Golpe que rompe

"¿Puedes dibujar una sonrisa encima de una cicatriz?"

Hay un hueco dentro del daño que hace que te salves a ti mismo, las personas que han sufrido, a las que les han hecho daño las ha marcado un arma de doble filo.

Hay palabras que son como espadas que hieren el alma tan sólo usamos cadenas para no volver a quebrarnos. A veces las espinas tan sangradas son necesarias en un salvavidas de experiencias por cosidas.

-Yo causo mi propio dolor, yo me causé cada corte...-El dolor era mucho menor, el dolor es algo normal que puede pasar, hay que aprender a sanar la herida y curar la vida.

La herida sigue abierta y sangraba con cada espina que se sacaba, no es el miedo al dolor lo que me asusta sino que el cuerpo se marchita pero el alma sigue intacta.

Lleva en el alma unas cuantas heridas que si las espinas se clavan en las plantas de qué te sirve lastimarte aún más. Hasta que se consuma el dolor en medio de las grietas aunque el dolor me haga trizas.

Desbaratarse por completo en un duelo intenso entre el blanco y el negro, un color marchito dónde el corazón deteriorado ya no permite más daño.