Invasión navideña #2

- CAPITULO 2 -

ADARA

Gracias por esta tonta cosa llamada insomnio por existir y por no dejarme dormir bien, ahora me siento con horrible humor, pero que se puede hacer más que seguir porque no puedo parar por nada del mundo, más hoy que es el grandioso primer día de entrenamiento.

En serio, ahora tengo el humor más horrendo de todos aquí.

Respiro y me levanto de mi cama, Siento como todo pesa ¿tenía que ser hoy de verdad?

Me preparé con mi ropa y como lo indica el protocolo, necesito ahora usar siempre ropa de color corinto a donde voy, ahora no lo he usado porque se supone que soy una persona normal, pero hoy que espero que no, tal vez , me toque que hacer algo en donde tenga que mandar.

El color corinto es el único color que solo pueden usar una o dos personas, en este caso son dos, Santa y Señora Claus, aunque ahora será solo una, yo que ahora llevo el cargo de Santa, Ahora ellos tendrán que usar si lo desean solo vestir de color rojo completamente, que es para personas importantes después de Santa; y luego el verde completo que es para personas a mandos específicos, y el resto usa combinado u otros colores.

Uso mi traje para pasear en el pueblo, bueno, uno de todos, que por supuesto son iguales, tengo casi todo el armario lleno de lo mismo. Es una falda color corinto por supuesto que llega hasta las rodias, una blusa de color negro mangalarga formal, una corbata corinta, una tipo chaqueta con vuelos en las mangas corinta y mis botas color negro.

Por supuesto que todo con algunos toques dorados.

Tan solo tomé una taza de té caliente con un sándwich en la casa y salí corriendo a la entrada porque como es de esperarse siempre llego tarde desde el primer día. Al salir me topé con Ossian en la puerta de la casa.

-Cinco minutos de retraso tenemos ya - revisa la hora en su reloj.

Ya está usando el "uniforme" porque no hay un uniforme en sí para él. Lo observo atentamente y veo su nuevo traje que ha insistido la señora Claus en darle, no es como el uniforme de nadie, es parecido, pero mas de decir parecido es a juego con mi traje diario.

Esta usando una camisa formal de color blanco, por encima un chaleco de color negro, pantalones color negro y por supuesto unas botas del mismo color y sin olvidar unos guantes de cuero tambien de color negro. Toda su ropa tiene toques dorados, pero lo que me sorprende es que no está usando ninguno de los colores reglamentarios a excepción de uno, el cual me dejó sorprendida.

Llevaba una corbata de color corinto.

No va todo de corinto por la excepción, pero al igual nadie puede usar ni una prenda de ese color si no es jefe a cargo.

-¿Tu corbata es de color corinto? -es lo único que le digo mientras lo sigo observando.

-Si, yo también me quedé sorprendido cuando la señora Claus me lo entregó, pero dice que tiene la aprobación de Santa -se encoge de hombros- al parecer es por ser tu ayudante.

Asiento con la cabeza, parece extraño, pero tal vez no, porque creo que nunca en la historia ha habido ayuda de Santa Claus porque han sido entrenados desde muy pequeños ya que es su trabajo y legado.

Le sonrío, estoy feliz de que ahora pueda tener más poder.

-De acuerdo, si están bien con eso todos, así se queda, ahora si vámonos que llegamos muy tarde.

Como seguramente ahora haremos en adelante nos vamos justos a la fábrica, con Ossian seguro que correré si llego tarde él si llega temprano. Efectivamente llegamos tarde a la fábrica como era de esperarse.

Los duendes presentes nos saludaron, es raro recorrer estos pasillos sin ahora no llamar la atención, antes simplemente caminaba e investigaba todo y nadie le importaba, ahora doy un paso y ya todos llegan con una sonrisa gigante.

Claro, saludé a los que podía.

Afortunadamente llegué hasta el salón gigante, no había nadie y claro que hay que seguir la mejor tradición de la vida, dar una vuelta por el salón, por obvias razones Ossian me observa.

-¿Y eso? -se ríe de mí- primera vez que llegó junto a ti, llego tarde y te conviertes en bailarina.

-No te burles de mí -me acerco- ven, es una tradición mía -lo guió en medio del salón- vamos no seas amargado, tú también da una vuelta.

-No lo haré -llegamos al centro.

-Vamos, aunque sea una vez en tu vida -lo veo a los ojos para hacerle presión en su decisión.

-De acuerdo -desiste- ¿pero solo hoy?

-Si no me quieres acompañar otros días está bien, pero…

-No ya dijimos una vez -ríe.

-Malvado.

 

-Uy, que ofensivo -se burla.

Nos colocamos en posición en donde podamos girar sin toparnos y aunque tuvo pena dio una vuelta, no junto a mi, pero si luego.

-Ves, no era difícil, amargado.

-Si, si -sonríe- vamos que es tarde.

Entramos juntos luego de pedir el respectivo permiso y encontramos como siempre a Santa en su silla.

-Buenos días -saludamos.

-Buen día, llegan tarde -nos indica Santa.

-Fue él -señalo a Ossian.

-Y así va ser líder, no lo puedo creer -contraataca él. Yo lo veo ofendida.

-Que bueno que se lleven así de bien porque hoy su tarea será pasarse por todo el pueblo juntos.

-¿Cómo? -pregunto.

-¿Te recuerdas de lo que hablamos y de lo de la confianza? -me ve directamente y Ossian tan solo observa sin saber de lo que hablamos.

-Si, la confianza del pueblo.

-Para empezar no te podre alguno muy difícil, pero si importante -Santa se levanta de su asiento- se que conoces perfectamente al equipo de duendes asistentes .muevo mi cabeza diciendo que si- bueno ellos tienen un trabajo específico cada mañana, van por el pueblo preguntando por sus problemas.

-¿Quiere que haga eso?

-Si, quiero que acompañes a los tres, los problemas pequeños como peleas o dudas las puedes resolver, en cambio los problemas grandes quiero que los clasifiques con los demás para que me los entreguen.



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En el texto hay: fantasia, navidad

Editado: 08.04.2024

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