Ch-3

        Kaede corrió a través del bosque hasta dar con el final de este y encontrarse con una llanura y a lo lejos la ciudad que avisto—. Ahí está, no falta mucho —sin pensarlo mucho continuo con su camino.

         En la entrada a la ciudad se encontraban dos caballeros con lanzas custodiándola, uno de ellos bosteza y dice—. Que fastidio, ¿Por qué me toco hacer de guardia?

         —Por dos —dice el otro caballero.

         —Ve el lado bueno, es solo por hoy.

         —Si y de seguro con mi mala suerte me vuelve a tocar la siguiente semana.

         —Espero que a mí no me toque.

         —Hey ¿y tú estuviste en la última oleada?

         —Si, lo estuve, pero fue complicado casi me aplastan y no lo cuento.

         —Yo estuve aquí en las murallas, junto a los demás como última línea de defensa.

         —-Menos mal que tenemos a los capitanes y generales de nuestro lado.

         —Si, pero esta vez estuvimos un poco arrinconados, si no fuera porque se retiraron por alguna razón quizás ya hubieran tomado la ciudad.

         —¿Tú crees?

         —Viendo las circunstancias de es momento creo que sí.

         —Oye ¿Qué es eso que se está acercando? —dice el caballero apuntando hacia el frente.

         —No lo sé, pero viene rápido.

         —¿Deberíamos avisar sobre esto?

         —Esperemos a que se acerque más para ver que es, pero en cualquier caso ponte en guardia.

         —Entendido.

         Ambos caballeros se colocaron en guardia con su mirada fija a aquello que se acercaba rápidamente que no eras mas que Kaede que al llegar cerca de la entrada se detuvo espontáneamente levantando una nube de tierra, uno de los caballeros tose y luego dice—. ¿Qué rayos es eso?

         —Ehmmm disculpen ¿pero esto es una ciudad verdad?

         —¿Qué demonios? Si es solo una chica.

         —Ahmmm si soy una chica.

         —Entonces no hay nada por lo que alarmarse, bueno señorita ¿nos puede decir que la trae a esta ciudad en tiempos como estos?

         —Bueno, me cayo un rayo que me trajo a este lugar y desperté en medio de un bosque, luego di un gran salto y vi la ciudad así que bien corriendo a ver si puedo encontrar algo o alguien que me diga que me ha pasado, ¡ah! Y también quiero encontrar un lugar para comer.

         Ambos caballeros se quedan en silencio y se miran las caras para tan solo echarse a reír a carcajadas, uno de ellos dice mientras se ríe—. Disculpe señorita ¿pero no a consumido algún tipo de hongo verdad?

         —No, no he comido ningún hongo.

         —Hay señorita, sí que me ha reído.

         —No era ningún chiste.

         —Vale si está buscando un lugar para comer puede ir al gremio que esta calle arriba, solo tiene que ir recto hasta llegar a una gran plaza, el lugar tiene un escudo con una espada colgada arriba de la puerta, quizás también encuentra a alguien que le diga lo que sea que le haya pasado.

         —Ok hare eso.

         —Entonces pase y entre a la ciudad y disfrute de su estadía.

         —Gracias —y Kaede entro a la ciudad.

         —Oye, pero no revisamos si tenía algo indebido encima.

         —… ¿Tú crees que tenía algo? Porque yo no le vi nada, iba con las manos vacías.

         —… Esperemos que se así.

         —Bien…

         —… Vamos a perder nuestro trabajo ¿verdad?

         —Probablemente.

         Kaede se encontraba caminando por la calle principal mientras veía a su alrededor las casas del toque medieval y las personas que vestían una ropa que correspondía con la ambientación, en ese momento se miró a sí misma y dijo—. Solo llevo la ropa con la que entreno y mirando al resto de personas sobresalgo mucho, quizás luego debería buscar de cambiarme de ropa —luego de decir eso continuo hasta llegar a la gran plaza con una gran fuente en todo el centro—. Bien un escudo con un espada… Ahí esta —Kaede diviso el lugar y se acerco hasta el quedándose parada enfrente del establecimiento—. Así que gremio, espero encontrar alguna respuesta en este lugar —y Kaede entro al gremio.