Capítulo - 12

Al día siguiente yo me desperté demasiado temprano, aproveche para vengarme de lo que me hizo Max así que entre a la casa y eche en un plato espuma después salí y me metí a su casa de campaña claro sin hacer ruido pero como estaba Pablo me le quede viendo unos segundos pero recordé a que venia así que me acerco a Max y le pego con el plato en la cara y se despierta, me mira enojado y me grita lo cual como no ve salgo corriendo de la casa de campaña y me empiezo a reír.

- ¿Que te paso Max? - lo veo con la cara toda llena de espuma y trato de no reírme para que no se enoje.

- Fer de nuevo con sus bromitas - decía limpiandome la cara - pero si guerra quiere así va a hacer.

- Ay no, parecen niños chiquito ustedes dos - decía Raúl aun con los ojos cerrados.

Cuando salimos los tres de la casa de campaña Fer estaba bien tranquila viendo su celular y en cuanto me vio se empezó a reír. 

- ¿Qué tal amaneciste hermanito? - sonreía.

- Esto me lo vas a pagar - entonces empiezan a salir todos de las casas de campaña.

- ¿Pero que te paso Max? - decía ya que todavía tenia espuma en la cara y el cabello.

- Fer que quiere jugar conmigo como cuando eramos niños.

- Mejor vamos a ir recogiendo las cosas recuerden que hoy es nuestro último día también para que vayan haciendo sus maletas de nuevo.

Todos empezamos a guardar las cosas, terminando cada quien se fue a su cuarto hacer sus maletas y arreglarse ya que teníamos que desayunar e iríamos a andar en bicicleta como dijo Daniela y claro yo me tuve que bañar de nuevo por culpa de Fer.

Ya en un rato estamos todos listos ya desayunados a mi en parte me daba mucha risa ver como se peleaban Fer y Max o más bien ver lo que le hacia Fer a el, pero en fin salimos todos a andar en bicicleta a un tipo bosque y estuvimos varios minutos que pasamos por una casa muy bonita que estaba enfrente a un lago más grande y nos paramos a verla.

- Mira mamá que bonita casa.

- Si mi amor esta muy bonita.

- Es casa de Max.

- ¿Enserió?

- Si, viene aquí cuando quiere estar solo.

- ¿Podemos entrar?

- Claro que si, cuando ustedes quieran.

- Bueno tendrá que ser en otra ocasión niños y muchas gracias Max por la invitación.

Seguimos con el camino y ya estamos alejados ya nos queríamos regresar pero los adultos querían seguir. 

- Bueno regresen ustedes, nosotros vamos a seguir un rato más.

- Esta bien pero con mucho cuidado no regresen tarde.

Todos nos vamos de regreso y ellos siguen cuando llegamos entramos a la casa y empezamos de una vez a subir las maletas a los autos para irnos después la verdad estábamos aburridos en la casa no sabíamos que hacer pero los niños quisieron que jugaramos con ellos un juego de mesa, ya había pasado tiempo y ya estaba haciendo casi de noche.

Quedamos que íbamos a regresar como veníamos todos se fueron primero solo quedamos Daniela, los niños y yo, ya que Raúl se quiso ir con Pablo y Mia, eramos los últimos porque los niños habían ido a ver los caballos pero ya cuando llegaron a la haciendo empezó a llover demasiado fuerte no nos preocupamos porque todavía teníamos que hacer unas cosas y en eso pararía.

Ya que los niños tenían un reguero y no encontraban unas cosas, nos tardamos en encontrarlas que se hizo de noche y seguía lloviendo pero ya nos subimos así al auto y todo iba bien hasta que empezó a llover de lo peor y no puse seguir manejando lo cual nos tuvimos que regresar a la hacienda a ver si pasaba rápido la lluvia. 

- Espero pare cuanto antes porque mañana los niños tienen su primer día de clases y nosotros trabajo.

- Si tranquila en lo mientras porque no hacemos de cenar.

Asintió con la cabeza y nos fuimos a la cocina en lo que los niños estaban viendo una película y claro a mi me gustaba pasar tiempo con ella y más si estábamos casi solos, después de un rato estaba la cena y nos sentamos a cenar pero la lluvia no paraba y entonces nos empezaron a marcar para saber porque no habíamos llegado les dijimos lo que paso y esperamos un rato más para ver si dejaba de llover pero nada ya era muy tarde y solo yo y Daniela estábamos despiertos, los niños se quedaron dormidos y los llevamos a la habitación.

- Porque no vas a dormir un rato yo te aviso si deja de llover para irnos.

- No tengo sueño prefiero hacerte compañía claro sino te molesta.

- No para nada, por mi encantado - sonríe.

- Y bueno, ¿Ayer pudiste dormir? 

- Si después de que te fuiste tu. ¿Y a ti te funciono lo que te dije de la calceta? - ríe.

- Si la verdad si, muchas gracias.

- Me alegro, y por cierto ten - le doy un papel. 

- ¿Que es esto? - lo tomo.

- Fer me paso el número de la directora de la escuela así puedes avisar que los niños no podrán ir si es que no llegamos a tiempo. 

- En verdad muchas gracias solo espero que si lleguemos.

- No es nada y pues la verdad no creo que pare la lluvia sigue igual desde hace horas.