El Archiduque
Al escuchar la voz todos se giran para ver de dónde o más bien de quien provenía ese sonido, aunque Lyra se había quedado completamente pálida y giraba lentamente solo para corroborar lo que su mente ya le repetía y no se equivocaba pues uno segundos después escucho como lo nombraban antes siquiera de que sus ojos lo encontraran.
- ¿General Fortis? – Cuestiona Kieran sorprendido, preguntándose, ¿Qué hacia allí el general de la guardia real de Mystara?
Pero la que en verdad estaba estupefacta era Lyra, solo podía pensar en que está en serios problemas pues su padre solo enviaría a Gideon si se trata de un asunto muy, pero muy serio, pero olvidando eso, ¿Cómo es que esos dos se conocían?, luego determina que pudo haber sido durante la guerra o en las negociaciones para la alianza, pero lo que la deja completamente fría, es cuando ve a Gideon, uno de los hombres más importantes de Mystara hacer una reverencia hacia Kieran.
- Saludos, Archiduque Darkhunter. – Saluda y con ese pequeño gesto, todo el mundo de Lyra sacude, pues ese hombre que la salvo, pero que ha sido completamente indiferente y serio es el poderoso Archiduque Darkhunter, su prometido.
Eira que veía todo desde un costado no entendía muy bien, pero su nueva amiga parecía que en cualquier momento se iba a desmayar, así que decidió acercarse y susurrarle lo más bajito que pudo:
- ¿Estas bien? – Consulto preocupada.
La respuesta tardo un poco más de lo esperado en llegar, pues la mente de Lyra iba a mil por hora, pero la voz de Eira la anclo a la realidad, así que, haciendo acopio de toda su fuerza de voluntad, se giró hacia ella para dar un leve,
- Si, todo bien. – Pero su respuesta no fue más que un murmullo, mientras regresaba toda su atención a los hombres que tenía al frente, necesitaba saber que estaba pasando para prepararse.
- Debo admitir que me sorprende un poco ver al general de la guardia real de Mystara aquí. – Comenta Kieran tan serio como siempre, pero manteniendo la cordialidad necesaria en asuntos diplomáticos, aunque su mente cada vez se llenaba más de sospechas. – Tengo entendido que el general Fortis no se separa de la familia real. – Comenta el archiduque casualmente, pero Gideon entendía el mensaje.
- Tiene toda la razón archiduque, estoy aquí por un miembro de la familia real. – Responde Gideon con calma, haciendo que la respiración de Lyra se corte, al imaginar que les va a decir que la princesa está ahí y que es ella, no está preparada para eso en ese momento.
La expresión de todos los presentes a las palabras del general Fortis eran de evidente sorpresa, ¿A qué se refería el?, pero Gideon se imaginaba que nadie allí sabia la identidad de la princesa, por lo que utilizo su plan inicial.
- Tengo un mensaje para su excelencia el archiduque, por órdenes de su majestad el rey, el archiduque ya es considerado parte de la familia real de Mystara. – Explica, sorprendiendo a los soldados que escuchaban e incluso más a Kieran.
- Mi agradecimiento a su majestad el rey, por su aprecio. – Dijo el archiduque con una pequeña reverencia hacia Mystara, la verdad es que, si le sorprendió, aunque por lo que él sabe su padre y el rey son amigos, así que quizá eso tenga que ver.
- Se lo hare saber. – Asegura Gideon, mientras saca la carta que el rey le había dado. – Me alegra haberlo encontrado aquí, me ahorre el camino hacia el archiducado. – Comenta el general. – Solo que mientras estaba aquí, me enterado de la extraña situación con el bosque de Avalon, así que no tiene de que preocuparse en tomar las medidas que considere necesarias, yo mismo informare al rey, ya que como he cumplido mi labor, regresare inmediatamente al reino. – Explica.
- Se lo agradezco general Fortis, no quiero crear malos entendidos con el rey, menos con nuestra alianza. – Comenta Kieran y es verdad, aun cuando ha tenido algunas dudas con lo sucedido, no quiere hacer nada que pueda arruinar la alianza que existe entre ambos reinos, pues el más que nadie es consciente de que Mystara fue un gran apoyo durante la guerra, además su padre confía en el rey, por lo que decide que lo mejor es hablar directamente con ellos sobre el tema y así evitar cualquier malentendido.
- Es mi deber, su excelencia. – Dice Gideon haciendo una nueva reverencia hacia el archiduque para despedirse. – Dicho esto me despido, regresare al reino para informar la situación y buscar medidas, que seguramente podremos discutir en nuestra próxima reunión que es 2 meses, como imaginara pertenezco a la escolta de su alteza la princesa heredera.
- Claro general, lo vere pronto. – Responde Kieran. – Por favor envié mis saludos a su majestad el rey y a su alteza la princesa heredera. – Dice, pero es obvio que solo es un acto de cordialidad.
- Así será. – Se compromete Gideon, pero está preocupado por su princesa, ella es una aventurera, despreocupada, que le encanta estar hablando aquí y allá y el archiduque no se ve como el tipo de hombre que sea muy tolerante, peor aún él ni se imagina que su prometida esta allí, vestida de harapos mientras viaja de incógnita con un grupo de hombres.
- General mis disculpas. – Es Helio quien habla. – Puedo pedirle un favor.
- Dígame. – Responde Gideon.
- Estas dos jóvenes se dirigen a Mystara, ¿sería un problema pedirle que lo acompañen en su viaje?, la verdad es que no nos gustaría que viajaran solas. – Comenta, pues la verdad es que las chicas le caen muy bien, y le da pesar enviarlas solas.
- No hay problema, por favor acompáñenme. – Se dirige a ellas.
- Claro, muchas gracias general. – Dice Lyra haciendo una pequeña reverencia hacia este, lo que casi hace que el corazón de Gideon se detenga por tener que permitir que la princesa lo haga.
- Señorita Lyra, cuídense mucho y por lo antes gracias. – Dijo Helio en nombre de todos y sus soldados lo siguieron despidiéndose de la joven que además los había hecho reír durante el camino, con sus historias.
- Gracias a todos ustedes, especialmente a su excelencia, me disculpo si fue descortés. – Dice al recordar cómo le hablo el primer día que se conocieron parece que arrancaron con el pie izquierdo y eso que todavía no se casan.