Capítulo - 29

Pov Max.

Me desperté más tarde de lo normal, ya que se me olvido poner la alarma así que lo primero que hago es revisar mi celular y veo varias llamadas perdidas de Raúl y se me hace raro, ya que él nunca me marca más de dos veces.

- Hasta que me contestas te he estado marcando varias veces.

- Lo siento tuve una mala noche y me olvidé de poner la alarma pero ¿Para qué me llamaste, que paso?

- Bueno Max siento tener que darte esta noticia recién despertando.

- ¿Qué paso? Ya dime.

- Se trata de Laura.

- Mira Raúl lo siento pero la verdad no me interesa saber nada que tenga que ver con ella, perdón que te lo diga sé que es tu prima pero ya tengo muchos problemas como para tener otro más con Laura.

- Yo lo sé pero precisamente no te marcó por ella sino por mí que se supone que soy tu mejor amigo, pero está bien te entiendo y lo siento no te vuelvo a comentar nada y te dejo debes de estar muy ocupado para concentrarte en algo tan insignificante.

- Raúl yo no quise decir eso sino que... - escucho como me cuelga - ¡Ah! Soy un idiota.

Estaba por volverle a marcar pero en eso tocan mi puerta, me paro y es mi abuela.

- Todavía no te cambias mi niño no me digas que recién te despiertas, se te va a hacer tarde para ir a la empresa.

- Lo se pero no pude dormir muy bien y sé me olvido poner mi alarma, por cierto se me olvido darte las gracias por cuidar al cachorro ayer.

- No te preocupes hijo yo sé que estás muy ocupado por el trabajo y aparte se portó muy bien estuvo tranquilo aún no tiene muchas fuerzas supongo, pero ¿Pasa algo? Te noto algo raro.

- No es nada solo que tengo muchas cosas en cima y pues tuve un problema con Raúl.

- De seguro no es nada tranquilo, son mejores amigos todo se va a resolver.

- Si eso espero, no me gusta estar peleado con el pero ahora necesito primero resolver los problemas familiares y después iré a verlo.

- ¿Estás seguro?

- Claro que si ¿Por qué no lo haría?

- Bueno está bien como tú quieras pero bueno mejor te dejo para que te metas a bañar y bajes a desayunar.

Mi abuela sale de mi cuarto y antes de meterme a bañar le mando un mensaje a Raúl para que no esté enojado. 

Saliendo de bañarme me apuro a cambiarme, ya que veo la hora y ya es muy tarde. 

En cuanto bajo al comedor ya no estaban Santiago y Fer me imagino que se debieron ir a la escuela.

- ¿Y Fer ya se fue a dejar a la escuela a Santiago? 

- No tu hermana no a salido de su cuarto y Santiago ya se fue a la escuela.

- Bueno voy a ir a hablar con ella.

- No Max - en cuanto escucha eso se detiene - deja a tu hermana un rato sola y después hablamos.

- Pero papá necesitamos arreglar este problema.

- Y así lo haremos pero no ahora será cuando esté más tranquila, por lo tanto, tú vete a la empresa que por cierto vas tarde.

- Está bien papá nos vemos en la noche para hablar sobre esto.

Salgo de la casa y me subo a mi auto y bueno como mi papá no me dejo hablar con Fer sobre el tema me voy al departamento de Raúl para hablar con él y arreglar las cosas, después de unos minutos llegué al departamento de Raúl.

- Joven Maximiliano que gusto verlo - sonríe- ¿Qué puedo hacer por usted?

- Muchas gracias Consuelo pero vine a buscar a Raúl.

- ¿A caso no sabe Joven?

- ¿Saber que cosa? 

- El Joven Raúl salió desde muy temprano al hospital.

- ¿Cómo que está en un hospital? ¿Qué paso?

- Le avisaron que su prima Laura se puso muy mal, en cuanto se enteró se fue directo al hospital pero la verdad yo lo vi muy mal y no es por menos a él solo le queda su mamá y su prima, bueno también el Sr. Rodriguez.

- ¿Sabe en cuál hospital esta?

- Si claro que si de hecho aquí me dejo anotada la dirección por si venía su novia a buscarlo.

- ¿Su novia? ¿Tiene novia? - suspira.

- Si es una muchacha muy bonita y buena persona.

- Bueno me voy al hospital muchas gracias Consuelo nos vemos pronto.

Me subo de nuevo al auto y no puedo creerlo por eso estaba un poco alterado por lo que paso y yo fui un idiota al no escucharlo él me llamo para que lo apoyara como él lo ha hecho muchas veces conmigo, dejo de pensar en eso y me voy al hospital y en cuanto llego lo veo sentado en la sala de espera muy preocupado, me acerco a él para darle mi apoyo.

- Raúl realmente lo siento fui un imbécil por no dejarte hablar y no estar contigo que me necesitas, realmente lo siento.

Raúl simplemente levanta la cabeza y después se levanta y sin decirme nada me da un abrazo.

- Tranquilo todo va a estar bien.

- ¿Y si no es así? Tú sabes que a pesar de todo es importante para mi y sé que a veces Laura puede ser fastidiosa pero en el fondo la quiero y si le llega a pasar algo no sabría como decírselo a mi madre.