Capítulo veintiséis: Momento crucial

Emily

Miré al sujeto directamente a los ojos y asentí sin decir nada, no tenía palabras que pudieran salir de mi labios en aquel instante todo era tan difícil de comprender que ni siquiera sabía lo que acababa de asentir, pero no me importaba. Ahora lo único que me importaba era que salvaría a Shawn y eso era lo que me mantenía viva en este momento tan crucial.

— ¿Conoces el bosque? —Preguntó uno de ellos mientras daba pasos hacia mí—. En el cementerio.

—Sí, es la mejor parte de todo el cementerio —Hice una pausa mirando hacia el suelo—. Mi hermano esta en esa parte…

—No nos importa, lo importante es que sabes de qué lugar te hablamos —Dijo el sujeto rubio de la organización contraria que creí que había muerto, pero no fue así ya que otro de su organización le inyecto algo importante dentro de su vena—. Por matarme, te haré hacer otra prueba… tú debes encontrar a tu amiguito sola y luego llevarnos a Itzitery —Al oír el plan del sujeto niego varias veces con la cabeza—. Eres una estúpida adolescente.

—Lo haré… —Musito como puedo.

— ¿Qué has dicho? —Alza una ceja esperando que repita lo que no oyó salir de mis labios la primera vez que lo dije.

— ¡Lo haré! —Le grité sin importarme nada de lo que pueda hacerme.

—Bien, tienes hasta las tres de mañana a la noche —Una sonrisa se dibujó en sus rostros y luego comenzaron a caminar dejándome salir.

Comencé a correr hasta llegar a donde se encontraba el vehículo que había llevado a Shawn, tenía que haber alguna cosa, alguna pista para poder encontrarlo y liberarlo de todo esto que no merece en lo absoluto, es una persona muy buena que no merece nada de todo lo que le estaba pasando por mi culpa. En el suelo puedo encontrar varios tubitos esparcidos, sabía con claridad que se habían ido de este plano, de esta época… pero pudieron irse muy lejos al pasado, presente o futuro que yo no reconocía.

Frunzo el ceño al encontrar uno de los tubos en perfecto estado, una sonrisa se dibuja en mi rostro y me lo inyecto lo más rápido posible para que nada cambie y que pueda irme a donde estaba él, sino todo lo que había hecho no serviría para nada. Esto debía y tenía que funcionar no sólo por mi bien, sino por el de la humanidad.

Cierro mis ojos para no ver cómo funciona la sangre por mis venas y el traslado que podría ver no lo observo, la sensación no era para nada linda por eso siempre los cierro, para pensar en cosas bonitas y mejores.

Abro mis ojos viendo con claridad que me encontraba en el pasado alternativo, era un pasado de los que quizás pasarían si otro suceso no hubiera ocurrido, esas cosas eran muy comunes en estos lugares pero no me importaba en lo absoluto, yo debía encontrar a Shawn eso era lo único importante en este momento. En todo el camino no me detuve para observar lo que sería de mi vida, no me importaba.

Pude ver mi casa, mi antigua casa donde toda esta locura había comenzado. Tragué saliva negando hasta que pude ver por la ventana de la habitación de Ian a Shawn, mi hermano estaba allí, estaba a su lado. Negué con la cabeza sin comprender lo que estaba sucediendo, lágrimas comenzaron a caer de mis ojos y corrí lo más rápido posible. Al llegar y estar frente a frente con mi hermano una sonrisa se dibuja en mi rostro.

—Ian… —Susurro mirando aquellos hermosos ojos verdes que él poseía.

—Em… ¿Qué haces aquí? —Preguntó mi hermano con el ceño fruncido—. Él es mi amigo, Shawn.

Asiento mirándolo directamente a los ojos, yo lo conocía y vine al pasado sólo por él pero ahora que veía a mi hermano a la perfección una sonrisa invadió mi rostro quería quedarme aquí junto a ellos que sé que aquí estarían bien.

— ¿Qué día es? —Fue lo primero que se me ocurrió preguntar—. No es dos de noviembre, ¿Verdad? —Vi como Shawn del pasado se fijaba la hora y el día en su agenda.

—Es dos.

Decidí que nos quedaríamos para cambiar la situación, no dejaría que mi hermano muriera sin que yo haga algo para impedir la situación, no veré a mi hermano morir nuevamente… no dejare que eso suceda de nuevo, nunca más.

Nos pusimos a jugar, las horas pasaban tan rápidamente me dolía que ya faltaba poco para el incidente, sólo unas pequeñas horas nada más que eso. Pero esta vez no estaba sola y teníamos a Shawn que nos ayudaría sin duda alguna.