Katana: La leyenda de un Samurai

Capítulo 1: Huída

He tenido extraños sueños y visiones desde que papá murió, cuando tenía 10 años.

Me encuentro en una vía de tierra rodeado de montañas verdes, miro a mi alrededor y me encuentro solo, una extraña niebla emerge de la nada, se siente un frío abrazador y de pronto un hombre aparece y despeja un camino con su mano.

Su cara es amable. Siempre sonriente. 
Tiene la empuñadura de una Katana, pero esta no tiene hoja.

Camino junto a él. No dice nada. Solo camina. Subimos por lo que parece ser un monte bastante alto.

Al llegar casi a la cima. La presión y falta de aire hacen que mi cuerpo empiece a marearse. Luego. Me desmayo. Observando como última cosa al Hombre Gentil seguir su camino.

Escucho ruido del exterior.

. . .

- Hermanito!! Hermanito!!

Desperté con los gritos de mi hermana pequeña Rem, y me dispuse a preparar el desayuno, aún con algo de sueño por estudiar de noche...

Vivimos en la Villa Raíz, un lugar muy tranquilo, relajante y... Aburrido!!.

- Hey Reeeem!! El desayuno esta listo!!.

- Ya llegué Hermanito - Dijo Rem con una expresión de felicidad en su rostro.

- Come rápido Rem, hoy voy tarde a clases.

Ella sólo asintió aun con esa agradable sonrisa.

Cuando éramos pequeños nuestros padres murieron víctimas de los penitentes dentro de los muros de la villa, incluso papá que trabajaba en una fabrica de katanas no pudo hacer nada en contra de esos monstruos, (es extraño que a lo que se dedicaba era a crear armas para proteger a la gente, e irónicamente esas armas no pudieron salvarle la vida a él).
Desde entonces vivimos solo nosotros dos en esta casa, yo trabajo medio tiempo en la misma fabrica donde trabajó papá para poder obtener el dinero para la comida y arriendo; no es fácil, pero por Rem estoy dispuesto a hacerlo, no se que podría hacer sin ella.

- Hermanito ya es tarde, deberías irte.

- Tienes razon Rem, dile a la vecina de enfrente que te prepare el almuerzo y que yo le pagaré en esta semana.

- De acuerdo.

- Bueno... hasta pronto Rem, cuídate.

- Tu igual hermanito.

Rem me abrazó, era el abrazo más cálido que alguna vez sentí, lo ultimo que vi al cerrar la puerta era su tierna sonrisa despidiéndose de mí.

Corrí lo más que pude para llegar a la preparatoria de la academia.
La academia es un centro de formación para futuros soldados al servicio del gobierno japonés, de los cuales se les prepara para portar una Katana Elemental, y defender a la humanidad con su vida.

En el pasillo me tropecé con el agua sucia que traía el conserje, el cual era un anciano cabello corto y blanco, estatura de 1.67 aproximadamente y cuerpo no muy delgado; que vivía muy ebrio.

- Lo- lo siento señor.

- Oh, no no, fue un accidente, tranquilo muchacho, vete rápido o llegarás tarde.

Sin embargo era buena persona...

Llegué al salon de clase y el profesor me llamó la atención, me pidió que pasara y me citó al final de clase a la sala de profesores.

- Parece que Okuma se ha metido en problemas otra vez - Escuchaba murmullos.

Me senté en una esquina de la clase y finalmente me preparé... la clase acabó rápido pues había llegado tarde todos salieron menos un grupo de 4 chicos que se habían quedado en la entrada, yo estaba sacando mi almuerzo cuando saliendo del salon, en el pasillo escuché...

- Se han enterado? Se dice que los penitentes cada vez son más fuertes y las katanas convencionales que se fabrican no serán útiles con el tiempo contra ellos.

- Enserio? Que miedo.

Me dió curiosidad escuchar eso así que me concentré en escuchar cada palabra de aquellos chicos de mi clase, los cuales son de familia adinerada, en especial Moeno-kun el hijo del alcalde de la villa.

- Puff que perdida de dinero entonces se está invirtiendo en las fabricas de katanas, si el rumor es cierto, mi padre debería cerrar todas esas fabricas e invertir más en otras cosas más... "útiles "- Dijo Moeno.

- He, acaso Okuma no trabaja en una fabrica de katanas a las afueras de la villa?.

- Y que? Solo pierde su tiempo y nuestro dinero fabricando porquerias, algún día me convertiré en un Mayor oficial y usaré una katana forjada por los dioses y pondré fin a esos Penitentes - Dijo Moeno muy confiado.

- No deberías pensar así Moeno-kun, si cierran las fabricas me quedaré sin trabajo y sufriremos necesidades junto con mi hermana - Respondí para concientizar.

- Huh?, me estas hablando a mi?, estas diciéndome que hacer?.

- N-no, no es eso, solo quiero que-

- Cállate!!, no quiero seguir escuchando más basura de tu boca, si yo quiero cerrar las fabricas es mi problema, no el de gente pobre como tú! - Dijo riéndose de manera ofensiva.

- Dices que quieres ser un Mayor oficial para enfrentarte a los Penitentes, pero si estás dispuesto a cerrar las fabricas de katanas de que manera puedes hacerlo?

- Que dijiste!!, te voy a enseñar cual es tu lugar... BASURA!!

En ese momento Moeno me golpeó en la cara y me tiró hacia el suelo, lo miré detenidamente, él sabía que yo tenía razón...



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En el texto hay: demonios, novelaligera, samurais

Editado: 20.01.2020

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