Capítulo 28

Creo que a las ocho de la mañana pude conciliar el sueño. Estaba con mucha bronca con papá ya que nunca me había contado bien la historia de mi vieja. Siempre eran evasivas, que se fue con un primo, que no sabía donde estaba. Yo cuando era chico le creía pero de grande empecé a sospechar que me mentía. Y ahora estaba seguro. Luego de dormir un par de horas me desperté y lo primero que hice fue hablar con papá. Esta ves me antendió.

- Hola viejo

- Hola, Edy ¿Cómo estás?

- Todo bien por acá, pero nada de formalidades. Ayer la vi a la vieja.

- ¿Con que vieja?

- ¡Con mi vieja! ¡Con tu mujer! No te hagas el boludo.

- No me hago el boludo. No te había entendido.

- Ok. Bueno la vi en el subte papá y me siguió.

- ¿Estás seguro?

- Estoy re seguro. Anoche me la pase viendo videos de ella. Era y no tengo ninguna duda.

- No me digas nada viejo, chau.

Ya me tenía podrido. Encima esa tarde me fueron a visitar Cecilia y Juan. Todo bien con que estén juntos pero...que se yo. Vinieron para mostrarme la ecografía del nene que iban a tener. Iba a ser varón. La verdad me chupaba un huevo. Yo tenía en mi cabeza a Kuperman y ahora a mi vieja. La verdad que me hablaban y hablaban y yo no les escuchaba nada, no les prestaba atención. En un momento Cecilia fue al baño.

- Edy...¿Sin resentimientos?

- Si, Juan. Cero. Obvio. Ya fue. ¿Qué puedo hacer ante al amor? Nada de nada. Aparte estoy con muchos quilombos en el laburo.

-

Iba a decirle lo de mi vieja pero la verdad que Juan estaba en otra. Embobado con Cecilia y su embarazo.

- Se te nota estresado. Cortala un poco. Vos no sos un procer. Que se enfermen los demás. Vos sabes como es mi filosofía, edy.

- Si...no labura es tu filosofía...jjajaajajajajajaj

- ¡ Sos un turro! ¿Mira quien habla!

- Yo ahora trabajo. Jajajajajajajaja

Al rato vino Cecilia del baño y no tardaron mucho en irse. Ya hacia rato que quería que se fueran. Llamé a Kuperman sabiendo que me iba a atender el gorila de Krusat.

- Hola...

- Hola, Luisito. ¿Cómo estas?

- No te hagas el simpático conmigo, pendejo. Cuando vos fuiste yo fui y vine mil veces.

- Eso ya lo se. Dame con Kuperman, por favor.

- Te doy porque el jefe me dio la orden.

- Gracias.

- Hola, Edy.

- ¿Cómo anda profesor?

- Bien...

- ¿Van a utilizar la máquina para que?

- Parece que la quieren hacer mierda.

- ¿Por qué?

- No se...

- Bueno veo que no tiene muchas ganas de hablar.

- Pero está todo bien Edy.

- Ok. Le voy a contar algo. Me voy a suicidar.

- ¿Cómo?

- Lo que escuchó. Quiero sentir la sensación de la muerte y después la sensación de resucitar. Debe ser algo subliem

- Edy, no hagas eso. Es muy peligroso. Aparte esta gente esta pensando en destruir la que nos robaron y la otra. No lo hagas.

- Usted es un genio, usted la va a reparar sin ningún tipo de problema. Le mando un abrazo y nos vemos a la vuelta. Inyécteme la mejor alma que tenga.