Juntos por siempre

Capítulo - 44

- No me vea así Señora Beatriz.

- ¿Y como quieres que te vea?, Después de como trataste a Damián.

- Sé que hice mal pero es que a mí no me gustan los niños.

- Esa no es razón para tratarlo así y mucho menos cuando él lo único que quiso fue ayudarte.

- Yo no le pedí su ayuda.

- No sé cómo fue que Max se metió contigo.

- Pues ya ve Señora su nieto tiene buenos gustos y por eso, pero no quiero pelear con usted porque pronto vamos a hacer familia.

- ¿Tú realmente crees que mi niño Max va a estar contigo? 

- Pues claro acaso no me ve - sonrío - o usted ¿Por qué cree que se metió conmigo?

- Eso aquí todos lo sabemos, bueno al parecer tú no porque creer que él va a estar contigo pero tienes razón no vamos a discutir al fin de cuentas mi niño nunca se va a enamorar de ti - se va.

- Eso ya lo veremos maldita vieja, Max va a terminar siendo mío.

Ya habíamos llegado a la escuela, les dije que se metieran, yo me quedo hablando  con Damián.

- Escúchame Damián, tú no tienes la culpa de nada al contrario eres un gran niño.

- Yo solo la quería ayudar.

- Yo lo sé y eso habla muy bien de ti, siempre que puedas ayuda a las personas que lo necesiten y bueno lo mejor es que ya no le hables a Laura y mucho menos te le acerque, la que hizo mal fue ella y por esa razón prefiero que no tengas nada de contacto con ella.

- Está bien ya no me le voy a acercar.

- Muy bien - sonríe - ahora entra a la escuela.

- Gracias Max - le doy un abrazo - te quiero mucho.

- Y yo a ti campeón, nos vemos en uno rato pero ahora entra.

Él entra a la escuela y yo me voy a ver a René y a Rosa, voy a tratar de hablar con ella para explicarle como va a estar el asunto.

- Al parecer estás cumpliendo tu palabra.

- Yo siempre cumplo lo que digo.

- Y si es así, ¿Cuándo nos vas a sacar de aquí? 

- Eso aún no lo sé pero pronto - volteo a ver a René - ¿A ti tampoco te gusta el lugar?

- Si me gusta, nos tratan muy bien y no nos falta nada pero si me aburro de estar aquí todo el día sin tener con quien jugar.

- Te prometo que será por poco tiempo.

- Si claro - decía sarcásticamente.

- Rosa no seas grosera, Max solo nos está tratando de ayudar.

- Así es y bueno me gustaría hablar contigo Rosa, ¿Se puede?

- Bueno yo los dejo que hablen voy al jardín a jugar.

René se va y yo me quedo con Rosa.

- Bueno yo entiendo que esto no es nada fácil para ti, tener que dejar todo de un día para otro, pero es por tu bien o tú que crees que hubiera pasado si te quedabas.

- Yo estaría con el infeliz de Hugo y mis padres tal vez muertos.

- Lo ves yo solo trato de ayudarlos y créeme que aquí están a salvo y por tus padres no te preocupes ellos están muy bien, no les hicieron nada.

- Yo solo quiero estar con mi familia.

- Y yo te entiendo pero por ahora no es posible y mira si yo les pido tiempo no es porque no me quiera hacer responsables de ustedes es solo que ahora no puedo.

- ¿Y por qué no? 

- Yo ahora estoy cuidando a los hijos de una amiga y mi departamento no es muy grande no puedo hacerme cargo de todos al mismo tiempo.

- ¿Son los niños que estaban con esa mujer cuando llegamos?

- Sí, son ellos.

- ¿Y por qué dices que es tu amiga?

- Porque lo es.

- Tal vez eso sea para ti pero ella no te ve como amigo.

- ¿Por qué lo dices?

- Claro tenías que ser hombre, se ve que ella te ve más que un amigo.

- Bueno la verdad no lo sé, es algo complicado pero bueno esa es la razón de que ahora no pueda hacerme cargo de ustedes pero como te dije voy a venir a verlos todos los días para ver como están.

- ¿Y por cuánto tiempo más?

- No lo sé solo unos pocos días, solo te pido que me tengas paciencia y confíes en mí.

- Está bien pero por favor trata de que sea lo más pronto posible.

- Tranquila por lo mientras aquí van a estar bien y no les hará falta nada eso tenlo por seguro.

Termino de hablar con ella y después me voy para el departamento y me pongo a trabajar, ya que tenía varios pendientes.

En Italia.

- Señor disculpe que lo moleste pero ya tengo noticias sobre su sobrino.

- ¿Ya sabes donde está? 

- Así es Señor, regresaron a México y siguen viviendo en la misma casa.

- Muy bien entonces por favor manda cuanto antes la información al abogado y él haga lo suyo.

- Bueno Señor es que hay un problema.

- ¿Y ahora que?

- La Señora no se encuentra en el país está de viaje por un negocio y no sabemos donde es que tan los niños.




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