Cierre de la Frontera

• Señorita Lyra, parece conocer bastante bien el bosque. – Comenta Helio despreocupadamente, aunque en realidad está tratando de sacar información.

• Un poco, la verdad es que siempre he sido muy curiosa, así que alguna vez decidí entrar en el bosque y me perdí por no seguir el camino que traza el sello, estuve deambulando por un buen tiempo, menos mal un rato después mi padre me encontró, de allí me prometí conocer muy bien este lugar y nunca más perderme en él. – Cuenta con completa tranquilidad Lyra recordando su pasado, a lo que todos la escuchan atentos, incluso Kieran disimuladamente la observa en momentos, puede ver que está siendo totalmente honesta en sus palabras y la despreocupación con la que lo cuenta le demuestra que en verdad para ella internarse en el bosque no representa ningún eventual peligro, como lo puede ser para muchos.

• Entonces. – Comenta Helio. – Eso de la malvada bruja que custodia este bosque protegiendo un objeto mágico, ¿es mentira? – Pregunta con clara curiosidad.

• Claro que es una vil mentira. – Asegura Lyra con seguridad absoluta, de quien ha viajada por casi todo el bosque y jamás ha visto ni sentido nada como lo que los rumores dicen. – No sé quién inicio los rumores, ni con que intensión, pero es obvio que muchos lo han creído de verdad. – Dice recordando todas las personas que imprudentemente se han internado en el bosque, deseando que se encuentren bien y hayan encontrado una salida o es posible que puedan morir dentro.

Pues aun cuando ella ha viajado por el bosque toda su vida, sabe que para los humanos no es tan sencillo guiarse además si el bosque o sus habitantes sienten energía negativa pueden ser muy hostiles.

Una vez en Kelvax, Kieran envía a uno de sus hombres al puesto militar que cuida esa frontera, aunque en realidad no es tan grande, pues Mystara nunca ha sido hostil o mostrado ninguna intención de ataque mucho menos desde que prestaron su ayuda en la guerra con Nefaria y se realizó la alianza por matrimonio, aun así, por protocolo si hay un pequeño escuadrón allí, que tiene más como misión proteger y mantener el orden es poblados tan alejados de la capital.

• De inmediato mi señor. – Dice el hombre para dirigirse inmediatamente hacia la pequeña base militar que está a una media hora de allí.

• Mi señor, ¿Cuál es el plan? – Pregunta Eamon tan serio como siempre, aunque un poco preocupado por lo que está sucediendo, pues es obvio que alguien parece estar tramando algo.

• Necesito que el capitán Lugo envié hombres, debemos sellar el pasó al bosque para impedir que más personas crédulas pongan su vida en riesgo. – Explica Kieran.

Lyra que observaba todo de cerca percatándose de las ordenes de Kieran con lo que se da cuenta que efectivamente debía tratarse de alguien muy importante, pues para cerrar una frontera se necesitaba orden del rey o de algún general que tuviera el derecho de actuar y después informar y por lo que ella sabía en todo Vylonia solo habían menos de 5 personas con ese privilegio y dos de ellos son el ex archiduque y el actuar archiduque Darkhunter, su prometido lo que la intriga aún más.

La verdad es que se siente un tanto decepcionada de no haber podido cumplir con su cometido, de conocer al archiduque, ahora solo le quedara esperar a la ceremonia que está muy cerca, porque cada vez que medio intento hablar del General de las tropas y de lo valiente que era, todo respondían con evasivas, gasta Helio con quien ha logrado entablar una buena relación, recuerda la conversación que había tenido con él.

• En Mystara se escucha mucho sobre el general de las tropas de Vylonia, se dice que el archiduque Darkhunter es un guerrero de elite, que desde muy joven demostró su valentía en la guerra contra Nefaria. – Comento Lyra intentando sacar alguna información, pero Helio no fue muy colaborador.

• Lo es, es archiduque es un héroe nacional y uno de los mejores guerreros del mundo. – Dijo sin más.

• Aunque también se dice que es muy cruel. – Comenta como si no fuera nada.

• Puede ser. – Es todo lo que responde Helio, frustrando a Lyra.

• Bueno, pero no puede ser tan frio e inexpresivo como tu señor, ¿verdad? – Comenta Lyra, pues ese hombre de verdad que ha sido indiferente en todo el camino que han recorrido juntos, aunque agradece que las haya ayudado, aun así, no parece ser humano, al menos no uno con sentimientos.

• Me parece que estas demasiado interesada en nuestro general. – Comenta Helio entrecerrando sus ojos con sospecha.

• Para nada, para nada. – Dice negando con sus manos. – Es solo que oí que pronto se va a casar con su alteza la princesa heredera.

• ¿La conoces? – Pregunta Helio claramente interesado.

• No. – Responde ella rápidamente con una pequeña risa nerviosa. – Claro que no, como sería posible. – Niega riendo. – Es solo que se dice que es muy hermosa y amable. – Dice rápidamente. – ¿No sería muy triste si se casa con un ogro que solo piensa en asesinar enemigos? – Comenta con tristeza, a lo que a Helio responde con una fuerte risa, si lo piensa así la verdad es que, si es un poco triste por la princesa, aunque en realidad su señor, no es un ogro como la gente piensa, solo es un poco serio, pero sabe cuidar a la gente y está seguro que será igual con su esposa, aunque no la ame, seguramente la protegerá.

• No te preocupes, tu princesa heredera estará bien. – Es lo único que dice Helio con lo que a Lyra no le queda más remedio de olvidar el tema, pues sabe que no lograra nada más, lo intento con los demás soldados, pero con ellos era peor, una vez escuchaban el nombre del gran general se callaban o cambiaban inmediatamente de tema, por lo que le fue imposible conseguir alguna información que le sirviera, así que no le quedo más opción que resignarse.

• Mi señor, ¿eso no nos traerá problemas con Mystara? – Pregunta un poco preocupado Helio. – Ellos podrían malinterpretar nuestras acciones y pensar que estamos rompiendo lazos con ellos justo antes de la boda.