Sesenta y seis

Fabricio

Milán esta sumido en un torrencial aguacero y el chiquillo de Franchesco no aparece, estamos trabajando en 4 frentes; Adriano dio parte a las autoridades, Franco esta llevando a Fátima a casa de mamá, Ian esta a los alrededores del conglomerado por si logra llegar allá y yo estoy dando vueltas por el terminal de buses y sus alrededores. Me decanto por preguntar en las agencias a que hora llegaron los últimos autobuses de Florencia, la señorita me dice que hace una hora; pienso mil posibilidades ya que estamos en una ciudad grande y un tanto peligrosa, pudo pasarle algo.

A lo lejos veo venir a Franco, esta mirando para todos lados

- Hey Franco - lo llamo, voltea y viene hacia mi -

- ¿Aja que ha pasado?

- El último bus procedente de Florencia llegó hace una hora he buscado, pero nada ¿Cómo dejaste a Fátima?

- Fátima esta con mamá y Julia en la casa; entre sus cosas encontré una foto de ella con Franchesco

- Perfecto, sigamos buscando

Con la foto de Franchesco reiniciamos la búsqueda en la terminal de buses, ya con la foto del chiquillo se volvía un poco más fácil, recibo una llamada de Adriano indicándome que entabló una demanda en contra de Idara Santoro por abandono de menores agravado, ya que los chicos no llegaban ni a diez años, de paso le autorice que demandará la custodia total de los chicos y que dicha custodia caería en manos de Franco o mía.

El aguacero no cesaba y me preocupa la integridad el chico; de Ian no teníamos noticia, Adriano me indico que en unos minutos llegaba el apoyo policial al terminal de buses.

Ian

Londres es una ciudad que tiene una época lluviosa y los aguaceros son interminables, pero este aguacero en Milán parecía de nunca acabar, ya estaba mojado así que me decante por recordar viejos tiempos y hacer la búsqueda bajo agua, estaba en compañía de uno de los guardias de seguridad del conglomerado.

Recuerde que la primera vez que vine aquí, me enfoque en un paradero vistoso, de color naranja que resaltaba entre el ambiente gris de la ciudad, así que me encaminé hacia allá, por la hora el tráfico era prácticamente inexistente, pero un auto estacionado en aquel paradero me llamó la atención, las luces las tenía bastante altas y me obstaculiza la visión; apresuró el paso pero antes de llegar arranca, miro, pero simplemente paró y ya así que me voy de largo, siento un sonido raro, volteo y un chiquillo sale a correr de detrás del paradero.

Correr bajo el agua no es fácil y más con mi escasa afinidad con el deporte; corremos por dos cuadras y siento que no doy mas

- ¡Hey ... Franchesco! ... - veo que se detiene abruptamente y voltea - no te voy a hacer daño

- ¿Quién eres?

- Soy amigo de tus hermanos ... yo trabajo en la escuela en Florencia ... Fátima me dijo que vendrías para acá - se me acerca y me entrega una tarjeta toda mojada -

- Quiero ir con el ... ¿me llevarías? - me siento en el andén para que me tenga confianza -

- Claro ... soy Ian, mira - le señaló el conglomerado - esta dirección es allá, vamos caminando, porque ya no doy más - se sonríe -

- Gracias Ian ... tengo que volver por Fátima ¿me ayudarías a volver y traerla? - lo tomo de la mano -

- No te preocupes, a tu hermana yo la traje para acá; ¿Por qué no llegaste a la escuela con ella, yo personalmente te hubiera traído para acá?

- Idara es mentirosa y si llegaba allá tal vez ustedes no me dejaban buscarlos, así que decidí hacerlo yo solo

- Te entiendo, pero no lo vuelvas hacer Franchesco ... llegamos - sus ojitos se abren de la impresión de ver el edificio -

- Woow ... es grandote ...

- Si, puedes contar conmigo para lo que necesites - me sonríe -

- Prometo no viajar solo - se queda pensativo - y sí ¿ellos no nos aceptan? ¿para dónde nos iremos? - le revuelvo el cabello -

- No estés pensando en eso Franchesco, ellos ... son buenas personas - me queda viendo con los ojos muy abiertos -

- Papá e Idara no son buenas personas, bueno ... papá ya no está y ... Idara nos dejó solos y se fue con su nuevo novio - lo tomo de la mano y nos encaminamos hacia el conglomerado -

Le hago señas a los guardias para que llamen a Fabricio, ya en la recepción buscó toallas para secarnos, le quitó la chaqueta y trato de que entre en calor, noto que es muy parecido a los hermanos Damiani, me siento satisfecho ya que logré encontrarlo y brindarle seguridad.

Julia

Abandonar un niño es lo más aberrante que puede hacer una persona, claro si le puede llamar "persona" a quien haga eso; tengo a Fátima en mi regazo ajena a todo y a la vez inmiscuida en todo, es un angelito, duerme plácidamente bajo la atenta mirada de Lia y mía

- Siempre quise tener una niña, pero dios me premió con dos hijos y no me quejo - me saca de mis cavilaciones la señora Lia -

- Es muy linda y tranquila

- Como puedo hacerle eso a un ser tan indefenso - la observa y le toma el cabello con cariño -

- No la conozco, pero es una mujer despreciable dejarlos solos, Fabricio pedirá la custodia total de ellos -se levanta y camina por la estancia -

- Es lo más sensato Julia, pero estas embarazada y no puedes hacerte cargo de dos niños, ellos ... necesitan atención y cuidados

- Franco no esta en capacidad de cuidarlos señora Lia - me interrumpe -

- Tienes razón ... Franco apenas está madurando, eso que es el mayor y los chicos necesitan una figura de autoridad, así que ... yo me haré cargo de ellos

- Esta segura de eso ... son los hijos del señor Paolo con otra mujer - me mira y se ríe -

- Ellos son las víctimas de todo esto, mira ellos son los que están sufriendo, quise mucho a Paolo, pero negué a ver que él a mi no me quiso nunca... ellos no tienen la culpa

- Entiendo y me sorprende su actitud - me sonríe -

Jamás pensé que la señora Lia quisiera hacerse cargo de los chicos, dejándome claro la bondad y el amor que esta señora transmite, están pequeños, pero estas cosas no se olvidan esperemos que con el cariño y el apoyo de la familia logremos hacerlos unos adultos de bien.