Tú, tus ojos, el cielo

Como dar un vistazo al cielo, esa es, cada que tus ojos veo, la sensación. Tan hermosos como las flores del jardín de Amahara, me pierdo en la forma en la que tus pestañas hacen que tu mirada se vuelva una vívida estrella más brillante que el sol mismo. Ah, la profundidad del mar se queda corta, no me alcanzarían las palabras para hacerte saber todo lo que esos ojos provocan en mi tembloroso corazón.

La belleza etérea que te inunda muchas veces me deja completamente muda, me da miedo tu mano tomar y que ya no esté como la éfimera nieve del invierno. Perfecta la forma de tu rostro que pareciera  cincelado por el mejor escultor, sobresalen tus suaves labios sonrosados de algodón de azúcar que adornados son por las perlas que por dientes llevas, ¿y tu cuerpo? Qué decir de esa figura que tantos suspiros roba socavada por gemas forjadas bajo la deslumbrante luz del alba.

Tu sonrisa seductora mueve mares, mueve tierras, hasta cielos mueve arrancándole suspiros al viento que solo danzaba entre las esponjosas nubes, pero son tus ojos de piedra de luna arcoíris que vagan errantes buscando sin encontrar un lugar donde posarse.

Tú, musa mía que al mirarte la noción del tiempo pierdo mientras el sonido de tu voz embelesa mi oído, y mi corazón no disumula pues siempre que tu estás va latiendo con desenfreno como corren las horas sobre los prados del tiempo, extravagante lirio tus pétalos de blanca nieve se hacen pasar por fibras de sedoso cabello y me desconcierta como es que todo de ti encaja pieza a pieza sin que seas siquiera un rompecabezas.

Tus ojos al cielo su color han robado, a los diamantes  su acristalado brillo, tan coquetos siempre cargados de altanería que van desnunando mi alma sin pudor alguno. Muy tarde me he dado cuenta que a tus pies estoy como alfil en tablero de ajedrez, noches en vela me haces pasar con tantos sentimientos a flor de piel, pero dime mi encantador lirio blanco, ¿qué escondes en tu corazón? Quiero me digas por que me dolería saber que de los dos, la única enamorada fuera yo.