INVESTIGADORA PRIVADA PARANORMAL

La señora con uñas sicodelicas observa las paredes de mi pequeña oficina. Me imagino que esta pensando que diablos hace en este lugar. Dejenmes decirles que yo soy como el último az bajo la manga...

Me siento igual que ella al ver el sombrero extraño en su cabeza y para colmo me esta mostrando 1,000 dólares en efectivo metidos en una pequeña bolsa de papel. Si supiera lo mucho que quiero saltarle encima y contarlos los alejaría de mí inmediatamente.

Con esa cantidad lograría darle una revisión mecánica a mi mustang rojo... Arreglar el techo de mi casa que gotea... Mi gato atigrado Teo...Menea su cola desde su almohada que esta sobre una mesa a mi lado izquierdo y parece tener la misma idea que yo. 

Estoy frustrada, este tipo de persona es común verlas por estos lugares. Siempre traen problemas escondidos detrás de sus historias... Sus ojos grises me miran con un brillo especial...

-Entonces ¿Su casa se quemó y desafortunadamente su esposo murió? ¿Hace cinco días? 

-Así es... Señorita Noris...- De alguna manera el sonido de su voz me pone los pelos de punta.

-Mi pésame por la perdida. ¿Quiere que vaya al lugar para buscar su espiritu? Y puede decirme ¿Cuál es el motivo? ¿Necesita despedirse de su esposo? o ...

-¿Despedirme? ¡De ese mujeriego sin control!  -¡Necesito que le pregunte a ese desgraciado donde dejo su testamento!. ¡Las llaves de la caja del banco y las cuentas! -¡Tengo buenas referencias del Sr. Donovan!-

-¿El señor Donovan?- Pregunto asombrada

El Ancianito de hace tres meses que se arodillo para que buscara a su difunta hija. Apenas y pudo pagar el total de mi recibo. Creía que su hija había sido asesinada. El instinto de un padre o una madre es aterrador. En verdad su hija fue asesinada por un ex-amante que tuvo que pagar su delito. ¡Al menos pagará su culpa!

Al menos el hombre tenía una razón legítima y sentimental.  Amaba a su hija y quería la verdad. En cambio esta mujer vestida elegantemente y sin una lágrima en sus ojos parece la viuda negra encarnada. No hay que ser inteligente para entender que ella sólo quiere el dinero.

No la culpo. Si el hombre fue un mujeriego no le dejo la mejor imagen a su esposa... Aunque ella tampoco parece ser una esposa en luto. Su vestido rojo ajustado a su cuerpo de 50 años y zapatos altos me indica mucho...

-Señora Kenny's le recuerdo que mi servicio tiene un precio. Pido por adelantado un 50% y no le aseguro que logre el objetivo que me ha pedido.  -Puede que su esposo no tuviera ningúna pena y no lo vaya a encontrar en el lugar...

Le explico, la mayoría cree que los fantasmas se van a sentar a esperar felices en el lugar donde murieron. ¡No es así!. Si, su vida no tiene penas terrenales es lógico que vuele al inmenso cielo... Y por más que los busque nunca los encontraría...

-¡No! ¡Eso no puede ser! ¡Tiene que intentarlo!  ¡Mire le doy los 500 por adelantado! ¡Son el anticipo! Si encuentra lo que pide le daré mil más...  Si no lo encuentra esos 500 ya son suyos- 

Dice la mujer y parece que le va dar un paro cardíaco. Ahora si le veo una que otra lágrima de la angustia de no tener el dinero en sus manos. ¿Por qué tenía que aparecer alguién así?

Suspiro mirando mi pequeña oficina. ¡Es muy tentador! Me huele a rata enterrada. Sin embargo no estoy para razonar sobre sentimentalismos o valores éticos. Estos días no han sido muy buenos... La haré firmar un documento legal donde se compromete...

-Haré lo que me pide. Debido a su solicitud me firmara los documentos de pedido y compromiso a mi pago por la cantidad acordada. Si hay accidentes físicos a mi persona una paga de gastos médicos. ¿Si no tiene problema con eso? ¡Esta noche comienzo su investigación!

-¡Deme esos malditos papeles! Los firmo y espero resultados... ¡Mi vida depende de ello!- Grita la mujer malhumorada

Después de cinco minutos, le pido la dirección y una foto de su esposo y de toda la familia. Con nombres y apellidos. Después que deja mi oficina observo e el reloj que ya son las 6 de tarde... ¡Es hora de ganarme el pan de mi día!

-¡Por las bolas de Misifus! ¡Esa mujer es una lagartona y una cazafortunas! ¡Sé que lo necesitas! Pero mi instinto me dice que esto no augura nada bueno jefa...-

Dice con voz ronca mi gato Teo. Levántandose de su almohada y brincando hacia mi escritorio. ¡No sé asusten! El gato fue poseído por un fantasma llamado Teo desde hace 7 años. Maulla para aparentar pero el puede hablar a cada momento que desee. Y desde que nos encontramos hemos sido muy buenos amigos.

El chico en un momento de su vida tuvo 19 años y era un camarero. Una noche tuvo la mala suerte que una moto lo atropello dejandolo tirado en la esquina de la vieja ciudad. La razón de no ir al cielo fue porque esa noche iba pedirle a su prometida matrimonio... 

Su fantasma vagó por muchos años hasta que aprendió a esconderse de los comedores de espíritu y se escondió en gatos. Lo miro sintiendo que el estrés se multiplica en mi cuerpo. 

-¡Necesitamos el dinero para el alquiler y otras cosas! ¡Lo sabes Teo! ¡No hay pena que por bien no venga!- Le contesto a Teo arreglando mi cartera.