CAPITULO 2 (1-5) (HIS SIDE STORY)

(...MC va a ser un problema).

Dejé mi vestíbulo, la chica aún estaba dentro.

(Un sentido del bien y del mal basado en lo que le han dicho, más que en la experiencia vivida. Pensé que alguien del campo tenía menos posibilidades de llegar a este trabajo con ideas propias, pero tendré que vigilarla).

Eso aplicaba para todos los que contrataba, por supuesto. Cuantas más responsabilidades tenía una persona, más sospechas generaba.

Tampoco era indulgente con aquellos que habían trabajado conmigo durante mucho tiempo. Porque nunca se sabía cuándo y dónde se propagarían las ideas. Y una idea podía derrocar un imperio.

(Espero estar equivocado sobre ella. Pero ciertamente no contaré con ello).

Kicho- He terminado de entrevistar a la nueva doncella. Asegúrate de que la escolten a su habitación.

Asistente 1- Sí, amo.

Ordené a un asistente que esperaba afuera. Otro lo reemplazó rápidamente, llevando un paquete esperado que me mostró.

Asistente 2- Amo Kicho, ¿esto es todo lo que necesita?

Kicho- Sí. Buen trabajo. Voy al puerto. He hecho esperar a mis socios comerciales demasiado tiempo.

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Kicho- ...¿Enfermedad?

Asistente 2- Sí, amo. El capitán tiene una fiebre repentina. Aún estamos esperando el diagnóstico. Pero por si se trata de una plaga u otra enfermedad contagiosa, toda la tripulación y los pasajeros han sido confinados al barco.

Kicho- Como debe ser. Las enfermedades extranjeras pueden ser especialmente devastadoras para una población sin defensas, lo cual no está en mis planes.

(Me preguntaba qué había puesto tan nervioso a todos últimamente. La amenaza de una enfermedad lo haría. Entonces habrá que posponer los negocios.)

Kicho- No tiene sentido que permanezcamos aquí. Regresamos a la mansión.

Asistente 2- Sí, señor.

Me di la vuelta, no habían pasado más de uno o dos minutos desde mi llegada.

(No me gustan las interrupciones a mis planes. Tendré que redactar un nuevo acuerdo comercial para tener esto en cuenta cuando regrese. Ya he logrado asestar un golpe a la estructura de poder de Nobunaga en Azuchi, y los levantamientos están progresando. No tengo espacio para este tipo de obstáculos.)

Enfermedad. Para algunos, un acto de dios. Pero yo no toleraría presagios sin sentido. Para mí, no eran más que molestias.

(...Olvida la interrupción. Lo que necesito son más armas. ¿Qué opciones tengo? Aún queda mucho trabajo por hacer...)

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MC- Vi muchas muertes... demasiadas, en mi camino hasta aquí. Casas humeantes. Aldeas destruidas. Llanto. Familias destrozadas. Ya sé que existen las armas, pero el daño que causan estas es... simplemente diferente. Y más armas significan más combates, en todas partes. Mucha gente va a morir, ¿sabes?

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Kicho- Sacudí la cabeza para borrar la imagen.

(¿Por qué esas palabras se me quedaron grabadas?)

Kicho- Mis intentos por volver a concentrarme fallaron. Ella, la chica nueva, MC, se hizo más presente en mi mente.

La molestia hervía dentro de mí. Me sentía quemado por el agua hirviendo.

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Al regresar, me encontré con una sirvienta que pasaba. Nada inusual en eso, excepto que parecía sorprendida de verme.

Sirvienta- Volviste bastante temprano. ¿Deberíamos esperar la llegada de un invitado inesperado?

Kicho- No, nada de eso. ¿Mi llegada temprana interrumpe algo?

Sirvienta- Ah, no. Bueno, como no estabas, pensé que era un buen momento para limpiar. Le dije a la chica nueva que podía hacerlo. Creo que quería impresionarte.

(...MC. ¿En qué estará pensando la chica nueva?)

Kicho- Terminé de hablar con una sirvienta y me encontré con la tarea de buscar a otra- MC.

(Tal vez está tan feliz de tener trabajo. O quizás está aquí por motivos ocultos. De cualquier forma, ha destacado más en su primer día que cualquier otro empleado que haya tenido hasta ahora. No necesariamente es algo bueno.)

Revisé un pasillo y al doblar la esquina, al entrar a otro, cuando...

MC- T-Tienes razón. ¡Lo siento!

(Ahí está.)

Reconocí su voz de inmediato. Con pasos suaves, retrocedí, fuera de la vista.

MC- Gracias por la advertencia.

(Ahora, ¿con quién estará hablando?)

Motonari- ¿He olvidado presentarme? Si es así, también lo siento. Mi nombre es Shojumaru.

(Es Motonari. Así que está aquí.)

Y estaba usando el nombre y personalidad que empleaba cuando quería hacerse pasar por un comerciante amigable. Eso no era inusual cuando pasaba por la mansión. Su verdadera identidad puede causar bastante revuelo en los lugares adecuados.

(...Pero nunca lo he visto detenerse a conversar con una sirvienta. A menos que MC lo haya iniciado.)

Escuchaba desde las sombras, curioso. No era el mejor escondite, pero MC tenía la espalda hacia mí, y eso era suficiente. Esto también me permitió ver claramente el rostro de Motonari; parecía una alma generosa y amigable.

(...Hasta que miras sus ojos. Está tratando de averiguar algo de ella.)

Shojumaru- Hago un poco de comercio por esta zona. Transporto mercancías de un lado a otro. Entro en sitios y... con suerte no me meto en demasiados problemas.

MC- ¡No con esa cabeza sobre tus hombros! Soy MC. Me contrataron hoy.

Shojumaru- MC, ¿es así? ¿Y qué estaba haciendo mi señora en el proceso, si me permite preguntar?