A veces cuando miro a la nada me pierdo entre mis propios pensamientos, el viaje astral es uno de mis viajes favoritos para realizar al menos cuatro veces al día para encontrar algo de paz, de silencio entre tantas discusiones y problemas. Creo que hoy sería el día perfecto para perderme en ellos, recapacitar todo lo que había ocurrido en menos de veinticuatro horas y pensar en soluciones que sirvan para mi equipo, ya que las necesitan. El ambiente se puso tenso entre nosotros desde que descubrimos que Ryan iba a darse a la fuga dejando atrás a su equipo. Luego la aparición de la chica nueva , tampoco fue una de las mejores noticias ya que después de una década de convivir juntos nos iban a separar. Así que sí, desearía tener las mejores respuestas... me encantaría, eso me convertiría en un mejor líder.
—¡Eh, tío! ¡Juan! ¡Despierta de tu viaje astral! —Entonces volví a la tierra, al mundo real. Alexis me gritaba en frente de mi cara como si estuviera sordo. Entonces recordé que no tenía las mejores soluciones y tampoco era un buen líder.
—Le tenéis harto con tanta discusión ¿podéis dejar de machacaros de una vez? Esto es un desgaste mental. —Les regañó Jack dirigiéndose hacia David y a Alexis.
—Llevamos más de media hora aquí y diez minutos solo fueron los que se pelearon estos dos tarugos ¿de qué querías hablar? —Me preguntó Jay.
—Primero dejaré que nuestro amigo Leo de su noticia. —Comencé sorprendiéndole a media mordida de la manzana verde que sostenía en su mano.
—¿Leo tiene una noticia para nosotros? —Preguntó Jay confundido.
—Debe de ser interesante. —Masculló Alexis alzando las cejas por un segundo mientras observaba a Jay con una sonrisa cómplice.
—Vaya, eso es nuevo ¿de qué se trata? —Dijo Jack observándome con cierta incertidumbre.
Leo dejó la mordida a medias para observarme despechado, apostaría con que quiere matarme, pero ya está dicho. Él se quedó en silencio tragando en seco.
—¿No tenías otras cosas mejores de las que hablar? —Me miró fastidiado con los ojos entre abiertos.
—Es un buen comienzo. —Esbocé una sonrisa como escapatoria de la mirada asesina de Leo. —¿Quieres que se lo diga yo por ti? —Dije con falsa modestia.
—No, déjamelo a mí. —Dijo exhalando preparándose para las burlas. —Voy a ser niñero.—Dijo sin rodeos dejándome sin habla por su sinceridad no programada.
Los rostros perplejos hicieron presencia nada más soltarlo, todos se miraban entre sí como si Leo hubiera hablado en otro idioma.
—¿Espera qué? ¿Qué vas a ser qué? —Preguntó Jack nuevamente.
—Wow —Añadió David como efecto dramático.
Leo tomó aire mientras ponía los ojos en blanco, sin duda no le estaba gustando lo que se estaba aproximando.
—Ay... —Soltó el aire. —Que voy a ser... niñero. —Alexis se mordió por un momento los labios hasta que Leo le observó haciendo que estallara de la risa.
—¿Lo has oído tío? —Dijo Alexis a carcajadas mientras se apoyaba en Jay para no caerse del asiento. —¡Leo cuidando de alguien!
—¡Cierra el pico! —Dijo Leo apunto de lanzarse a su cuello para que cierre la boca.
—¿Debería preocuparme? —Me preguntó Jack indeciso de si reírse o contenerse y ponerse serio, mientras Alexis y David empezaron a burlarse de él.
—Nuestro Leo por fin va a preocuparse de algo más que no sea romper espejos al mirarse en ellos. —Dijo entre carcajadas Alexis.
—Lo único que voy a romper es tu cara de memo. —Dijo levantándose de la silla para alcanzar a Alexis.
—¡Eh, eh! ¡Leo! —Le agarré por la camiseta negra con fuerza para retenerlo y ahorrar un moretón en la cara de Alexis.
—¿Y quién será la pobre víctima? —Preguntó Jay con sarcasmo mientras Leo nos fulminaba a cada uno de nosotros.
—¡Espera, espera! Deja que lo adivine ¿el espejo? —Volvió a burlarse Alexis.
—¡Te voy a matar! —Dijo Leo volviendo a intentar pegar a Alexis mientras éste seguía riéndose a carcajadas.
—¡Leo! Siéntate, deja que se rían un poco al menos. —Le pedí como favor.
—Pues que se rían de ti. —Dijo fulminándome.
—Ahora en serio ¿a quién cuidarás? —Preguntó Jack tomándose el asunto con seriedad.
—De la nueva. —Dijo Leo con una mueca seria.
—¡¿De la nueva?! —Preguntaron todos a la misma vez sorprendidos.
—¿Por qué todos se extrañan? —Me preguntó observándome directamente.
—Porque eres pésimo tío, cuando el mundo repartió la paciencia tu no estabas en la fila. —Dijo Alexis sin parar de meterse con él aunque en cierta parte tenía razón.
—Por eso tengo más facilidad de romperte esa bocaza que tienes. —Le amenazó.
—¿Pero por qué te eligieron a ti? —Le preguntó Jack.
—Quieren convertirme en líder. —Esta vez al escuchar a Leo todos se quedaron serios.
—¿A ti convertirte en líder? ¿es que el mundo va a llegar a su fin? —Intervino nuevamente Alexis.
—¿Por qué harían eso? —Volvió a preguntar Jack.
—Sí... es muy extraño. —Siguió Jay.
—Juan, explica. —Dijo sin ganas de retomar la discusión que tuve con él en el pasillo.
—Quieren convertirle en líder porque ven potencial en él, debemos reconocer que si no fuera por la poca paciencia y ese carácter temperamental no hubiera partido tantas bocas y no hubiéramos ganado ese "respeto" tan rápido. —Intenté hacer un resumen mientras le hacía un poco la pelota a Leo para que no se sintiera tan mal.
—¿Pero para qué quisieran convertirlo en líder si ya te tenemos a ti? —Preguntó David.
—Creen que algún día nos separarán, así que para ser precavidos quieren sacar a dos líderes del equipo. Empezaré entrenando a la nueva y así desarrollaré mis habilidades como líder. —Explicó finalmente Leo.
—Vaya pues lo tienen muy decidido. —Dijo Jay preocupado.
—Sí... esperemos que no nos separen muy pronto, ahora que la nueva pertenece a nuestro equipo nuestras habitaciones han sido muy alejadas unas de otras. —Nos recordó Alexis.