Capítulo VI: Un rayo de luz salva a cualquiera.

–¿Te rompes solo por eso?, que débil eres para ser el sucesor de este clan –dijo la voz de una chica que irrumpía la sala en donde estaba Fudo.
–¿Y quién te crees que eres para hablarme así? –rezongó Fudo, mientras intentaba atacarla.
Pero sin que nadie se diera cuenta, Fudo sale disparado hacia un lado de un golpe.
–¿Q-qué mier…? –Por fin, Fudo pudo observar a la chica con sus ojos.
–Bastante lento –dijo mientras se limpiaba su ropa
–Me presento, soy la sucesora del clan Akitaka, Akane Akitaka.
–¿¡Akane Akitaka!?, ¿eres la chica que nació…?
–Si, soy aquella hermosa bebé que nació el mismo día que tú.
–Y, ¿qué te trae por aquí?
–Hm, me di cuenta de que ya tienes una mejor idea del mundo actual.
–Un momento, ¿me estabas espiando?
–No es de tu incumbencia.
–¿¡Ehhh!?
–El punto es que, si el nivel de los hechiceros ha disminuido, entonces, lo más lógico sería entrenar, ¿no?
–Pues si, supongo.
–Peeero, ¿recuerdas contra quien peleamos?
–Pues, contra las maldiciones.
–Que nacen de las emociones negativas, provocadas por las mismas maldiciones, entonces…
–Si entrenamos y vamos cazando maldiciones, evitando que los asesinatos y desapariciones aumenten, las emociones negativas disminuirán, y…
–¡¡Las maldiciones bajarán de nivel!!
Fudo sonrió al entender la solución, aun faltaba el procedimiento, pero al menos ya tenía idea de que hacer.
–Es por eso…que te propongo realizar batallas de entrenamiento entre clanes, así, al menos fomentaremos el entendimiento de distintas técnicas rituales que no sean conocidas por uno mismo.
–Ya veo, fomentar análisis y adaptación, suena bien, ¿la líder del clan Akitaka está de acuerdo?
–Por supuesto, todo está arreglado… solo falta una cosa…
–¿Y qué es?
–Este entrenamiento está diseñado para 3 clanes, los más importantes y más fuertes actualmente, el clan Takebe, el clan Akitaka, y…. el clan considerado el más peligroso por sus miembros, con técnicas rituales que se enfocan en el sufrimiento y en el daño letal…
–Te refieres al…
–Si, a nada más ni nada menos que… al clan Suito…