TODOS JUNTOS Y REVUELTOS

-¡No!-

Digo cerrando la puerta de mi casa. ¡No es justo!. Apenas dormí dos horas para que me despierten golpeando sin cesar mi puerta y encontrar al Alfa de lomo plateado y ojos grises con su manada sonriendo magistralmente al ver mi cara de frustración.

¡Por Zeus, Atena y Poseidón! ¿Por qué me mandan estas pestilencias? ¿Borracha te he ofendido Señor? ¡Perdona esta pobre alma! He intentado mantener un perfil bajo y no convivir más con seres sobrenaturales y cataplum... me topo con una manada entera.

-¡Abre esa puerta! Sabes que si quiero la tiraré sin contemplaciones. Además dijiste "Nos vemos allá"...- La voz ronca del Alfa tiene un toque de ironía.

-¡Nos vemos allá! ¡No se refería a mi casa! ¿Qué demonios hacen aquí?- Enojada abriendo la puerta y enfrentando a los lobos. Los chicos estan oliendo mi jardin.

-¡El enojado debería ser yo! Grey mi lobo, no me dejo en paz y tuvimos que salir a las 4 mañana para estar aquí en tu pueblo...- ¿Cuál es el gran trato que hicieron para que se comporte así?-

Me dice y no pide permiso para entrar en mi casa, seguido por sus acompañantes que revisan el lugar como si fuera peligroso para unos licantropos super poderosos como ellos.

-No tengo la menor idea. Palabras incoherentes pero no mencionó nada específico. Estoy igual de perdido que tú Alfa... -

Teo viene corriendo hacia mi huyendo de un hombre de la manada. Yo lo tomo y le acaricio su cabeza.

-¡Ni se atrevan! ¡Mi gato es sagrado! Si alguno le hace algo, les corto sus amadas perlas con una navaja.-

Le amenazo a todos en general. El chico parece molesto pero se aleja. El alfa levanta su ceja preguntando sobre la amenaza y lo ignoro. Me voy a la cocina a servirme un poco de jugo.

-¿Tienes navajas?- Pregunta el Alfa y yo intento respirar y alejar las malas vibras de mi cabeza.

 -¿Hay una razón específica para que esten aquí? ¡En mi casa! Vas a buscar a tu hermano y no veo la necesidad que me visitaran...-

Aclaro tomando un poco de jugo de mandarina y sirviendo otro al Alfa. No puedo ser una mala anfitriona en mi adorada casa.

-¡Tu casa será nuestra guarida! ¡Por unos días estaremos juntos y revueltos!- Me dice bebiendo el jugo y haciendo una cara extraña..

Yo me detengo de tomar mi jugo y lo miro con odio puro. No puede tomar ese tipo de atribuciones sin considerar mi opinión. ¡Tonto lobo ancestral!

-¿Qué parte no entendiste que no los quiero en mi casa? -Menos en vida-¿No pueden pagar un hotel?¿Tal mal estan tus finanzas?-

Le puyo. El alfa deja su vaso y me fulmina con su mirada también por el mal intencionado comentario. Pero él se lo busco.

-Nuestras finanzas estan maravillosamente mujer. No queremos llamar la atención y Grey dice que desea permanecer cerca de tí... No es algo que me agrade quedarme aquí. ¡Te daré dinero para la despensa! ¡Los lobos comemos demasiado! ¡Sobre todo carne!-

-Osea además de convertir mi casa en hotel ¿Quieres que sea cocinera? ¡Son demasiados! No tengo camas para ustedes...

-Tranquila podemos dormir en la sala. Nos transformamos en forma lobuna y ya...- Ten, aquí esta el dinero. Sabemos cocinar no es necesario que te preocupes por eso.

-¡No he dicho que sí!- Le reclamo

-Lo siento "Noris Rainn" Estaremos contigo por el tiempo que me tome buscar a mi hermano. Intentaremos no molestarte tanto...- Sonríe de nuevo y quiero estamparle mi olla en su cara.

-Si quiebran destrozan ó manchan algo lo reponen. No quiero basura de comida en mis sillones ni en ningún lugar y les toca lavar los platos cada vez que se alimenten... -Y no se metan en mi trabajo, ni en mi cuarto ¿Capichi?

-Fuerte y claro- Responde regresando a la sala para sentarse en uno de mis sillones.

Mi cuerpo se siente estresado de pensar que voy a tener a un puñado de hombres lobos en casa. Tomo el dinero y la verdad tiene razón. No pueden estar en cualquier lugar, el pueblo no esta tan familiarizado con seres sobrenaturales. Si vemos noticias y saben que existen pero nunca los han visto.

Me voy a mi habitación y doy gracias que la casa tiene dos baños. El personal y uno de invitados. Llego a la conclusión que mis días de paz han terminado. Afuera de la regadera escucho la voz de Teo sacarme de mis divagaciones

-¡Qué suertuda eres Noris! ¡No tienes un hombre en casa sino 6! ¡Serás la envidia de los vecinos!-

-¡Envidia! ¡No tengo idea! Sabes que casi no hablo con mis vecinos. Con sólo que no me quieran tirar de la comunidad y piensen que hago orgías todas las noches estaré feliz...- Le contesto

El pueblo tiene diferentes zonas. Mi casa queda en las afueras del pueblo, tenía un precio accesible y bueno posee un estilo antiguo de piedra, pero estoy feliz con él. Pero los vecinos ellos son todo un caso.

-¡Ja ja ja ja! Ellos siempre te han visto tan extraña pero esto se sale del huacal... ¡Ja ja ja!-