Archiduquesa Darkhunter

• Aun no puedo creer que algo tan absurdo este sucediendo, el archiduque Darkhunter es uno de los pilares del reino, tener por esposa a una extranjera que además proviene de un país del que muy poco se sabe y del cual los rumores son cada vez más aterradores es en verdad inquietante. – Comenta en voz baja el Duque Miller, quien es el ministro de hacienda, muy cercano al primer ministro.

• Totalmente de acuerdo con usted mi lord, esto es en verdad una calamidad. – Secunda el Conde Dorch, viceministro de trabajo, de la misma línea política.

El duque Bloodfist solamente escuchaba atentamente mientras sonreía, él ya había hecho el trabajo, ahora solo le quedaba cosechar los frutos, y es que durante los días anteriores se había encargado personalmente de comentar el asunto con las personas correctas y ahora escuchar todos esos rumores en el salón del trono le comprobaba que el pensamiento de gran parte de los ministros era parecido al de los hombres que estaba escuchando, lo cual era muy conveniente para él, pues de esa forma seria mucho más sencillo llevar a cabo su petición y que el rey no tuviera más opción que acceder al ver que eran mayoría.

Por su parte, la princesa ajena a todo lo que se estaba gestando en el salón del trono donde ya se preparaban para su entrada, se vestía conforme a la ocasión. Pues a diferencia de lo que su esposo pensaba, ella también sabia comportarse como parte de la realeza, solo que prefería no hacerlo.

Una vez estuvo lista, envió a Isela para que el archiduque fuera avisado, con lo que este rápidamente se dirigió a su habitación en busca de la princesa para dirigirse hacia el salón del trono, donde en unos minutos iniciaba la reunión.

• Excelencia espero un segundo, ya su alteza la princesa saldrá en un momento. – Informo Isela en voz baja y Kieran pudo notar un pequeño temblor en su voz que dedujo se debía a él.

• Está bien. – Respondió tan serio como siempre, pero intentando ser cordial, no era su intención asustar a una pequeña doncella como ella, menos una que era tan cercana a su esposa.

Como Isela dijo al poco tiempo las puertas de la habitación fueron abiertas, saliendo por ellas la princesa, que vestía un elegante pero sencillo vestido que sin proponérselo acentuaba aún más su belleza natural, con su larga cabellera negra que rodeaba a perfección su angelical rostro, mínimamente maquillado.

Kieran al verla se quedó sin habla, ya sabía que era hermosa, el día anterior lo había sabido, pero con ese vestido y su larga cabellera negra suelta, se veía aún más bella como si eso fuera posible, Lyra al ver que no se movía decidió hablar.

• ¿Nos vamos? – Pregunto con seriedad.

• Ah. – Reacciono él. – Si, si vamos. – Dijo volviendo a su postura recta, ofreciéndole su brazo para que caminaran juntos como el matrimonio que son.

Lyra sabiendo que no tenía más opción lo tomo y acomodo también su postura, no podía permitir que nadie menospreciara su educación, debía actuar como la princesa heredera que era, por eso puso su mejor sonrisa y camino con total seguridad al lado del archiduque.

Al llegar a las puertas del gran salón, estas fueron abiertas para recibirlos, sentado en su trono ya se encontraba Cassius, mientras que todos los demás ministros se pusieron de pie, una vez el secretario dio el anuncio de entrada.

• Damos la bienvenida al archiduque Kieran Darkhuner, primer general de las tropas del reino y la caballería y a su esposa la princesa heredera de Mystara Lyra Faerwyn. – Anuncio el secretario real, mientras ellos tomados del brazo hacían su entrada viéndose espectaculares, no se podía negar que el archiduque es un hombre imponente, muy atractivo y que extiende un aura poderosa, mientras que la princesa es como un ángel, hermosa, dulce y con un aura llena de luz, el contraste ideal determina el rey que sonríe al verlos.

Las voces del salón se callaron de golpe al verlos ingresar, no podían negar que la princesa es verdaderamente hermosa, aun así, sus pensamientos no cambiaron, ya el plan está hecho y por muy bella que sea no se puede olvidar que no solo es una extranjera en quien no se puede confiar del todo, sino que además necesitan tener a alguien que la pueda vigilar de cerca.

• Saludos al archiduque Darkhunter y a su esposa la princesa Lyra. – Saludaron los ministros al unisonó, mientras el rey también se puso de pie.

• Bienvenidos. – Dijo con una gran sonrisa.

En lo que Kieran y Lyra hicieron una leve reverencia ante el rey antes de saludar.

• Saludar a su majestad el rey. – Saludaron estos, volviendo a ponerse de pie, frente al rey.

• Bien, como ya es de conocimiento de todos los presentes, la reunión de hoy tiene como objetivo nombrar oficialmente a la nueva archiduquesa Darkhunter. – Anuncia el rey. – Teniendo en cuenta que ya es la esposa del archiduque Kieran Darkhunter, a lo cual debo agregar que me complace de sobremanera que tengamos el honor de que no sea nada menos que su alteza la princesa heredera de nuestro reino amigo Mystara. – Expone con una gran sonrisa, la verdad es que el rey está muy contento con esa unión, la princesa es hermosa y parece tener un aura dulce, por lo que está satisfecho de que ella sea la esposa de su querido primo.

Además, está bastante interesado en lo que puede suceder más adelante ente esos dos, teniendo en cuenta lo que Kieran le conto.

• Agradezco mucho su especial apreciación majestad. – Respondió Lyra con su sonrisa educada, pero dulce. – Espero poder corresponder a su amabilidad con mi labor en pro del bienestar del reino. – Agrego con seguridad.

• Se que así será. – Manifesto el rey, para proceder con el nombramiento. – Así las cosas. – Dijo para pararse frente a la princesa. – Lyra Faerwyn jura usted lealtad a su reino, velar por los intereses del pueblo y brindar su ayuda en el cuidado del territorio del archiducado.

• Lo juro. – Respondi Lyra levantando su mano haciendo una seña con sus tres dedos, para luego también hacer una reverencia, la primera seña era la costumbre en su reino y la reverencia era por la etiqueta de Mystara, con esto dejaba claro que se sometía a las leyes de Vylonia, pero que no dejaría de lado sus raíces.

• Con esto, yo Cassius Darkhunter rey de Vylonia nombro a Lyra Faerwyn como Archiduquesa Darkhuner.