Jardín secreto

Capítulo 4: La Verdad Revelada

La mañana siguiente, después del encuentro en el río, Imara decidió pasar más tiempo con Malik para conocer más sobre él. En una de sus conversaciones, Malik decidió abrir su corazón y revelar la verdad sobre su situación.

—Imara, hay algo que debo confesarte —dijo Malik, con una mirada seria—. No llegué aquí por casualidad. Vine al castillo porque mis padres se deshicieron de mí. No querían que me casara con ninguna chica simplemente porque estaban pasando por un mal momento y pensaban que un matrimonio arreglado solucionaría todo. No pude soportarlo y decidí escapar. No tengo ningún lugar a dónde ir.

Imara, conmovida por su historia, sintió una ola de compasión hacia él.

—Malik, siento mucho que hayas tenido que pasar por eso. Puedes quedarte aquí todo el tiempo que necesites. Haré lo que pueda para ayudarte —dijo con determinación.

Desde ese día, Imara se dedicó a cuidar de Malik en secreto. Le llevaba comida, sábanas y libros para que no se sintiera solo en su jardín secreto. A medida que pasaban los meses, los padres de Imara comenzaron a notar que ella se estaba aislando cada vez más de ellos. Preocupados por su comportamiento, decidieron hablar con ella.

Una tarde, mientras Imara leía en su habitación, su madre entró y se sentó a su lado.

—Imara, hemos notado que has estado más aislada últimamente. ¿Está todo bien? —preguntó su madre con suavidad.

Imara sintió un nudo en la garganta. Sabía que tarde o temprano tendría que enfrentar la verdad.

—Mamá, hay algo que debo contarles —dijo con voz temblorosa—. Encontré a un joven en nuestro jardín secreto. Se llama Malik, y sus padres lo expulsaron porque no quería casarse con ninguna chica. Le he estado ayudando porque no tiene a dónde ir.

La madre de Imara la miró con sorpresa, pero también con comprensión.

—Gracias por decirnos la verdad, Imara. Sabemos que tu corazón es puro y generoso. Hablaremos con tu padre y encontraremos la mejor solución para todos.

Imara asintió, sintiendo un peso menos en su pecho. Sabía que, sin importar lo que sucediera, había hecho lo correcto al confiar en sus padres y en su propio corazón.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.