompañan, pues son varios hombres vestidos de negro que de por si tiene un porte y presencia impresionante, sobre todo el que está segura que es el líder, al verlo puede detectar inmediatamente que se trata de alguien muy importante, pues su aura de autoridad y poder es inmensa, cualquiera allí se siente pequeño a su lado, por lo que determina que debe ser un noble de alto rango con logros militares, ella ha vivido lo suficiente para con una mirada poder saber ese tipo de cosas.
- Así es señora Letia, me alegra verla, ¿Cómo ha estado? – Pregunta Lyra con toda la confianza del mundo, como quien se ha encontrado una vieja amiga.
- Un poco preocupada hija, la verdad es que hasta hace unos días estábamos muy contentos, nunca en mi vida había visto a tantas personas llegar a la posada, desde que el bosque de Avalon se volvió tan popular hemos estado recibiendo muchos viajeros. – Cuenta con una sonrisa, pero que inmediatamente se borra al explicar. – Lo malo es que ninguno de estos viajeros que han ingresado al bosque en los últimos días han salido nuevamente, por lo que me pregunto, ¿si se encontraran bien? – Añade en un suspiro triste.
Kieran que había estado atento mientras escuchaba la plática levanta las cejas un tanto sorprendido, preguntándose, ¿Qué tantas personas pueden haber ingresado al bosque imprudentemente?