Capítulo - 42

- Ya nos hacía mucha falta vernos.

- Claro que si pero te dije que terminaríamos con lo que empezamos y ya viste.

- Y porque no te quedas hoy a dormir así desquitamos todo el tiempo que no nos vimos.

- No puedo vine con mi hermana y bueno tengo que regresar al hotel para que no empiece con sus reproches.

- ¿Es enserió o viniste con otra mujer y por eso tienes que irte? - Pablo se ríe.

- ¿Qué a caso estás celosa?

- Claro que no tú y yo no somos nada simplemente la pasamos bien y ya.

- Así es pero descuida estaré unos días más aquí así que podremos vernos y seguir.

- Muy bien entonces en ese caso vamos a seguir un rato más antes de que te vayas.

Se sube arriba de mí y en eso tocan el timbre.

- ¿Estás esperando a alguien?

- No - me bajo de él - voy a fijarme quien es. 

En lo que Claudia va a ver quien es yo empiezo a cambiarme por las dudas y en eso veo que regresa corriendo.

- ¿Qué paso? ¿Por qué vienes corriendo?

- Es mi padre así que rápido cámbiate y vete.

- ¿Qué? ¿Por dónde me voy a ir si está en la entrada?

- Por aquí - decía abriendo la ventana.

- ¿Estás loca acaso? Cómo me voy a ir por la ventana, estamos en el noveno piso.

- Haber escúchame el departamento de a lado es de un amigo mío y siempre deja la ventana abierta así que podrás salir por ahí o acaso quieres que mi padre te encuentre aquí.

- Ay esta bien pero me vas a compensar esto.

Mientras yo salía por la ventana su padre no dejaba de tocar la puerta y gritarle a Claudia así que ella va a abrir cuando ya estoy del otro lado.

- Ay ya voy - en cuanto abro la puerta entra mi padre y sus hombres.

- ¿Qué estabas haciendo? ¿Por qué no me abrías?

- ¿A caso no ves? - me ve en toalla - me estaba bañando así que podrías decirle a tus hombres que salgan para cambiarme.

- Está bien pero antes revisen todo el departamento.

- ¿Qué?, Diles que se salgan ya.

Los hombres empiezan a revisar el departamento.

- No hay nadie más en el departamento Señor.

- ¿Es enserió?, ¿Cuando vas a dejar de hacer esto? Ya no soy una niña.

- Los Parker vinieron hacer negocios conmigo.

- ¿Qué? ¿Max está aquí? - decía feliz.

- Escúchame muy bien Claudia no te quiero cerca de él y si me entero de que lo ves, no te la vas a acabar.

- Papá ya te lo dije, no soy una niña ya estoy suficientemente grande para estar con quien yo quiera.

- Ya te lo dije si te veo con ese tipo, está vez no le voy a perdonar la vida.

- Papá no serías capaz de hacerle daño.

- Ponme a prueba - decía serio - te esperamos hoy en la noche para cenar no llegues tarde.

Mi padre sale de mi departamento con sus hombres y yo sigo pensando en lo que me dijo, en verdad Max estará aquí. 

Había logrado salir del departamento sin que nadie de los hombres del Señor Cadena me viera porque no solo me iría muy mal sino que definitivamente no firmaría el contrato, me voy al hotel y cuando llego veo a Daniela y Fer que estaban haciendo algo de cenar.

- Y a ustedes, ¿Qué mosco les pico? ¿Por qué no pidieron servió al cuarto?

- Teníamos ganas de hacer de comer así que no molestes y mejor ve a lavarte las manos para ahorita cenar.

- Bueno en lo que está la comida me doy a dar un baño, no tardo - Me voy a mi habitación.

- Muy rato no, se bañó hoy en la mañana y regreso con el cabello mojado.

- Te lo dije pero no le pongamos atención y vamos a seguir terminando.

- Si está bien pero recuerda que tenemos pendiente la historia entre tú y Matías no terminaste de contarme.

- Lo sé pero todo lo demás ya es como fue nuestro noviazgo.

- No importa, quiero saber todos los detalles.

Seguimos haciendo de comer y bueno también había hablado con Max para preguntarle como estaban los niños, él me decía que estaban muy bien que no me preocupara, pero yo ya quería regresar para estar con ellos los extraño mucho y bueno la verdad es que también por esa cita que tengo con Max, me sorprendió mucho cuando me lo pidió pero me gustó mucho la idea que no le pude decir que no, la verdad no sabía que es lo que me está pasando con él pero la verdad me gusta esto.

Pov Max.

Ya habíamos terminado de alistarnos para bajar a comer con los demás aunque la verdad no tenía ganas de ver a Laura, no entiendo como es que puede hacerme enojar tan fácilmente, solo quiero que le quede claro que no tenemos nada y que no va a pasar nada entre nosotros.

- Al fin bajas hijo te estábamos esperando.

- Siento la tardanza.

- Santiago terminando de comer ve a hacer una maleta para que te lleves lo necesario.

- ¿Para qué? ¿A dónde vamos?