Capítulo XVIII

-Buen día señora Vaughan- Charles miró por un segundo a Anne y luego devolvió su mirada al periódico, mientras tomaba un sorbo de su té -

Anne no pudo evitar sentirse confundida ante la calma que él tenía, ella a penas y podía mirarlo sin sentirse incómoda y él actuaba como si la noche anterior hubiera sido una noche más, lo cual era probable, después de todo la única que soñaba ese tipo de vulgaridades parecía ser ella.

-Buen día- Anne tomó asiento en la otra punta de la mesa-

-Hoy el teatro principal de Londres abrirá las puertas a un ballet, ¿Le gustaría acompañarme?- tomó otro sorbo de su té -

Por un momento, Anne se emocionó por la propuesta de su marido, pues las artes musicales y el baile iban de la mano y se había corrido el rumor de que los nuevos ballet usaban una especie de zapatillas de madera, despertaba su curiosidad, pero por otro lado, Anne había escuchado rumores de que de los ballets provenían las amantes de muchos hombres importantes, a cambio de dinero ellas les brindaban compañía, no quería dudar de su esposo, así que quiso pensar que sus intenciones eran solo creativas.

-Por su puesto, es mi deber como su esposa- Anne se enderezó en su silla- ¿Existe alguna razón particular para que quiera asistir?, nunca lo he visto interesado en el arte-

-Algunos posibles inversionistas asistirán, este tipo de eventos ayudan a formar lazos sociales necesarios- Charles parecía seguro de sus palabras- Además,debo resolver algunos asuntos -

Minutos antes de que Anne empezará a sobrepensar a qué se refería exactamente, entró el personal de servicio con el plato de entrada del desayuno.

- ¿Y luego iremos a la casa principal?-

-No- Respondió Charles de inmediato- pasaremos la última noche aquí y luego regresaremos- Charles tomó sus cubiertos para empezar a comer- pero no sé preocupe,me encuentro satisfecho, podrá dormir en su habitación hoy-

Bajo circunstancias normales, Anne habría sentido un alivio de no tener que pasar otra noche incómoda a su lado, pero esto ya no era normal, y Anne se sentía frustrada de que Charles no intentara... Nada.

Había solicitado una licencia de matrimonio especial, odiaba que otros hombres se le acercaran, actuaba a la par de un marido convencional, pero no estaba interesado en ella ni intentaba tocarla, no solo le generaba frustración,sino que también la hacía sentir insuficiente.

-¿Pasa algo?- Charles notó la expresión apagada de Anne-

-No, no pasa nada- Anne se forzó a sonreír,pero realmente no quería hacerlo-

Ninguno de los dos dijo nada a lo largo del trayecto, a pesar de realizar paradas para descansar entre esas horas. La frustración de Anne fué creciendo a lo largo del viaje, en definitiva,su primer día teniendo el entendimiento de que estaba enamorada no estaba siendo muy felíz que digamos, pues sabía con antelación que su esposo no parecía sentirse de la misma manera que ella.

-Deberiamos bajar a comer algo en una pastelería antes de llegar al teatro, tengo considerablemente hambre- Charles por fin dijo una palabra después de aquel trayecto-

-Yo también tengo algo de hambre, Excelencia- Anne suspiró -

-¿Excelencia? ¿No habíamos quedado en que me llamarías Charles?- el tono de protesta de Charles era un poco más agudo-

-Charles- se corrigió Anne, pero no pudo evitar bajar la mirada-

-¿En serio no está pasando nada?- Charles la miró insistente, parecía que Anne tenía nulos conocimientos sobre la actuación -

-Lo mismo podría preguntarle yo-

Ninguno de los dos quiso seguir la conversación, así que nadie dijo nada más.

El ambiente se tornó más extraño aún cuando ambos comían un poco de pastel en la pastelería más cercana al teatro, pues mantenían un juego de miradas retadoras frente a frente, como si se odiaran genuinamente,pero simplemente había una amplia falta de comunicación entre ambos, mientras Charles pensaba que Anne lo odiaba por haberse pasado la noche anterior,Anne realmente lo odiaba por no quererla.

Empezaba a ser una situación complicada.

Ambos hicieron su llegada al teatro siendo este su primer evento como esposos en la sociedad, y ni siquiera se tomaron de la mano, ni del brazo, absolutamente nada.

Tan pronto se empezaron a acercar a la multitud, todos empezaron a susurrar cosas entre sí, Anne sintió un escalofrío por todo su cuerpo casi de inmediato, lo que la hizo tomar el brazo de Charles.

-Aunque pareciera que mi presencia no es de su agrado hoy, no olvide que debemos seguir fingiendo- lo presionó contra ella firmemente-

-Anne, yo no...-

-¡Anne!- Un grito femenino y agudo hizo que Charles no pudiera continuar sus palabras-

Lucy se acercó a toda velocidad a su hermana,y posteriormente la abrazó.

-¡Por Dios! ¡Ven aquí pequeña!- Anne se agachó un poco para abrazarla- me haz hecho muchísima falta-

-Vale, sé que no soy el favorito, pero podrías disimular Anne- James se acercó a paso más lento, sonriendo-

-¡James!- Anne los miró a ambos con la boca abierta de la impresión - ¿Que hacen aquí? ¿Vinieron todos?-

-Sí, nuestros padres fueron por algo de tomar, mientras tanto yo soy niñero de lucy- James giró su mirada, notando la presencia de Charles con mayor detenimiento- Charles- Extendió su mano formalmente para saludarle con un apretón,y Charles la aceptó -

-¿Que tal va todo, futuro condesito Cromwell?- Charles se dirigió a James de manera burlona -

-Ríete lo que quieras, Charles, si algún día te toca asumir el trono quien se reira soy yo, cuñado -

Anne los miró sin entender porqué tenían una dinámica como si fueran grandes amigos, pero dado que en ese momento no tenía mucho interés en analizar al mismísimo Charles Vaughan, no le dió importancia.

-¿Sabes si vendrá Amelia?- Anne interrumpió a James con su pregunta, y no le importó-

-Está a unos meses de zarpar, Anne, seguro está un poco ocupada con su boda- James le dirigió una mirada de compasión a Anne- pero a este ballet asistirá toda la ciudad, así que quien sabe, quizás la encuentres-