Capítulo V: Cuando la esperanza cae…

Reporte de batalla: Se ha logrado obtener más información sobre la capacidad analítica de las maldiciones, también de su nivel de habilidad. Se ha reconocido a una maldición específica que se hace llamar “Usuaka”, que provocó una situación alarmante, acabar con la vida de 2 hechiceros de segundo grado, lastimar al líder del clan Takebe, Daichi Takebe, un hechicero de primer grado, y recibir solo un corte de parte de Fudo Takebe, un hechicero de primer grado calificado en parte para ser un grado especial. Como medidas para evitar incidentes mayores, se hace el comunicado a todos los clanes a implementar entrenamientos para volver más fuertes a los hechiceros de esta generación…
–¿Enserio?, “implementar entrenamientos”, que idiotez, ¿acaso creen que no entrenamos?, ¿creen que solo andamos por ahí sin hacer nada?, de verdad que los altos mandos son una bola de hipócritas e idiotas, solo se la pasan sin hacer nada con el pretexto de que “vigilamos el orden completo en el mundo de la brujería”. De verdad que me molestan mucho, a este paso, el mundo entero estará en peligro… No…En realidad ya lo está… Es por eso que debemos encárganos de revertir esta situación…Pero, ¿cómo…?
–Ahhhhh, soy el sucesor del clan Takebe, si me quedo aquí sin hacer nada, por obvias razones no avanzaré en nada.
Recapitulemos, el nivel de las maldiciones ha aumentado por nosotros, aunque nuestro nivel ha disminuido, el de las maldiciones no, además, las maldiciones son seres nacidos de las emociones negativas, y los hechiceros podemos controlarnos, así que no tiene sentido que sea por nosotros, si tomamos en cuenta que los hechiceros se volvieron muy confiados, y dejaron a la sociedad de los no hechiceros solos, las maldiciones aprovecharon, las muertes y las desapariciones se volvieron el problema de cada día, enojo, tristeza, miedo, estrés, ansiedad, preocupación… Todo eso lo sufre la gente común… Somos unos monstruos… ¿Como pudimos…?