Libro 3-su epilogo

A la mañana siguiente en la oficina del capitán

Teniente Yebel: AAAAAAHHHHH AAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHH

Ella se encontraba llorando tirando gritos cuando el Capitán le contó lo sucedido.

Subteniente Mackob: esto grave capitán alguien desconocido de afuera ha entrado con nosotros y nos ha atacado. Los soldados y los centinelas están en alerta máxima.

Capitán Ludom: Qué le hayan destrozada la cabeza al teniente de esa forma es extraño.

Un olvido colectivo se manifestó.

Capitán Ludom: mi mente no logra recordarlo bien, mis pensamientos se nublaron. Como si Gabin fuera una persona que apenas conociera.

Teniente Yebel: AAAHHHHH YO LO RECUERDO, ERA MI ESPOSO, EL BUSCABA A ALGUNA PERSONA QUE NO EXISTIA EN MUTAN.

Subteniente Mackob: ¿QUIÉN ERA ESA PERSONA MI TENIENTE?

El olvido se manifestó de forma espasmódica, como una nota de piano de tonos que suben y bajan a gran velocidad.

Teniente Yebel: Buscaba…

“que era lo que buscaba”.

Teniente Yebel: AAAAAHHHHH, YA NO LO RECUERDO, BUSCABA A ALGO.

Capitán Ludom: algo pasa aquí, los datos de la muerte del teniente son confusos. Necesito ayuda. (Toco una pequeña campana) puedes pasar.

La puerta se abrió lentamente, quien se presentó en la Oficina era el Soldado Corredor.

Capitán Ludom: ohh tú, excelente, muy bien, dinos cómo va la búsqueda del atacante.

Soldado Corredor: <<hemos cerrado un cerco mi capitán, el asesino estará dentro de mutan>>.

Capitán Ludom: bien, no descansen hasta encontrar al culpable.

Todos se miraron entre sí pero las miradas se cruzaron hacia este ser.

Soldado Corredor: <<no se preocupe capitán, encontraremos al culpable>>.