Killah

2

Lo siguiente que vi es que habían arboles, unos realmente verdes, frondosos y preciosos. 


 

Todavía estaba aturdida, no sabía donde me encontraba pero aún así me levanté del suelo.


 

Ruidos y mareos,  flashes y voces, "Eleusis, recuerda mi maldito nombre cuando mueras..."  gritos de mi parte cuando mi cuerpo tocó aquella luz luego de la inconsciencia.


 

Busqué aire, no lo tenía luego de que mi memoria se refrescara, me dolía el pecho y  estaba asustada. Acababa de tocar la luz para haber  llegado ahora a otro lugar.


 

Caminé por ese lugar sin saber bien hacia donde ir, hasta que algo corrió detrás de mi haciendo que me pusiera en una postura defensiva.  Cuando lo miré era una cosa marrón con una cola peluda.


 


 

—Un momento... eso yo lo vi en uno de mis libros, sí claro que si.  Pero, ¿en cuál?- hable conmigo misma mientras lentamente me acercaba.


 

Casi llegaba a la cosa esa pero pisé una rama haciendo que saliera corriendo y se le cayeran unas bolitas, también marrones.


 

Una ardilla con nueces...


 

—Sí! Eso es! Lo leí en el libro de los humanos y animales del planeta Tierra.- miré alrededor y vi aves volando también.


 

Eso quiere decir que estoy en la Tierra


 

—Oh diablos.- me relajé de nuevo y fascinada de ver algo más avancé tratando de encontrar mas cosas y vaya que lo hice, me encontré con una carretera desierta.


 

En mi universo, lo mas que me fascinó de leer era el mundo humano, la Tierra.  Como esos seres tan imperfectos se corrompían pero aún así algunos seguían sosteniendo esperanzas de ser mejor y de querer hacer el bien a través del mal, me hacía querer saberlo todo sobre ellos.  Realmente lo hago, leí hasta lo mas sencillo y me informé, puedo fácilmente hacerme pasar por uno de ellos.


 

De lo que realmente tenía dudas era de cómo había llegado hasta ahí.  Sé que toqué aquella luz, también se que este no es mi universo.  Mi universo consiste de tres planetas.


 

»El primero se llama Atter, derivado de el nombre de la Diosa del reino Atter, Atenea.

»El segundo Blirah, derivado de las criaturas que viven ahí, los blinders.  Aquellos también tenían un Dios y ese era Zeus.

»El tercero es Nemeth, derivado de su Diosa, que en paz descanse mi creadora, Némesis.


 

Así que he llegado de un universo a otro sin saber el porqué, fantástico.


 

Seguí la carretera sumida en mis pensamientos y no me di cuenta de que un auto venía hasta que me embistió haciendo que cayera lejos y fuertemente contra el suelo.


 

Auch...


 

Sobé mi cabeza y me puse de pie, wow no dolió tanto, esto es un milagro, un golpe de esta magnitud en mi universo me habría dejado aunque sea aturdida.  Otra pregunta a la lista del "¿Por qué?"


 

—Por dios, ¿estás bien? - una mujer me habló mientras yo me sacudía los "pantalones" de gimnasia que tenía.  Se veía asustada, yo tenía sangre de mi antigua batalla y la ropa estaba rasgada.  Lo mas probable es que ella piense que es su culpa.


 

—Ah si, estoy bien.  Solo fue un golpecito.-diciendo esto le choqué mi puño en su hombro sonriendo, así como hacen los hombres según leí.


 

Ella me miró raro y me quise dar una bofetada.

Aún así, su mirada de preocupación volvió.


 

—Lo siento mucho, no te vi, pude haberte matado, dios mío, oh cielos. ¿Quieres que te lleve al hospital? ¿Segura que estás bien?- me escaneó con la mirada.


 

¿Hospital? Ah, cierto. Donde están los curanderos.


 

—No, estoy bien señorita. Lo que si podría es decirme donde estoy. Es decir... como llego a- ¿Cómo se llamaba? Ese lugar donde esta la mayoría de las personas... la siada, la ciurnada, ah si... la ciudad- la ciudad, si eso. ¿Me podrías decir cómo llegar a la ciudad?


 

—Recién iba hacia allá, déjame llevarte.  Tienes que dejar que te lleve, te acabo de atropellar. Oh Dios acabo de atropellar a alguien. ¿Si te llevo verdad?  Es lo menos que puedo hacer.- ella habló muy rápido, casi ni la entendía.


 

Solo asentí y nos subimos al carro para luego ir a la ciudad.


 

***


 

Era impresionante, los grandes edificios que estaban en aquel lugar llamado Hollywood eran hermosos.  La cantidad de personas, autos y animales que se encontraban por ahí era demasiada.  Estaba fascinada, eso era muy obvio.


 

Sentí un rugir en mi interior y supuse que era mi hora de comer, pues solo había desayunado el día anterior, antes de que todo pasara.  Debía encontrar qué hacer con mi hambre y saber que haría con mi vida.  Definitivamente no me iría de éste lugar.


 

—Bueno, hasta aquí llega el viaje. Mi trabajo es en la otra esquina así que debo buscar estacionamiento, lo siento de nuevo.- la mujer amable aquella se había detenido cerca de un lugar donde las personas se tomaban fotos y veían todo.


 

—Usted fue muy amable, gracias.


 

Dicho esto me bajé del auto he hice la tarea mas importante que me tocaba. Buscar comida.


 

Estaba caminando hasta que vi un lugar donde estaban sirviendo comida así que entré y me senté con unas personas que estaban allí.


 

— Hola, ¿me podrían dar comida? Estoy hambrienta.


 

Estos de inmediato me dieron una mirada extraña y se levantaron de sus asientos para luego irse, con su comida.


 

Raros.


 

Hice lo mismo con el resto de las personas que había ahí y nadie me hablaba o me daba comida, realmente tenía hambre.  No entiendo que estaba haciendo mal.



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En el texto hay: superheroes, drama, aventura

Editado: 21.04.2020

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