ADARA
Todo cambia demasiado rápido, un día crees que tu vida será siempre de esa forma, al siguiente dudas de ello y al otro es patria cosa la que deseas.
Yo siempre pensé en tan solo un camino, descubrí que podía recorrer otro, aunque nunca pensé que podía recorrer este. De nuevo yo, Adara Sorní vuelve a sorprenderse de su nueva realidad, La nueva Santa Claus.
-Te he dejado casi un año tranquila -escucho a Santa. Justo ahora estamos en su oficina-. Es octubre, te he dado todo este tiempo para ambientarte, porque no te dí ni tiempo de respirar, en navidad, te lo merecías.
Tenía razón, no tuve casi ni un respiro para aceptar mi nuevo cargo, un cargo que ningún duende ha tenido.
-Ese tiempo me sirvió demasiado, me siento lista y dispuesta a tomar correctamente mi nuevo rol -le digo con sinceridad.
-Perfecto -coloca sus manos encima de su escritorio -, como bien sabes no eres tan solo ¨Santa Claus¨ también eres líder de este pueblo, serás su guía -muevo la cabeza de arriba para abajo-, por eso necesito que comiences a aprender tus nuevas tareas.
La verdad es que ni me esperaba eso tan pronto, pensé que pasarían algunas navidades más, se que es algo que a nadie le diría, pero lo más seguro es que en definitiva Santa ya no se siente y ya no es capaz de ejecutar ni una u otra tarea.
Necesita retirarse.
Me toca a mí seguir con el legado.
Él necesita seguir disfrutando de las siguientes navidades tan solo poniendo el árbol de navidad y comiendo galletas calientes.
Ahora le toca disfrutar del pueblo, dar un paseo, visitar todos esos lugares sin necesidad de ser por algo obligatorio de cada mañana.
Me toca a mí tomar el cargo, como la elegida de él.
-Tengo que aprender más del pueblo -deduje.
-Exacto, te daré algo simple mañana y luego se irá incrementando -se levanta de su escrito- eso me dará tiempo de dejar limpia la oficina.
-¡¿Cómo?! -Volteo a verlo sorprendida.
-Ya no seré Santa Claus, ni líder, no necesitaré una oficina.
-Pero es tu oficina.
-Nunca ha sido mi oficina realmente, y nunca lo será, es de cada Santa a cargo. Ha pasado de generación en generación. Tan solo es prestado y ahora tú obtendrás prestada esta oficina, pero para eso faltará algún tiempo -me sonríe.
-<3 -
Abrí la puerta respiré lo más hondo que pude e inhale, tal vez necesitaba un poco más de tiempo. Salí de la oficina ahora no tan decidida de lo que entré. Bueno, comienzan mis días sin nada de tranquilidad.
-¿Te encuentras bien? -me pregunta Ossian que está al lado de mí. Me ha esperado desde que entré en la oficina.
-Si, solo... -pienso un poco- Sí pensé que antes las cosas eran difíciles, ahora estoy segura que si viene lo divertido -hago una media sonrisa algo asustada. Él se acercó a mí.
-Estoy seguro que lo harás bien, tranquila.
-Tienes razón, aunque aun tengo mucho miedo, seguro se quitará con el tiempo -le resto importancia.
-¿Nos vamos? -me señala con la mano el camino.
-Claro, creo que ahora si no tendré vacaciones -suspiro.
-Nos escapamos si necesitas descanso y ya -comenzamos a caminar.
-Si fuera así de fácil diría que si, igual, gracias por la idea.
Caminamos por los pasillos de la fábrica que están casi vacías, solo las personas de cocina trabajan justo ahora y los diseñadores de juguetes. Trabajan casi todo el año, tienen vacaciones claro, aunque cada uno en diferentes días y meses, tan solo diseñadores descansan juntos para navidad.
También tiene que ver que es domingo ya que los demás descansan, los juguetes generales se fabrican durante todo el año, todos son enviados para las jugueterías de aquí y otros ¨almacenados¨ nunca lo son, ellos son llevados a un lugar clasificado que sólo los líderes lo saben.
Estar ahora de este lado de la moneda las cosas son más misteriosas, pero se que hay algo, pero no lo se todo porque no tengo el rango mayor aún.
-¿Para qué quería que llegaras? ¿Es de lo que pienso? -Ossian preguntó cuando salimos de la fábrica. Estábamos juntos porque salimos para ir a almorzar y también para ir a un lugar sorpresa que Ossian me ha dicho que iremos.
-Solo me ha dicho que comenzara de nuevo el entrenamiento -le explico.
Ahora somos más cercanos con Ossian, durante este tiempo logramos llevarnos mejor y olvidar todo lo que pasó antes. Realmente nunca fue malo, pero tenía que conocerlo mejor para entenderlo, ahora creo que está empezando a ser uno de mis mejores amigos.
-A comenzar a trabajar -me voltea a ver.
-Tu también comenzarás a trabajar, recuerda que prometiste ayudarme -me pongo enfrente de él y camino para atrás.
-He ahí se fueron mis vacaciones también, -suspira- por lo menos tenemos tal vez nuestro último día libre.
-Ni me recuerdes, parece una atadura de por vida, pero no me quejo tanto -me coloco de nuevo a la par de él- ¿ y qué planes tienes?
-Es sorpresa -me sonríe.
-Ni una pista -insisto.
-Vamos te vas a divertir.
OSSIAN
Las cosas conforme el tiempo cambian, yo cambio con ellas, todo cambia. Si es lo más poético que puedo pensar. Sigo desayunando mientras recibo este cereal nuevo que trajo Jackson, el novio de mi mamá.
Me molesta? para nada, por mi esta bien.No se imaginan como mi madre es la más feliz con él, no la había visto tan bien como cuando confirmaron que eran pareja.
No voy a mentir, yo también soy feliz, no ha hecho solo feliz a mi mamá, a mi también, prácticamente ya me ha adoptado prácticamente, me trae regalos, como este cereal nuevo. Aquí solo hay azucarados, son los que fabrican aquí, pero estos son de colores.
-¿En qué piensas tanto? -resuena la voz de mi mamá.
-En nada -miento y tomo una cucharada de cereal.
Editado: 07.08.2024