Kingdoms of Shadow

Capítulo 1: CHIARA

-rápido Chiara.

Todo empezó con esas dos palabras cuando Sali todos estaban en la sala de ese gran comedor, no sabia que estaba pasando, ya que esta casa la mayor parte del tiempo parecía que era abandonada porque no había nadie mas que empleados, el señor nunca estaba, la señora siempre estaba encerrada en su habitación, mi mamá trabajaba aquí ase mas de quince años, pero yo vivía con mi tía hace tres meses que vine a visitar a mi mamá y durante todo este tiempo el único momento que estaban todos era en el desayuno y pocas veces en la noche. Cuando pregunte a mi mamá lo que me dijo fue.

- el señor falleció -dijo con hilo de voz que solamente yo podía escuchar, estaba sorprendida.

Paso como unas tres horas después de la noticia, la casa estaba todo color negro, aunque no hay mucha diferencia ya que siempre tiene se siente unas vibras escalofriantes por la oscuridad ya que casi nunca abren las cortinas y cuando lo hacen es porque tiene un baile de sociedad, la señora paso todo el día en la habitación encerrada al siguiente día trajeron un ataúd color negro se veía elegante y costoso, si soy sincera a mí me gustaría que me enterraran con un ataúd de ese tipo sobre el ataúd estaba la bandera de reino unido, cuando pasaron el ataúd a la sala todo estaba listo para recibirlo hasta creo que los empleados no durmieron esa noche ya que si de algo estaba segura esta familia jamás dejaría ver que estaban mal, cuando bajo la señora tenia un velo sobre la cara color negro igual que su vestido con un encaje hermoso en la basta y en las mangas, cuando entro a la sala muchos fueron a darle el pésame, lo que ella correspondió de manera cortes y elegante.

-¡quien diría que la gran Chiara estaría por acá sin hacer nada! -escuche a mis espadas cuando me di la vuelta vi a mi mamá la cual me dio una bandeja con copas de champagne para darles a los invitados que fueron disque a darles el pésame lo que en verdad venían a hacer era a darle ofertas para que la señora vendiera sus tierras y para que esas respetables damas de sociedad tengan algo para hablar en su club de señoras de bien, dentro de tantos comentarios algunos sinceros y otros que realmente estaban ahí porque solamente les gusta el sufrimiento ajeno escuche algo que llamo mi atención

-Como vez el hijo no le place estar acá, ni porque el padre a muerto

-Dijo una señora, cuando la otra respondio -por lo que escuche dijeron que llegaba para el entierro mañana ya que él está lejos de aquí

-Pronuncio la otra a lo que me quede con esa duda si realmente tenían un hijo como fue que nunca en esos quince años de servicio nunca estuvo acá ya que por lo que me dijo mi mamá solamente Vivian la señora y su esposo nunca dijo nada sobre que tenían un hijo.

Al día siguiente era el entierro lo más increíble de esta casa es que tiene su propio cementerio lo bastante lejos de la casa donde estaban todos los ancestros de la familia.

-¿Chiara puedes ir a la casa por unas rosas que están en la sala son de color blanco?

Pero mamá esta lejos

-¡Ve Chiara no hagas alboroto!

De mala gana di media vuelta para regresar, no es que era muy lejos son como unos siete minutos pero como lo necesitaban urgente, por lo cual fui corriendo pero al estar puesto un vestido largo que me dificultaba un poco al correr, así que me lo levante, tampoco quería que este tan manchado por que la que lo lava después soy yo cuando está entrando a la sala, observe a dos hombres entrando por la puerta tenían una postura que a simple vista imponían la verdad no los conocía pero los empleados que estaban cerca de ahí los saludaron, algo hablaron pero no me quede a escuchar porque tenia que llevar las rosas y no podía quedarme escuchando a las personas.

- ¿Porque tardaste tanto? Pronuncio mi mamá

- ¡No ves que este vestido no me deja correr! así que no pude llegar más rápido.

-Bueno ya no importa dámelas -cuando se las entregue fue y junto a otros empleados, empezó a repartir las flores a cada persona que estaban ahí que era una cantidad considerable yo me quede a un extremo observando todo, este entierro no era igual a todos los que había visto, tampoco es como si haya visto muchos solamente que este era grande y ostentoso en el buen sentido de la palabra, porque cerca del ataúd estaba rodeado de soldados con armas en mano y sobre la caja seguía la bandera y la señora estaba delante de el con la vista hacia en piso, cuando el cura termino de hablar empezo a bajar el ataúd, las personas empezaron a tirar las rosas hacia allí y los soldados a lado empezaron a disparar al aire cuando de pronto los dos hombres en la entrada se hicieron presente, lo primero que se hizo presente fue que note fue que empezaron los rumores tales como

- ¡Cual será el hijo! ¡El será que se va hacer responsable de la familia! ¡Estará soltero, quisiera prestarle mi hija!

Entre muchos más, pues la verdad de los dos había uno que tenia un rostro frio y sin expresión alguna, que seguramente también escucho el murmullo de las personas, pues sin vergüenza alguna murmuraban, lo que en ese momento me llamo la atención fue suporte elegante que me intrigaba, sus ojos color miel con un toque verdoso que cualquiera quisiera tener, su mirada transmitía paz, incluso en ese momento su rostro parecía no transmitir pesar alguno. Un rostro frio tal cual copo de nieve en invierno que es frágil al tacto pero helado al rozar con la piel, muchas ideas se adueñaron de mis pensamientos en ese instante no tenia conciencia de mi alrededor todo se sentía tan calmado y pacífico, no tengo idea de cuánto tiempo paso pero lo último que escuche para que todo volviera a cobrar sentido fue que escuche.

Chiara -fue la voz que me saco de mis pensamientos, cuando di la vuelta era…




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