Capítulo 11

El chico de…

He vuelto a leer algunas páginas del diario y me doy cuenta de que casi siempre me refiero al chico como “el chico de los ojos verdes”, es que el color de sus ojos me encanta, una vez me referí a él como  “el chico del vagón”, ambas referencias me gustan, los días pasan y pasan, para mí son de Lunes a Viernes, porque esos días veo al chico de los ojos verdes, me he concentrado más en mi trabajo, paso la mayor parte del tiempo dedicada a ello, a veces escucho la radio, las canciones de La Oreja de Van Gogh hacen mejores mis ratos, junto con algunos otros cantantes y bandas que pasan en la radio.

Hay un poema que me gusta mucho, cada que lo leo me imagino que pasará cuando deje de mirar al chico en el tren, no lo haré por siempre, y quienes son testigo de todo lo que pasa día a día en Madrid, más que nadie, son las golondrinas, ellas miran lo que hacemos los dos, solo ellas saben de los lugares y las miradas que se dieron, mi papá me enseño el poema, y me gustaba, pero ahora lo hace más, por si lo conoces aquí lo copiaré:

Volverán las oscuras golondrinas, Gustavo Adolfo Bécquer

Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.

Pero aquellas que el  vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres…
¡esas… no volverán!

Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde aún más hermosas
sus flores se abrirán.

Pero aquellas, cuajadas de rocío
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día…
¡esas… no volverán!

Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.

Pero mudo y absorto y de rodillas
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido…; desengáñate,
¡así… no te querrán!

Solo son algunas partes del poema las que me hacen pensar en eso, pero aún me sigue gustando como la primera vez que lo leí.

Con el chico de los ojos verdes vamos de estación a estación, siempre de frente y el silencio abunda ahí, es algo normal desde el primer día en que lo vi, ya no he llevado mi diario, todo lo escribo aquí en mi piso, mañana será Miércoles y próximamente Jueves, tres días menos para el fin de semana, quién sabe, quizás le hable alguno de estos días.

En otras noticias, decidí hacerme un pequeño fleco, sí, un cambio, es bueno hacerlo, en fin, es todo por hoy.