Capítulo XV.

Panu: patrón, aquí traje a Daiana... siéntate...

Iván: bien, Me imagino que ya debes de saber porque estás aquí.

Dai: sí.

Iván: bien, la pregunta es fácil ¿alguna vez el morro te preguntó algo sobre ti o el negocio?

Dai: sí, me preguntaba cosas sobre mí... Cómo era mi vida antes de estar aquí, cuando empecé a trabajar y todo ese tipo de preguntas.

Panu: ¿y tú se las respondiste?

Dai: sí, solo le dije que antes de estar aquí, tenía una vida normal con mi abuela, Que estudiaba y que empecé a trabajar en esto por necesidad ¿hice mal?

Panu: sí, nadie de afuera debe saber nada sobre este negocio y sus vidas, sí pueden decir que tienen Amnesia, es mejor.

Iván: ¿te preguntaba cosas del negocio?

Dai: Sí, pero no se las respondí, solo le respondí las que ya dije.

Panu: ¿tú te diste cuenta que tenía un celular o alguna vez le viste el celular?

Dai: no.

Panu: ¿seguro?

Dai: sí.

Panu: mmm ¿Qué dice patrón? ¿le creemos?

Iván: sí, por esta vez se la dejaremos pasar, pero que esto no se repita y de hoy en adelante no se responde ningún tipo de pregunta, ni personales ni del negocio a nadie, aquí no se viene a socializar.

Panu: ¿entendido?

Dai: así será.

Iván: muy bien, puedes retirarte, que todo siga con normalidad, aquí no ha pasado nada, Solo encárgate de decirle a los de la entrada que tengan más precaución.

Panu: Por supuesto que sí, Vámonos Daiana...

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Tiempo después.

Iván: muy bien, lo haces muy bien, dijo después que terminé de hacerle un baile privado.
tengo que felicitarte porque en este tiempo solo he recibido buenos comentarios de ti, ya ves cómo con el tiempo te ibas acostumbrar.

Dai: Pues sí, porque no había de otra.

Iván: Pues como sea, ya te estás portando bien y eso merece un regalo.

Dai: ¿puedo pedirte algo?

Iván: Mientras no sea tu libertad, cualquier cosa.

Dai: no, Quisiera poder terminar mis estudios, mi abuela así lo quería, yo sé que quizás no salga de aquí nunca, pero se lo prometí y lo quiero cumplir, aunque sea e para mí.

Iván: pues es algo complicado, pero si Me prometes que te vas a portar bien y no vas a ser nada, puedo pensarlo.

Dai: lo prometo.

Iván: está bien, pero no me mires así, porque sabes que no puedo contra esos ojos... ¿me haces otro? me dijo sentándose en el sillón.
es que lo haces muy bien, Además de que me gusta porque lo haces tú.

Dai: Sí claro.

Iván: esooo, hasta eso cambiaste.

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Zulema: ¿cómo te fue?

Dai: muy bien, dijo que le gustó mucho el baile, hasta me pidió otro.

Perla, Azucena y Zulema: ¡muy bieeeen!

Zulema: ¡te dije que eso iba a funcionar!

Dai: ¿Tú crees que esto funcione definitivamente o estoy soñando mucho?

Perla: pues nunca vi que pasara algo así aquí, Pero puede funcionar, por lo que nos cuentas y lo poco que podemos observar, tú no le eres indiferente tampoco.

Dai: ¿tú crees?

Perla: sí, Pero además hay alguien que está enamorado de ti.

Dai: ¿quién?

Azucena: ¿no adivinas?

Dai: no.

Perla, Azucena y Zulema: el Nini.

Dai: ¿qué?

Perla, Azucena y Zulema: sí.

Dai: Pues no sé qué decir.

Azucena: pero igual no puede pasar nada entre ustedes, al menos no enfrente de todos porque así son las reglas.

Zulema: Quizás por eso nunca te dijo nada, porque sabe que no va a poder ser.

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