Capítulo - 24

- ¿Y cuál es tu decisión hijo?

- Me di cuenta que mi papá tiene toda la razón, no puedo ocultar mis sentimientos por más que trate porque puede que sí lo haga llegue a lastimar a alguien por eso decidí qué le voy a contar a Daniela sobre mis sentimientos hacia ella - en cuánto terminó de decir eso Fer se pone muy feliz y grita como loca.

- Al fin hermanito y sabes que yo te voy a ayudar en lo que necesites así que por eso no te preocupes.

- Mi niño estoy feliz de qué hayas elegido tu felicidad, entiendo qué no es y no será fácil para ti pero aquí estamos nosotros tu familia que siempre te va a apoyar en todo - lo abraza.

- Gracias mamá, pero si, ahora solo falta que Daniela me corresponda.

- Pues mira hermanito no es por nada pero tienes a la mejor cupido así que por eso no te preocupes que yo te voy a ayudar y vas a ver que tú y Daniela van a terminar juntos de eso me encargo yo.

- Tampoco, no quiero que te metas mucho.

- ¿Por qué? ¿O sea dudas de mí capacidad o cómo?

- No es eso sino que te conozco muy bien y sé cómo eres así que te pido que me dejes hacerlo a mí.

- Está bien pero de mí no te libras te voy a ayudar tenlo por seguro.

En eso le entra una llamada Max de su amigo el veterinario para decirle que el perrito Ya está mucho mejor y qué podría ir por el hoy mismo o mañana.

Max le dice qué va a ir para allá entonces termina la llamada.

- ¿Qué paso todo bien?

- Si solo era Julián que me dijo que ya puedo ir por el perro que ya está mucho mejor.

- ¿Y vas a ir ahorita? Digo porque que ya es muy tarde.

- Si ya sé cómo voy a pasar un poco más de tiempo con Daniela.

- Bueno hijo está bien pero por favor vete con mucho cuidado y no apagues tu celular.

- No te preocupes mamá - se despide y se va.

En Chicago.

- Señor a llegado Diego.

- Hazlo pasar - Entra Diego - Que sorpresa volver a verte Diego. 

- Lo dices como si me estuviera escondiendo.

- No me digas que se te olvido la última vez que nos vimos, te recuerdo que por tu culpa perdí mucho dinero y mercancía.

- Por favor José tu sabes que lo que paso fue un accidente y precisamente estoy aquí por eso.

- Así dime, ¿A que viniste?

- Bueno principalmente por lo que paso y aunque ya no trabaje con ustedes no se me olvida que por ti tengo un lugar en este negocio.

- Me alegra que tengas claro que por mí eres alguien en este mundo porque es más que claro que me debes demasiado.

- Si lo sé perfectamente como fue que empezó esto.

Recuerdo.

- Así que tú eres el famoso Diego.

- S..si soy yo señor.

- Muy bien pero ahora quiero que tú me debes una buena razón para no matarte.

- ¿Qué? No, no por favor si usted me deja explicarle.

- Muy bien tienes un minuto y contando.

- Si yo estoy aquí es porque quiero formar parte de este negocio yo, yo te puedo ser muy útil.

- ¿Así y dime por qué?

- Soy hijo de uno de los empresarios más importantes de México.

- Pero sabes que eso no me sirve porque estamos en territorio gringo.

- Claro que si puedo dar vario dinero para su negocio al igual que puede ser la ayuda de algunos policías en dejarlos trabajar sin ningún problema.

- Muy bien eso me gusta mira hagamos algo yo te perdono la vida y sabes vas a tener la suerte de trabajar para mi pero eso sí vas a estar a prueba, al primer error y te mueres.

-  Si, si señor muchas gracias por la oportunidad.

Años después.

- Muy bien Diego aquí esta tu parte que te corresponde.

- Muy bien - sonríe - como siempre es un placer trabajar contigo.

- Claro que si. Sabes aun hay algo que no me queda claro.

- Ahora con que cosa me vas a salir.

- Nunca entendí porque quisiste empezar a trabajar para mí. 

- Así era antes, ahora recuerda que somos socios. Y respondiendo a tu pregunta pues digamos que mi padre no me quiso poner al frente de todas sus cuentas ya sabes.

- Mira Diego no te conocía así.

- Que te puedo decir tu me conoces muy bien y sabes que me gusta la buena vida.

Fin del recuerdo.

- Y me alegra que aun lo tengas claro porque también no creo que haga falta recordarte lo que me pediste hace tres años verdad.

Recuerdo.

- Necesito pedirte un favor.

- Claro dime, no puedo decirte que no por lo que me has hecho ganar, pero dime que necesitas.

- Necesito que me ayudes a deshacerme de alguien.

- ¿Se puede saber quien es la persona y cual es el motivo?

- Es el hermano de mi cuñada.