Capítulo I: El fin de una paz conmovedora…

–Abril del 2003. Un día como cualquier otro, sucedía el nacimiento de dos pequeños de distintas familias, una niña del clan Akitaka, Akane Akitaka y un niño del clan Takebe, Fudo Takebe. Una sorpresa enorme, 2 niños de clanes distintos nacían el mismo día. Por supuesto se celebró, y los dos clanes se juntaron para ello, pero en la celebración, unas maldiciones atacaron. Todos se alertaron al instante, y los más débiles se ponían detrás de los más fuertes. En esa lucha, los ganadores serían los hechiceros, sino fuera por un descuido que provocaría la muerte de la líder del clan Takebe…mi madre…
¿Tenía que ser mi madre?, ¿acaso no podía morir alguien más?, alguien a quien nadie le tomará importancia, alguien irrelevante, alguien que no provocara la tristeza de nadie…No, soy un hechicero, no debo pensar así, y mi madre se sentiría mal, debo dejar estos pensamientos, pero, aún así, ¿p-por qué mi m-madre…? No soy el único que se lamenta, mi padre, el actual líder del clan Takebe, también sufre, me di cuenta mientras me lo contaba todo, también, todo el clan sufre por su pérdida, ¿fue por mi culpa…? S-si no hubiera nacido, t-tal vez mi madre seguiría con vida… No la chica que nació el mismo día que yo…Akitaka, tal vez, si no hubiéramos nacido, solo tal vez… ¿tengo la culpa?, ¿fue mi culpa…verdad…? “No fue tu culpa, cariño…”, esas palabras, tan cálidas y suaves, no sé quién las dijo, pero…me hacen sentir mejor… Bien, ya no hay tiempo para holgazanear, las maldiciones no descansarán…