El Contraataque de Kieran fue certero, Lyra no tenía mucho para defenderse ante sus palabras, mucho menos al ver como este mantenía su postura recta, un poco más de lo normal, como si eso fuera posible.
Ella intentaba descifrar su estado de ánimo, era obvio que no era feliz, pero estaba, ¿enojado?, ¿frustrado? O ¿decepcionado de saber que ella era su esposa?, era posible que la última opción era la que más temía Lyra, pues si bien es cierto su matrimonio no había sido por amor, tampoco quería que su esposo se sintiera decepcionante el estar casado con ella.
Pero lo que no esperaba es que apenas termino de hablar vio como el ambiente alrededor de la princesa se ponía denso y su cabello parecía ondear con el viento, pero las ventanas estaban cerradas, ¿de dónde venía el viento? Se pregunto, antes de ver como por un segundo sus ojos se tornaron blancos, pero solo fue una fracción de segundo por lo que en realidad no supo si lo vio de verdad o solo lo había imaginado.
Po su parte Lyra había sentido que por un momento había perdido completamente el control de si, no habían sido solo las palabras de Kieran, sino el tono, ese mismo que tantas veces había oído, diciéndole lo diferente que era de su madre, una verdadera reina que sabía cómo comportarse a diferencia de ella, por años simplemente lo había ignorado, pero no sabía porque escuchar esas mismas palabras ahora por parte del archiduque la había sacado por completo de sus casillas, ese tono de profunda desaprobación en la voz de Kieran, le recordaba claramente porque no quería casarse con alguien que no conocía y menos con un hombre tan importante como el archiduque que por lo que veía no se había equivocado y era igual a todos, solo deseaba una esposa sumisa que estuviera en casa obedeciendo sus órdenes sin cuestionar.
Algo que era obvio que jamás obtendría con ella, porque aun cuando está muy lejos de casa, no va a permitir que el archiduque por muy su esposo que sea la trate como un mueble más de su mansión.
Kieran se quedó sin palabras, no solo por lo que acababa de ver, pues eso paso a segundo plano cuando escucho las palabras de la princesa, ¿anulación? Se cuestiono, ¿acaso no solo le toco un tipo de esposa bastante extraña?, sino que además no entiende en lo más mínimo la situación. Aunque el quisiera anular el matrimonio eso es imposible, no solo porque es un acuerdo entre reinos, sino que además el dio su palabra ante el rey de Mystara de cuidarla, si es que él se retracta las consecuencias podrían llegar a ser terribles.
Lyra también lo sabía, lo que estaba sugiriendo era imposible, era solo que ella estaba lo suficientemente enojada como para dejar salir las palabras sin pensar.
La pregunta cayo con un gran peso para Lyra, ¿A dónde iba?, obviamente no lo había considerado hasta que Kieran la detuvo, aun así, no podía dejar caer su dignidad en el último minuto.
Claro que era obvio lo que sucedería, para el día siguiente todo el reino se enteraría de lo sucedido y ella se convertiría en la burla de todos, era claro que no podía permitir algo así, la reputación de Mystara estaba en juego. Por lo que a Lyra no le quedó más remedio que respirar profundo, una, dos y tres veces para girarse dignamente hacia el archiduque.
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Editado: 16.09.2025