Karina Un Amor Encantado

Capitulo 14 La cita

-Llegue algunos minutos tarde, disculpa.

-Hola Kari, ¿te puedo llamar asi con confianza verdad?

Eh si, si Ricky.

-Siento que estas nerviosa.

-Si lo estoy, no acostumbro a salir con chicos, soy muy reservada.

-Se nota los nervios, tranquila, toma asiento linda, pidamos algo de beber mientras vemos la carta.

Bienvenidos, ¿qué van a pedir?

-Por el momento agua.

-Ya sé que pediré, para mí un trio marino.

-Um buena elección, me da lo mismo y una limonada frozen.

-Karina, mira traje mi guitarra, se me ocurrió bajar a la playa, mira la vista al mar, hace mucho que no vengo por aquí.

-excelente, me agrada la idea, acepto.

Minutos más tarde.

-Este almuerzo estuvo delicioso, y más en tu compañía Kari. Vamos al malecón, luego bajamos a la playa, aun es temprano que baje un poco el sol.

-Me parece bien.

Luego de dos horas caminando y tomándose fotos, ellos habían congeniado muy bien. Decidieron bajar a presenciar el mar de cerca, él saco su guitarra y empezó a tocar, mientras hacia apuntes en su cuaderno.

-Mira Kari, es la noche perfecta para escribir una canción.

Karina lo observaba con tanta admiración, le gustaba mucho, su cabello ensortijado, sus palabras, su trato cordial. Se estaba enamorando sin imaginarlo.

“En tus ojos refleja el mar, tu sonrisa que me hace amar, bella mujer eres celestial. Mira como me haces palpitar, en tus ojos quiero yo observar, el ocaso que se oculta en el mar, aquella tarde que andamos en par sin pensar lo que vaya a pasar.”

-Wow, acabas de componer eso.

-Asi es, me inspiraste Kari.

Se miraron fijamente y en un tierno beso sellaron lo que podría ser el inicio de algo hermoso.

-Ricardo yo…

-No digas nada, deja que nuestros labios hablen.

-Tengo que irme, ya es tarde y estoy algo lejos de casa. Pasado mañana regreso a Los Ángeles.

-Karina, quédate conmigo. Me gustas y este beso me hizo sentir cosas lindas por ti. Sentí el flechazo el día en que te conocí en el avión.

-Ricardo tú también me gustas mucho, pero no puedo quedarme ya tengo una vida allá. No creo saber si volveré algún día.

-Ven, vamos a mi casa, estoy a 10 minutos, tú te puedes quedar en mi habitación, yo me duermo en la sala.

-Está bien vamos, estoy muy cansada.

Ricardo llevo a su casa a Karina, él se fue a dormir a la sala y ella se instaló en su habitación. Al llegar la mañana Karina sale de la habitación y ve a Ricardo dormido en el mueble. se le acerca con una frazada y lo abriga.

-Despertaste, lo siento pensé que tenias frio. Gracias por dejarme quedar aquí.

-No tienes que agradecer, bueno hare algo de desayunar.

-No te preocupes tengo que irme me prestas tu baño, me daré un duchazo y me voy.

Adelante estas en tu casa.

-Te dejo una toalla aquí, si necesitas algo me avisas.

Karina sale del baño a pedir shampoo y de pronto se le cae la toalla. Ricardo se queda contemplado su belleza anatómica y ambos en quedan en silencio.

 



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En el texto hay: amor desamor ilusiones

Editado: 25.05.2022

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