Juntos por siempre

Capítulo - 25

Max llegó a la veterinaria por el perro.

- Que bueno que llegaste.

- Vine en cuanto me llamaste, en verdad muchas gracias por lo que estás haciendo.

- No es nada Max somos amigos y lo hago con mucho gusto - sonríe - y discúlpame tu por la hora.

- No te preocupes en verdad te lo agradezco.

- Para eso son los amigos para apoyarse,  bueno el cachorro ya está mejor respondió muy bien al tratamiento.

- ¿En verdad? - sonreía - ¿Entonces ya está bien, está sano?

- Claro que si Max lo encontraste justo a tiempo tu fuiste quien le salvo la vida, lo único que te recomiendo es que lo cuides muy bien.

- Claro que si de eso no hay duda y en verdad muchas gracias no sé cómo pagartelo.

- Ya te lo dije Max no tienes de que preocuparte esto lo hago con mucho gusto y como te dije en un principio no te voy a cobrar nada.

- Si yo lo sé al igual que yo sé que esto no fue nada barato y yo sé lo que te costó levantar tu veterinaria por lo cual déjame ayudarte en algo para compensar lo que hiciste por mí.

- No te preocupes Max enserió y te agradezco mucho porque tú siempre me apoyaste y no necesito nada, con tu amistad es más que suficiente.

- Está bien pero sabes que si llegas a necesitar algo aquí estoy para ti.

- Gracias pero bueno si llega a pasar algo con el cachorro no dudes en llamarme.

Max se despide de Julián y sale de la veterinaria con el cachorro, se va a su departamento y le marca a su papá para avisarle que está bien para que no se preocuparan.

Al día siguiente.

Me levanto temprano más de lo normal, ya que Julián me dio instrucciones de que tenía que darle un medicamento al perro así que me despierto temprano, terminando de darle su medicamento me meto a bañar. 

Tardo mucho en la ducha, ya que necesitaba relajarme y pensar sobre todo lo que está pasando en especial mis sentimientos por Daniela.

Pero en fin termino de bañarme y salgo para buscar que ponerme para irme a la empresa.

Terminando de arreglarme me voy a la casa de mis padres para desayunar con ellos y encargarles al cachorro, ya que necesita cuidados y yo tengo que ir a la empresa y no lo puedo cuidar, después de unos minutos llego a la casa de mis padres.

- Mi niño que bueno que vengas todos los días a desayunar con nosotros.

- Abuela si yo amo desayunar con ustedes y pues te quería pedir un favor.

- ¿Que paso mi niño que necesitas?

- Bueno Julián ya me dejo traer al cachorro pero necesito que alguien lo cuide mientras yo estoy en la oficina.

- Entonces lo que tú quieres es que lo cuide, pero mi niño yo no sé cuidar perros.

- El se porta muy bien porque está recuperándose de su tratamiento solo necesito que le des sus medicamentos.

- Bueno está bien mi niño yo te cuido al animalito no te preocupes.

- Muchas gracias abuela - sonríe y le da un abrazo.

Después pasamos todos a la mesa para desayunar y como siempre Fer no dejaba de molestar con el mismo tema de Daniela a lo cual prefiero ignorarla, a veces que me desespera.

- Bueno yo me tengo que ir a dejar a Santiago a la escuela, ¿No vienes Max?

- No gracias tengo muchas cosas pendientes y me tengo que ir a la empresa.

Los dos salimos y cada quien se sube a su auto, en todo el camino estuve pensando como le voy a hacer para ganarme el amor de Daniela.

Realmente quiero declararle mis sentimientos pero de una forma especial quiero ganarme su corazón y sobre todo que ella y sus tres hijos maravillosos me acepten y estén bien.

Ya veré como le haré, por lo tanto, tengo que regresar a realidad y tener que seguir mi rutina diaria así que llegó a la empresa y en cuanto entro mi secretaria me da mi agenda que está saturada así que va a hacer un día muy largo.

Pov Daniela.

Realmente era muy frustrante todo el asunto de la empresa, no sé cómo Matías podía hacer todo esto es realmente muy difícil pero gracias a Pablo todo iba muy bien.

Pero sabía que tenía que salir adelante y no darme por vencida por esos niños maravillosos que amo con todo mi corazón y que me necesitan mucho y por ello voy a hacer todo lo imposible para que estén bien y sean felices a pesar de que ya no tienen a su papá.

Ya había dejado a los niños en la escuela y cuando llego a la empresa voy directo a donde está Pablo, ya que me mando hablar.

- Que bueno que llegas necesito hablar contigo.

- Bueno ya estoy aquí, ¿Qué paso de que quieres hablar?

- Bueno tenemos mucho trabajo y yo realmente no puedo yo con todo y por eso necesito que a partir de hoy vayas a trabajar con Max que estoy seguro de que te va a ayudar mientras yo me hago cargo de los demás asuntos.

- Y no te puedo ayudar en algo así no tienes tanto trabajo.

- Creme que si pudieras te pondría pero no ya hablé con Max y me dijo que no hay problema que hoy mismo te espera en su empresa para empezar, el puede ayudarte por si tienes algunas dudas.




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